Palabras o hechos que alcanzan con el tiempo

La noche del día de las elecciones para la Presidencia Municipal de Tepic en el año 2002, me encontraba por equis circunstancias en la esquina de Hidalgo y Zacatecas, en la Plaza Antigua, y vi que un hombre relativamente joven con vestimenta tipo vaquero atravesaba la calle Hidalgo y tocaba la puerta de una finca que había sido la casa de campaña del candidato por el PAN, Leopoldo Domínguez González, más conocido como Polo, y que le preguntaba a una señora que había abierto la puerta que si entonces sí era cierto que se los había cargado la fregada.

Ya para esto, por la avenida México se veía el tumulto de gente festejando el triunfo del otro candidato pero por el PRI que avanzaban en dirección de norte a sur, fue cuando alguien que estaba esperando el camión en dicha esquina comentó en voz alta que ahí iba ya el enano con las manos en alto.

Pocos días después a eso del mediodía me encontré caminando por la acera poniente de la calle Veracruz, a espaldas del Palacio de Gobierno, a Polo Domínguez, quien caminaba en dirección de norte a sur con unos papeles bajo su brazo izquierdo, viéndose desde luego muy abatido; iba solo. Al cruzarnos nos saludamos con una ligera inclinación de cabeza, ya que un servidor caminaba en dirección contraria.

Jamás lo había mirado de cerca, pero lo llegué a conocer debido a su campaña política como candidato y porque era el que más salía en los periódicos de aquél entonces. Confieso que algo sentí al verlo caminando con los hombros gachos y desde luego la mirada triste que dirigía hacia el piso pero que levantó cuando nos cruzamos y que después volvió hacia el suelo nuevamente. Me extrañó que nadie fuera a su lado ni atrás ni adelante, completamente solo caminaba aquél hombre que supuestamente había atraído multitudes en sus mítines de proselitismo, y ahora nadie lo seguía.

Al comentar lo anterior con amigos y conocidos, no faltó quien dijera que quién era Polo, sino nada más el primo del gobernador en funciones, pero que prácticamente muy poca gente lo conocía y menos antes de ser candidato a la presidencia municipal de Tepic.

Obviamente que si pocos tepiqueños lo conocían, posteriormente lo tuvieron que conocer aunque sea de vista debido a la campaña mediática tan fuerte que se le armó; sin embargo, mucha gente dedujo que toda aquella promoción era debido a que era pariente del gobernador y que por eso cotidianamente al menos un diario local enfatizaba que “si hoy fueran las elecciones Polo ganaría de calle” o “definitivamente, es irreversible el triunfo de Polo” y un largo etcétera de encabezados por el estilo; pero al parecer no logró entrar en el entusiasmo de la gente o tal vez eso de publicar que ya había ganado antes de las elecciones produjo el efecto contrario entre los tepiqueños.

En lo personal ya no supe más nada de Polo Domínguez, sino hasta cuando anduvo por las calles del Centro Histórico de la capital Nayarita saludando gente a diestra y siniestra y recibiendo buena complacencia de quienes saludaban y que le respondían de buen grado el saludo porque ahora su aspiración era por una diputación local, corría el año 2001. Le volví a perder la huella hasta que en el 2014 lo volví a mirar precisamente por la calle Veracruz entre Hidalgo y Lerdo, y me llamó la atención porque tanto él como gente que lo seguía portaban camisas de color blanco con su nombre bordado; iba igual que la vez anterior de hacía tres años: saludando a todo mundo porque ahora iba por la Presidencia Municipal de Tepic nuevamente; cosa que sí logró esta vez.

Hoy el médico Polo Domínguez es el presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso Legislativo Estatal; y hay voces que se oyen decir que ahora pretende la gubernatura del estado, por lo que ya se está moviendo en un bajo perfil para cumplir con las reglas electorales pero que todo este último protagonismo indica que ya está tejiendo fino para poder alcanzar la candidatura el próximo 2021.

Se dice que algo que se diga o se haga probablemente te alcance en el tiempo, y esto podría pasar con las aspiraciones de Polo de llegar a ser candidato, porque llama la atención una nota en el periódico “Realidades” firmada por Mildra Benítez Robledo, en donde resalta que Polo afirma que la llamada Ley “anti-SUTSEM” es irreversible pues ya está publicada y es la que rige y que doña Águeda puede hacer lo que guste. Estas palabras desde luego lo ponen como autoritario y en nada le ayudarán en caso de que llegue a ser candidato al gobierno del estado.

Sea pues. Vale.