El controversial tema del aborto
Sergio Mejía Cano
15 de octubre de 2019
Una expresión muy popular que por lo regular es contundente, es que cuando se habla de religión y de política nunca se llega a nada concreto; y ahora salta a la palestra de las habladurías el tema del aborto que, al igual que los anteriores temas tampoco se llega a nada precisamente debido a que en todo esto se imponen claramente las creencias que en muchos de los casos sobrepasan a las explicaciones científicas.
En el estado de Oaxaca se despenalizó el aborto recientemente; sin embargo, en Puebla el Congreso de esa entidad lo acaba de penalizar, y en ambos casos desde luego, con protestas tanto en contra como a favor de estas disposiciones.
En la hoy ciudad de México, cuando aún era el Distrito Federal (DF) por excelencia, se despenalizó el aborto, y cosa rara pues anteriormente toda ley o casi todas las leyes que se aprobaban en el DF posteriormente se extendía hacia las demás entidades del país pasando a formar parte de la federalización para que hubiese unificación de criterios respecto a las leyes que de locales únicamente en el DF pasaban a ser federales y así quedaban. Pero al parecer ahora esto ya no está en la práctica con el pretexto de la libertad y soberanía de los Estados que conforman la República Mexicana.
En el caso del aborto, que es única y exclusivamente un asunto de mujeres, es que quienes aprueban su penalización o libertad en su mayoría son varones quienes imponen las reglas a seguir por las mujeres; cosa inaudita desde luego debido a que se podría decir que se impone una clase de machismo trasnochado en estas cuestiones porque prácticamente el varón se impone sobre el pensamiento y libre albedrío de la mujer que ante la ley tienen las mismas garantías y derechos que los varones; pero en este caso la mayoría masculina les impone a las mujeres lo que tienen que hacer con su cuerpo tal y como si no pudieran disponer de su propio organismo ya sea por salud o comodidad y tranquilidad.
Recuerdo que una maestra de 2° de secundaria nos dijo en un viernes social que el ser humano desde que nacía ya estaba en peligro de muerte, es decir, que desde que comenzaba a respirar ya se estaba muriendo y que infortunadamente había seres de todas las especies que no se lograban, que no crecían, se desarrollaban y se reproducían al perder tempranamente la vida. Pero ahora ya tiene algo de tiempo que los detractores del aborto han sacado a relucir que se tiene que proteger la vida desde el momento de la concepción; y en muchos de los casos sin ponerse a pensar o no dar crédito de si esa concepción fue producto de una violación, porque hay mentes perversas que satanizan el aborto aunque el embarazo sea debido a una violación; pero yendo más allá, hay mentes aún más perversas que se rasgan las vestiduras hasta cuando se origina en alguna mujer un aborto natural, espontáneo en donde el aborto lo provoca el organismo de la mujer por diversas circunstancias de su propio cuerpo; casos así están ampliamente documentados sobre todo en el Bajío del país en donde se dice que están encarceladas mujeres que abortaron sin tener el propósito de hacerlo a provocarlo, sino que simple y llanamente se les vino el producto o no lo pudieron retener por algún problema de salud o posiblemente hasta genético.
Habría que tener en cuenta algo que por lo regular sale a veces muy cierto: quienes despotrican y satanizan más al aborto probablemente son quienes podrían tener detrás una enorme cola y con su postura en contra del aborto tratan de ocultar los pecadillos tanto personales como de familiares que han recurrido al aborto, pero como siempre pasa, por su poder económico ocultan su podrida existencia y aparentando ser defensores de la vida desde la concepción tapan sus propias maldades; algo parecido como ha sucedido con algunos de los que se dicen homofóbicos a ultranza y que al tiempo los descubren en amasiato con personas de su mismo sexo; así que en un caso similar podrían estar infinidad de personas que satanizan el aborto y que tal vez tengan en su haber algunos casos de aborto entre sus propios familiares.
¿Por qué mejor no se hace una consulta a nivel nacional pero en el que participen única y exclusivamente puras mujeres? Que sean ellas las que decidan qué hacer en un caso de embarazo no deseado por diversas circunstancias y no nada más por una violación, sino también por aspectos de salud, economía y para no tener que tirar a un bebé no deseado a la basura o abandonarlo a las puertas de un templo o un convento.
Sea pues. Vale.
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