La columna vertebral en cuestión del transporte de mercancías

Según los conocedores en cuestiones del transporte de mercancías, los ferrocarriles podrían ser considerados como la columna vertebral en esta cuestión en la mayoría, si no es que en todos los países; sin embargo, debido a la ampliación de la red carretera y a pesar de que los trenes siguen siendo la mejor opción para el transporte de carga de todo tipo, ahora se le ha dado más auge al autotransporte y se ha dejado prácticamente de mencionar a los ferrocarriles, de ahí que ahora mucha gente ni los tomen en cuenta.

En su momento y hasta nuestros días hay personas que no dejan de mencionar que Porfirio Díaz trajo el progreso  a nuestro país cuando autorizó que los gringos construyeran sus líneas férreas para, de acuerdo a sus principales proyectos, atravesar el continente Americano de norte a sur y así llegar posiblemente hasta La Patagonia.

Claro que con la llegada de los ferrocarriles a México hubo progreso, pero únicamente por donde pasaban las líneas férreas y obviamente de norte a sur del país, porque de acuerdo a la historia y conocedores del tema, las regiones a las que no llegó el ferrocarril siguieron en la misma situación de atraso económico. Y fue aquí cuando el mismo Porfirio Díaz comprendió que a los gringos no les interesaba para nada el progreso de México cuando les solicitó que se construyeran vías férreas en forma transversal, es decir, de oriente a poniente y viceversa y no nada más de norte a sur, por eso quedó muy marcado que por donde pasaban las vías del ferrocarril eran las que más progreso tenían.

Aunque ya los ingleses primeramente se habían dado a la tarea de construir un ferrocarril de la capital del país a Veracruz casi a mediados del siglo XIX a pesar de que hubo oposiciones como la de algunos políticos de la época al advertir que cómo sería posible construir vías de ferrocarril en esa zona “erizada de montañas”; sin embargo, la construcción se llevó a cabo; pero obviamente que los gringos no iban a quedar tan a gusto, por lo que se empezaron a introducir en el norte de la República Mexicana y así, poco a poco encarrilarse hacia el sur. Pero de líneas transversales, ni hablar.

Un viejo proyecto de ferrocarril es la línea de Guadalajara, Jalisco a Monterrey, Nuevo León, proyecto que por lo menos ha sido interrumpido tres veces, quedando terraplén construido pero ahora enmontado nuevamente supuestamente porque no era viable una línea de ferrocarril de tal forma.

Sin embargo, a principios de los años 50 del siglo pasado surgieron otros dos proyectos ferroviarios para unir el estado de Sinaloa con el de Chihuahua y otro para unir a Durango; el proyecto que prosperó fue el de Los Mochis, Sinaloa a Creel y Ojinaga, en el estado de Chihuahua y por ende quedando lista la conexión con la capital chihuahuense. Pero el proyecto que quedó en veremos, fue el de la vía Mazatlán, Sinaloa a Durango, Durango, proyecto en el que incluso quedaron varios túneles, puentes y terraplenes ya concluidos, pero por alguna razón los trabajos se interrumpieron súbitamente y hasta la fecha, cada cierto tiempo se despierta el tema pero al parecer sin llegar a nada de nada, y menos ahora en que prácticamente el puerto de Mazatlán quedó más bien en calidad de puerto turístico en vez de puerto de carga y descarga de mercancías porque se corrió el rumor tanto en trabajadores del muelle fiscal como entre los trabajadores ferroviarios en Mazatlán, de haber sido desmanteladas sus instalaciones a finales de la década de los años 80 para llevárselas y fortalecer el puerto de Topolobampo, Sinaloa, pero que no sirvieron para nada debido a que se azolva constantemente así lo estén dragando continuamente, por lo que no sirvió dicho puerto para dejar entrar barcos de gran calado. Así que el puerto de Mazatlán bajó su intensidad de carga y descarga de mercancías afectando por ende al ferrocarril al bajar la cantidad de trenes que salían de dicho puerto mazatleco.

Entonces, si como se dice de que los ferrocarriles son la columna vertebral de toda nación en cuestión del transporte de mercancías, de ahí que no se entienda que haya personas que se opongan a la construcción del Tren Maya, que se supone llevará progreso a todas las zonas por donde pase, obviamente que no nada más transportando pasajeros, sino mercancías de todo tipo, porque la carga es lo que deja ganancias a los ferrocarriles, ya que los trenes de pasajeros no ofrecen ganancias óptimas, por lo que son considerados más bien como un servicio social y no de lucro.

Sea pues. Vale.