Partidos políticos, un mal necesario

Catálogo del espectro político con base en número de su militancia, de los partidos ha realizado Agustín Basave, dirigente nacional que fue del PRD. “Nuestros partidos políticos están en malas condiciones, unos por inmadurez, otros por senectud, todos por déficit de representatividad”.

Al PRI lo coloca en la decrepitud, es decir, que está en decadencia. Las cifras de militantes registradas sobre el año 2019 señalan que el partido tricolor sufrió una merma del 76 por ciento de acuerdo con el informe de la Dirección Ejecutiva de Prerrogativas y Partidos Políticos (DEPPP) del Instituto Nacional Electoral (INE) con corte al 31 de enero pasado. El PRI reportaba 6.5 millones y quedó en 1.5 (76 por ciento menos).

La depuración de los padrones de militantes de los partidos políticos se realizó durante 2019 en acatamiento a un acuerdo del Consejo General del INE ante el creciente número de denuncias por afiliaciones indebidas y simulación que registraban las fuerzas políticas.

Por esa razón, analizado el padrón del PAN, al que Basave califica como partido que “ha perdido parte de su identidad”, se concluye que de contabilizar 376 mil 988 bajó a 234 mil 450 militantes (38 por ciento menos). Cifra que lo coloca en la posibilidad de perder el registro  por falta de militantes, pues aparece con  apenas 505 más de los 233 mil 945 que se requieren (0.26 por ciento del padrón nacional).

Otro de los partidos con serios problemas de representatividad es el PRD, partido al que Basave considera “está en terapia intensiva”, ya que según documenta la institución del INE antedicha perdió el 75 por ciento de su militancia. El PRD, con 5 millones, terminó con un 1.2 millones (75 por ciento menos).

El Movimiento Ciudadano, “en la pubertad”, tuvo un asombroso decremento en su número de afiliados pues de 466 mil 197 pasó a 229 mil 474, un 51 por ciento menos. Referente al PT, señalado como rémora, también tuvo una caída del 51 por ciento, pues de 508 mil 210 pasó a 249 mil 384.

El PVEM que perfila su reencarnación, pero no deja de ser rémora, es el único partido en las cuentas del INE  que logró crecer 50 por ciento en este periodo, pues el Verde tenía 304 mil 311 y terminó con 460 mil 554.

MORENA fue el que menos decrecimiento tuvo, 12 por ciento, al quedar con 278 mil 332 de los 317 mil 595 integrantes que tenía. Sin embargo, Agustín Basave, quien asegura que Morena está en la lactancia, sostiene que “el caso más llamativo es el de este organismo que ha vivido su auge y decadencia en menos de dos años. Su éxito electoral en 2018 fue espectacular y, sin embargo, parece empeñado a devorarse a sí mismo”.

Basave argumenta: Desde su resurrección, alrededor del siglo XVIII, no se ha inventado una democracia que funcione sin partidos políticos. Aunque se han ganado a pulso su desprestigio, especialmente en los últimos cuarenta o cincuenta años, no podemos darnos el lujo de soslayarlos. Son, si se quiere, un mal necesario. Tan necesario que en buena medida la fortaleza de un régimen democrático se mide por la solidez de sus partidos.

Y sentencia el articulista de Proceso: En fin, sin partidos políticos sólidos la democracia mexicana no superará su precariedad. Con un presidente tan poderoso, con una oposición tan débil y con un partido gobernante en guerra civil padeceremos más desequilibrios democráticos.