Habrá que investigar de bien a bien
Sergio Mejía Cano
26 de Abril de 2019
Desde hace día se dio a conocer que la empresa ferroviaria Ferromex sin decir agua va quitó varios puestos de vendimia de diversos productos con el pretexto de estar en zona Federal y a un lado de la vía férrea.
Sin embargo, habría que investigar si en verdad si fue Ferromex u otra dependencia del Gobierno Federal, porque si fue la empresa ferroviaria se debería medir lo que es el derecho de vía que son 15 metros desde el centro de la vía hacia ambos lados de la misma, ya que según personas que desde que se 8nstalaron esos puestos hoy derribados, aducen que estaban más allá de esos q5 metros del derecho de vía; por lo que de ser así y en caso de que haya sido la empresa ferroviaria la causante de este tipo de desalojo, pues a reclamar de inmediato los afectados ante las instancias correspondientes; pero, si como se dice también que quien está coludida en este destrozo de puestos es la Secretaria de Comunicaciones y Transportes (SCT), pues entonces ya sería otro cantar y quizás otro el motivo por el que fueron retirados esos puestos que ya tenía ahí colocados casi tres años y hasta el momento de ser destruidos nadie les había dicho nada a los locatarios de estos puestos semifijos.
De hecho, en caso de que la causante de esta desgracia para los dueños de esos locales sea la empresa ferroviaria, ésta ha sido muy cuestionada por supuestamente haberse adueñado de zonas que no le fueron concesionadas, ya que en la concesión únicamente se le dio el área operativa c9mo vías oficinas, pero no entraron en dicha concesión las bodegas de exprés y carga de menos de carro entero, así como los restaurantes y salas de espera; y un ejemplo se puede ver claramente aquí en la estación de Tepic, en donde lucen en completo abandono el restaurante y la sala de espera y desde luego la estación de carga de menos de carro entero, así como las de exprés; igual sucede en las estaciones de Mazatlán y Culiacán, Sinaloa, en donde ahí las bodegas de exprés y carga le fuero. Rentadas a una cementera, pero restaurantes y salas de espera, están abandonadas como las de Tepic.
Sin embargo, al parecer algo pasó en Guadalajara, Jalisco, en donde la empresa ferroviaria se adueñó tanto del restaurante así como de la sala de espera, ya que ocupó esos espacios para ubicar ahí sus oficinas remodelado todo el antiguo edificio, con la salvedad de haber dejado un espacio de la anterior sala de espera para servicio de los pasajeros de los trenes turísticos que salen cada fin de semana a la región requiera de Jalisco.
Pero también Ferromex fue muy criticada en su momento por las autoridades municipales de Mazatlán, Sinaloa, porque se apropió de la avenida Ferrocarril que era, cuándo había trenes de pasajeros, por donde entraban los taxis y camiones del servicio del transporte urbano; una calle que había sido concesionada al entonces Ferrocarril del Pacífico en forma tripartita entre los gobiernos Federal, estatal y municipal; sin embargo, Ferromex la cercó con alumbrado impidiendo así el tránsito vehicular que circulaba por ahí desde 1967, año en que se inauguró la estación del ferrocarril al ser cambiada de su antigua ubicación en la colonia Redonda, en las inmediaciones de lo que hoy es el Parque Alfredo. V. Bónfil.
Y en Guadalajara, Jalisco, Ferromex hizo algo parecido con lo que hoy es el estacionamiento vehicular frente a la estación del ferrocarril, pues también cerró calles que eran del municipio para cercar y crear su estacionamiento propio y muy particular.
Para entrar a la estación a dar servicio a los usuarios, tanto taxis como camiones entraban del lado poniente por la prolongación de la avenida 16 de Septiembre que precisamente cierra, terminaba o empezaba a un costado de la estación, y taxis y camiones salían por el lado poniente de la Calzada Independencia y que que hoy es en donde quedó un paso a desnivel por si de pasa el Macrobús.
El estacionamiento de la estación del ferrocarril en Guadalajara en un principio era libre; pero a mediados de los años 80 del siglo pasado se concesionó a una empresa de estacionamientos, por lo que en su momento hubo protestas tanto del público usuario como de los trabajadores, pero todo quedó en puro ruido y tan, tan; y ahora ya es totalmente de uso particular de esta empresa ferroviaria.
Ah, y también habría que investigar por qué Ferromex mandó tumbar unas casas que estaban frente a la estación en Compostela, Nayarit, pies según los que saben, ésta empresa ferroviaria no tenía ningún derecho ni jurisdicción sobre dichas casas, porque como quedó dicho, se le concesionó única y exclusivamente pura área operativa.
Sea pues. Vale.
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