Encuestas de broma
Oscar González Bonilla
12 de Abril de 2019
Creo que innecesariamente en redes sociales han puesto en ebullición el caldero político de Nayarit personas con especial interés y conveniencia particulares.
A más de dos años del proceso electoral para renovar gobernador del Estado, supuestas encuestas de opinión van de un lado a otro, sin que de chiste tengan sustento metodológico, menos aún la seriedad de una empresa dedicada esos fines de demoscopia. Son una vacilada, para acabar pronto.
Sin embargo, bien han servido para que algunos se sumerjan en las putrefactas aguas de la maledicencia. Hablar con mordacidad en perjuicio de supuestos candidatos al gobierno de Nayarit ha sido constante. Muchos más de aquellos que hacen patente su preferencia por algunos aparentes aspirantes.
Como posibles candidatos del PRI colocan a Manuel Cota y Gianni Ramírez (válgame dios). Este último severamente cuestionado por la voz popular de presuntos actos de corrupción cuando se desempeñó como titular de la Secretaría de Obras Públicas en la administración de Roberto Sandoval. Sería una mala decisión porque la corrupción es de las principales causas de la más estrepitosa derrota del tricolor en elecciones de 2018. Es más, para muchos la imagen del PRI es sinónimo de corrupción. El otro perdió lo invicto al sufrir descalabro en la elección local para gobernador en junio de 2017.
Hay otros que entre los aspirantes del PRI en 2021 señalan al diputado Adahán Casas Rivas (ADACARI), quien parece está encaminado a ese propósito porque no desaprovecha oportunidad para hacerse presente y visto en cuanto acto público tiene oportunidad. Además de que Adahán Casas sí invierte los miles de pesos (tal parece que 20) que los legisladores reciben para gestoría social. Su cubículo en el edificio sede del Congreso del Estado, cuando menos cada martes, se observa harto de personas. También tiene “pegue” entre periodistas.
Hay en redes sociales preferencias por Martha Elena García de Echevarría y Ramón Cambero, en la actualidad ambos diputados federales, para que cualquiera de ellos sea el candidato del Partido Acción Nacional. Esta observación parece simplista, pero subyace la pretensión del exgobernador, padre del actual mandatario estatal, Antonio Echevarría Domínguez de que Nayarit sea gobernado por sus descendientes directos durante siglos de los siglos. Además de Martha Elena está la figura familiar del presidente del Congreso del Estado, Leopoldo Domínguez González, con elevadas posibilidades de ser no sólo el candidato del PAN sino de una alianza de partidos.
Singular resulta el pronóstico que la candidatura de Morena saldrá del combate que sostienen desde hace tiempo expriistas y experredistas. La división está muy marcada entre el actual senador Miguel Ángel Navarro Quintero y Nayar Mayorquín.
El primero en estrecha cercanía con el presidente López Obrador. El segundo también, pero además suma el incondicional apoyo de Manuel Isaac Peraza Segovia, coordinador en Nayarit del gobierno de la república, igualmente nombrado superdelegado. Estos últimos se han amafiado para evitar que Navarro alcance su objetivo, de allí que hayan surgido en redes sociales campañas de denostación en su contra. Ejercen la traición con la puntualidad de un oficio, muy a pesar de aquella sinfonía de “no mentir, no traicionar…”
El encono arreciará sin duda en la medida que se aproxime la fecha de la elección para gobernador, por allá en junio de 2021. Paciente como hasta ahora, el senador Navarro soportará el sinfín de golpes bajos. Una tras otra se acumulan acusaciones por demás inverosímiles, asimilables por su luenga experiencia política, trayectoria que arrancó en 1997. Muy a pesar de sus derrotas electorales, el senador Miguel Ángel Navarro Quintero ha reunido mucha sabiduría sobre sus espaldas.
Al igual que Puebla y Baja California, que tendrán elecciones para gobernador el próximo 2 de junio, donde los candidatos de Morena navegan en mares embravecidos virtud a la división interna por la imposición de candidatos, y donde se auguran derrotas, en Nayarit puede llegar a esa situación si un ser superior no pone orden.
Sin embargo, desde este momento el vaticinio para nuestra entidad es que Morena ganará de calle las elecciones de 2021. Por ello el empleo de la fuerza interna del rencor para vencer el obstáculo y conseguir el fin puesto en la mira. Tanto expriistas como experredistas deberán tener muy abiertos los sentidos para que no les llegue el olor de la calumnia o su hermana menor, la difamación. La política es el arte de lo real, no de la autopía; pero a veces la autopía puede ser el mejor realismo.
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