El poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste

Con el saludo cordial de siempre a mis estimados lectores, me permito comentar respecto a un tema fundamental que creo, debemos estar tratando y “machacando” de manera permanente para crear la conciencia necesaria e intentar acotar la creciente y peligrosa manera como se han venido pervirtiendo LOS ROLES originales de nuestra organización  social, misma en la que los principales actores, es decir LOS CIUDADANOS; hemos venido perdiendo terreno frente a quienes ocupan puestos de gobierno, pero sobre todo, cómo hemos venido siendo desplazados  DEL PAPEL PROTAGÓNICO que nuestra CARTA MAGNA nos concede en su artículo 39 que en resumen refiere: “La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno”

Lo anterior significa ni más ni menos que LOS HABITANTES DE ESTE PAÍS SOMOS LOS SOBERANOS, y que TODA AUTORIDAD PÚBLICA que elijamos se debe A NOSOTROS y está designada para velar por nuestros intereses; so pena de que si no cumplen con ello, LOS QUITEMOS DEL CARGO. Esto es lo que ordena la Constitución Mexicana, es decir, que LOS CIUDADANOS SOMOS MANDANTES, y LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS SERVIDORES. Pero mis lectores estarán de acuerdo conmigo respecto a que  LA REALIDAD ES OTRA, toda vez que salvo excepciones muy raras, a NUESTROS GOBERNANTES Y DEMÁS FUNCIONARIOS DE DISTINTOS NIVELES “parece valerles” lo que dice el referido artículo y  “se lo pasan por el arco del triunfo” en todo momento. ¿Pruebas? La evidente soberbia que observamos frecuentemente en funcionarios incluso “de cuarta categoría”, y la prepotencia con que simples empleados de una oficina de gobierno tratan a los ciudadanos, son prueba fehaciente y contundente de lo que señalo, es decir, de cómo se han venido CAMBIANDO LOS ROLES en comento. Este análisis involucra por supuesto a todo “el engranaje” gubernamental, es decir, para los ámbitos federal, estatal o municipal. Por cierto, habría que señalar  que en la recientemente pasada elección nacional, LA CIUDADANÍA DIJIMOS ¡BASTA¡ y decidimos  “expulsar” del gobierno a quienes a nuestro juicio, habiendo olvidado SU COMPROMISO Y SUBORDINACIÓN CON EL PUEBLO, venían comportándose como como “AMOS Y SEÑORES”.

Coincidirás estimado lector en que “ESTE DESPERTAR SOCIAL” deberá repercutir a corto plazo también en los ámbitos gubernamentales de las entidades y de los propios municipios, a efecto de que de igual manera, pronto estemos “sacudiéndonos” de una vez por todas a TODOS AQUELLOS que estén faltando a su compromiso fundamental y haciendo mal uso del PODER QUE  COMO PUEBLO LES HEMOS CONFERIDO EN SU MOMENTO.  Recordemos que en el caso particular de los municipios la responsabilidad de gobierno recae en los Ayuntamientos, mismos que de acuerdo con el marco jurídico vigente, son organismos creados para dirigir administrar los recursos que aportamos los contribuyentes, mismos que deben aplicarse fundamentalmente para brindarnos los servicios básicos que requerimos para tener calidad de vida.

De acuerdo con lo anterior, los funcionarios de los Ayuntamientos incluido su Presidente, son servidores públicos, es decir, EMPLEADOS de la ciudadanía y contratados para coadyuvar en dicha administración. Los Regidores por su parte, son representantes populares  (es decir, representantes de los ciudadanos y por supuesto también servidores) cuya principal función por cierto, es vigilar que los funcionarios cumplan cabal, honesta y responsablemente con su misión. La comprensión simple y llana de lo anterior, nos lleva a entender que LOS CIUDADANOS SOMOS LOS PATRONES y por tanto, TODOS LOS “OTROS” son NUESTROS EMPLEADOS. Eso es lo que dice la LEY y nos corresponde hacerla valer.  Una sencilla manera de hacer un diagnóstico sobre nuestro propio gobierno municipal iniciaría planteándonos algunas sencillas interrogantes como las siguientes: ¿Observas indicadores de honestidad, buena fe y vocación de servicio entre los   integrantes de tu gobierno municipal? ¿Cuándo buscas a un funcionario en su oficina te es fácil encontrarlo? ¿Si lo encuentras logras que te reciba? ¿Cuándo te recibe observas una actitud atenta y dispuesta para escucharte en tu calidad DE PATRÓN que eres? ¿Se esfuerza en darte soluciones? ¿Te informa transparente y suficientemente de cómo gasta tu dinero? ¿Sus resultados en cuanto al cumplimiento de sus obligaciones para contigo son buenos? Habrá seguramente otras interrogantes que podrían agregarse, sin embargo te recomiendo estimado lector que inicies con estas que te propongo. Hasta la próxima, porque este tema continuará.

COROLARIO.- Que los funcionarios y regidores del Ayuntamiento tepicence acaban de “autorizarse” un atractivo FONDO DE AHORRO mediante el cual, de cada peso que estos  ahorren, LA TESORERÍA (es decir EL PUEBLO)pondrá otro peso. ¿En tu chamba también te otorgan  este “redituable” beneficio? ¡VIVA LA AUSTERIDAD!