Más temprano que tarde podrían acabar con Morena
Sergio Mejía Cano
21 de Agosto de 2019
Si bien se ha llegado a pensar que en lo sucesivo el Movimiento de Regeneración Nacional, más conocido en el ámbito de la política como Morena, sería el nuevo partido hegemónico que sustituiría al otrora partido aplanadora, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), al estar conformado en su mayoría por priistas de pura cepa, con las patadas, mordidas y pellizcos que se han estado dando entre sí sus militantes, prácticamente desde que se conformó, todo indica que será pura llamarada de petate y de que posiblemente su presencia será más efímera que el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Es probable que entre los militantes de Morena existan los famosos caballitos de Troya encargados de desbaratar desde dentro el movimiento, porque más pronto que tarde se han comenzado a formar los grupos o tribus que fueron los que dieron al traste con el PRD, tanto así que su principal cofundador, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano se vio obligado a abandonar el partido político que junto con otros destacados políticos, algunos provenientes del partido nodriza, el PRI, y otros que nunca habían militado en el tricolor como los llamados chuchos: Jesús Zambrano Grijalva y Jesús Ortega Martínez, y que fueron a fin de cuentas los que terminaron por darle la puntilla al partido que alguna vez generó esperanzas en gran parte de la población que no estaba identificado con ningún otro partido político hasta antes de la diáspora priista cuyos militantes que lo habían abandonado conformaron una asociación política que en su momento, despertó esperanzas de justicia social, sobre todo porque si bien el Partido Acción Nacional (PAN) se había conformado como contrarrevolucionario, esa gente que sembró esperanzas en el PRD, y que posiblemente mucha de esta gente de mayor edad creyó alguna vez en el PRI por ser un partido emanado de una lucha social, tal vez se decepcionó al ver y comprobar que el PRI de revolucionario ya no tenía nada de nada más que el nombre al convertirse en un partido de élite que se había alejado de sus principales bases: los obreros y campesinos, comportándose más como el PAN desdeñando a las clases populares, pero sirviéndose de ellas cuando le convenía y nada más.
Hay analistas que coinciden en que muchos políticos hoy en día al parecer no entienden que no entienden, y esto está pasando claramente con los hoy morenistas que ya empezaron a mostrar su falta de unidad y algunos a enseñar el cobre de que lo único que pretenden y han pretendido siempre, es velar por sus propios intereses tanto particulares como de grupo. Porque ahora ya no se esconden para dar mostrar sus intenciones sin importarles la gente que votó no por ellos, sino por las siglas de Morena, y estos grupos no se han detenido al mostrar su calaña de querer apoderarse de un incipiente partido que aún no sale de la lactancia pero que muchos de sus integrantes creen que ya maduró lo suficiente para hacer y deshacer lo que les guste y antoje, a la mejor aprovechando el debilitamiento de los demás partidos políticos, pero sin contemplar que a Morena todavía no le salen los dientes fuertes para afianzarse entre el electorado que ya comienza a dar muestras de enfado y decepción por algo que supuestamente representa a la izquierda del país pero que ha estado quedando claro que no es así, porque Morena está cayendo más rápido que paulatinamente en lo que tanto le han criticado a las demás asociaciones políticas. Porque de acuerdo a los últimos acontecimientos, queda claro que todo está cambiando para que todo quede igual o peor que antes. No hay de otra, a menos claro está, que se corrija el rumbo, aunque por lo visto será algo muy difícil de corregir, ya que quienes hemos nacido después de la lucha fratricida que siguió a la Revolución Mexicana hasta sexenio de Enrique Peña Nieto, inclusive, un sexenio corregido y aumentado en todo lo malo del PRI, crecimos dentro de una hegemonía priista que es muy difícil de erradicar para todos los mexicanos, y aquí sí no casa eso de que generalizar es ya estar errado, porque políticos de todos los partidos han actuado más de una vez como si hayan sido priistas de toda la vida; y no olvidemos las clásicas palabras de Tatiana Clouthier cuando dijo que de vez en cuando a los mexicanos se nos sale el priista que todos llevamos dentro, y esto desde luego, porque hasta políticos que se dicen ser de izquierda, de vez en diario les sale a flote su priismo interno; queda claro en los morenistas hoy en pugna.
Sea pues. Vale.
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