El premio estatal de periodismo

Con expresiones como no hay nada que festejar, sin pena ni gloria pasó el “Día Mundial de la Libertad de Expresión”, otros periodistas más se pronunciaron por cambio en la manera de calificar los trabajos que participan por el premio estatal de periodismo, hubo quien renegó porque ninguna de las organizaciones periodísticas en Nayarit (como en número de quince) se pronunció en contra de la represión a periodistas, que en muchos de los casos ha sido tan cruel que terminan con sus vidas.

Esto y más ocurrió antes, durante y después del acto de la entrega del Premio Estatal de Periodismo dentro del Día Mundial de la Libertad de Prensa, que para el efecto la UNESCO estableció el 3 de mayo. Nayarit fue uno de los últimos estados del país en cambiar la fecha del 7 de junio a la indicada. Algunos reporteros hicieron mofa porque el 3 de mayo se celebra también el Día del Albañil. No les gustó el cambio. Sin embargo, el argumento es que nosotros también somos constructores…pero de información. La diferencia es que el albañil empieza la obra de abajo hacia arriba, mientras que los reporteros de arriba hacia abajo, es decir, en el momento de redactar la información.

Lamentable es que entre el gremio aún halla quienes desconocen la diferencia que hay entre libertad de expresión y libertad de prensa. El 7 de junio, Día de la Libertad de Expresión, fue un invento del gobierno federal mexicano hace años para congraciarse con la prensa sumisa. También es de reclamar que manejen categorías para llamar a los géneros periodísticos, pues éstos no se jerarquizan. Aunque el reportaje es considerado género mayor, para efectos de participación por el Premio Estatal de Periodismo, desde mi particular punto de vista, los ocho géneros en que se compite tienen igualdad de importancia, ningún género es mayor que otro.

Bueno, habrá que resistir esta batahola de necedades e inconformidades de los compañeros periodistas de toda laya.

Quiero dar a conocer el discurso que pronuncié en mi calidad de presidente del comité organizador en el acto de entrega del Premio Estatal de Periodismo 2019 (cheque por 40 mil pesos y diploma), realizado en céntrico hotel de la capital nayarita, al cual no asistió el gobernador Antonio Echevarría García por compromisos de última hora. Su lugar fue ocupado por otro Antonio: Serrano Guzmán, titular de la Secretaría General de Gobierno.

Me llamaron al micrófono dizque para hacer la exposición de motivos. Pensé: más bien daré motivos para exposición de quienes me escuchen. Con todo y eso, esta fue mi participación:

Compañeros periodistas
Personalidades que nos acompañan
Señor Secretario General de Gobierno

Esta edición 2019, será la última con injerencia del actual Comité Organizador del Premio Estatal de Periodismo, pero nuestro periodo de tres años se cierra el próximo 12 de octubre con la entrega del Premio Estatal de Periodismo Deportivo.

Las siete personas que integramos esta institución: Licenciada María Ventura Espinosa Tovar, en Nayarit presidenta de Organizaciones No Gubernamentales; Maricarmen Núñez, periodista con la acreditación de Mujeres en Medios de Comunicación; Enrique González Rodríguez por el Frente de Comunicadores por Nayarit; Licenciado Juan Carlos Organista Espinosa, representante del titular del Poder Ejecutivo estatal; Ignacio Peña, rector de la UAN; Licenciado Juan Antonio Echeagaray Becerra, secretario técnico, y su servidor nos vamos con el orgullo de decir: deber cumplido, con la frente el alto.

Aquí deseo destacar el elevado sentido de responsabilidad de Enrique González Rodríguez en el desempeño del trabajo que le ha correspondido realizar. Eficiente como el mejor, con seriedad a prueba de cualquier chiste insano. Siempre con el propósito, como todos los que integramos el comité, de servir a nuestros compañeros periodistas.

Y es así, el orgullo del deber cumplido, porque la participación de este Comité Organizador siempre estuvo  ajustada al decreto que oficializó el Premio Estatal de Periodismo. El trabajo fue de estricta responsabilidad y honestidad. Ninguno de nosotros insinuó siquiera al Jurado Calificador premiar a cierto o cual compañero periodista. Tampoco, nos consta, hubo atisbo de injerencia del gobernador Antonio Echevarría García, ni de su representante Carlos Organista, para que se premiaran lealtades, como algunos señalan ocurrió en gobiernos anteriores.

Obligados estamos a decir que nuestros compañeros ideólogos que con la aportación de sus juicios de valor dieron origen al decreto señalado, olvidaron añadir la obligación de que el Comité Organizador del Premio fuera dotado de presupuesto, aunque sea para cubrir necesidades más elementales.

El decreto exige al comité dos reuniones por año. Sin embargo, somos de la idea de realizar mesas de análisis con los compañeros presidentes de las organizaciones periodísticas para debatir cuestiones inherentes al premio estatal de periodismo, pero como no tenemos sitio oficial debemos hacerlo en un restaurante y cuando menos invitarles un café. Uno de estos lugares nos cobra 800 pesos por la utilización de un espacio. Hemos desistido.

Llegamos a pensar en llevar a cabo este tipo de reuniones en parques públicos, claro con el permiso de la autoridad municipal. Pero hay que acarrear mueble, cuando menos algunas sillas, y ello representa costo.

Por otra parte, al gobierno anterior y al actual, he insistido a través de sus directores de Comunicación Social la impresión, en cualquiera de las imprentas locales, de un folleto donde se concentre el material de los trabajos premiados en sus ocho géneros, pero no he tenido eco.

Muy a pesar de mi argumentación de que el gobierno que lo haga pasará a la historia, porque trabajo de esta naturaleza no se ha hecho. Han manifestado los responsables de la comunicación estatal la inexistencia de presupuesto para ello, aunque pienso que un millar de folletos no tiene costo alto. Se reflejan muy escrupulosos en el manejo de los dineros públicos.

Ver impreso su trabajo, será de enorme satisfacción para los galardonados. Señor secretario Antonio Serrano le solicito lleve esta petición a oídos del gobernador.

Para finalizar quiero decir que ustedes descansarán de nosotros, me refiero a mis compañeros periodistas. Hay disgustos e inconformidades por quienes no lograron ser premiados. Es difícil dar gusto a todos. Mientras tanto, nosotros descansaremos de las mentadas de madre que vienen desde allá.
                     
Muchas gracias.