Tepic, Nayarit, viernes 29 de marzo de 2024

Muchos nos parecemos al vocero de Vicente Fox

Sergio Mejía Cano

04 de Septiembre de 2019

Quizás alguien recuerde al vocero del entonces presidente Vicente Fox Quesada, Rubén Aguilar Valenzuela que pretendía enmendar la plana a las tarugadas que pronunciaba Vicente Fox, apareciendo ante los medios de comunicación expresando: “… lo que el presidente quiso decir…”, sin embargo, lo dicho por el presidente más ido de la mente que hemos tenido, dicho estaba y no había manera de resarcir nada, porque la primera impresión era la que contaba y por más maquillaje que le quisiera poner dicho vocero, ya no había vuelta atrás.

Pues bien, ahora muchos camaradas y conocidos e inclusive un servidor, cada vez que se toca el tema de lo dicho por el actual presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) nos parecemos a ese vocero Rubén Aguilar porque cada quien le damos nuestra propia interpretación a lo dicho ya sea en sus conferencias matutinas o como recientemente en su informe presidencial de este pasado día 1 de septiembre. Y todo porque la mayoría de las veces no hay unificación de criterios tal vez debido al cristal con que miramos cada quien ya sea nuestra propia situación de vida o como vemos de acuerdo a nuestro punto de vista cómo va y está el país. De ahí que mucho de nosotros salgamos con lo mismo que afirmaba Rubén Aguilar: lo que AMLO quiso decir. Pero por lo que he visto últimamente, no nada más mis camaradas y conocidos salimos con esta frase, sino en las redes sociales mucha gente le da su propia interpretación a lo dicho por el presidente AMLO; y no nada más los simples mortales, sino hasta comentaristas y analistas le dan su interpretación a lo dicho por AMLO tal vez sin ponernos a pensar que nadie le atinemos a lo que en realidad quiso expresar nuestro presidente.

Que AMLO ha dado bandazos erróneos y dicho cosas que se malinterpretan o que dan en qué pensar, eso que ni qué, pues al fin de cuentas es humano con errores y virtudes; sin embargo, mucho de lo que dice tiene mucho fondo y esto solamente quien no quiera entenderlo es por negación automática o porque se le cae su esquema de que AMLO es lo peor que le pudo pasar a México sin tomar en cuenta que trae el lastre de más de 80 años de hegemonía de que gobernaba una casta de la que él mismo formó parte, que está muy arraigada en la mayoría, si no es que en todos los mexicanos; y que por lo mismo, ahora que está haciendo cosas que habían quedado durmiendo el sueño de los justos, a mucha gente le extraña y de ahí que muchas personas se vayan con la finta de cualquier cosa que se diga en contra de AMLO, como que es un Chávez y que va a llevar a nuestro país a ser otra Venezuela, etcétera. Pero nada más lejos de la realidad, porque para llegar a sus metas, el presidente mexicano ha pisado muchos callos y a más de uno le han dolido los pisotones, y si el dolor es muy intenso y tienen medios económicos para paliar el dolor del callo pisado, entonces nada les cuesta o les costaría tratar de moverle el tapete a AMLO de cualquier forma, ya sea con inestabilidad económica, violencia o mediáticamente aprovechando cualquier traspié que dé el presidente o con cualquier frase que se pueda malinterpretar y de ahí se agarran para denostar a AMLO diciendo que dijo y que no quiso decir o que lo que quiso decir y no dijo o lo dijo y no lo dijo y así hasta el infinito.

Como en la semana pasada en que el presidente se refirió al desabasto de medicamentos y que de ahí se agarró mucha de la gente que está en contra de él; y más, porque casualmente falleció una niña de nombre Mariana supuestamente por falta de medicamentos adecuados para su enfermedad; sin embargo, el mismo hospital en donde se atendió a esa niña desmintió el rumor de que su muerte haya sido por falta de medicamentos. Pero aun así de todos modos algunos comentaristas no cejaron en su empeño de culpar a AMLO por la falta de medicamentos, medicamentos que, ya lo ha dicho hasta la saciedad el mismo presidente y a cada rato lo vuelve a recordar, de que había tres empresas surtidoras de medicamentos que cobraban 91 mil millones de pesos al año y de todos modos faltaban medicamentos y material quirúrgico en los hospitales y clínicas del Sector Salud, y por lo mismo, AMLO suelta constantemente la pregunta de que a dónde iban a parar todos esos millones de pesos si en el Sector Salud nunca hubo medicamentos. Y añade constantemente el presidente AMLO que a esas tres empresas no les cayó nada bien que se les hayan cancelado los contratos. Y reconoce además que por falta de proveedor es que hay crisis.

Sea pues. Vale.

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