Algo que es exclusivo de la mujer nadie más

El 08 de marzo se festeja el día de la mujer, por lo que hubo mujeres en mi familia, así como amigas y conocidas preguntándome el por qué no me había pronunciado al respecto, respondiéndoles que para mí en lo particular el día de la mujer vendría siendo tal y como el día de las madres: todos los días del año.

Porque todos los días del año deberíamos de admirar, respetar y ensalzar a las mujeres, debido a que ella son las que han perseverado la especie humana, ya que al igual que la mayoría de las hembras de otras especies, son las que se encargan de los críos, de cuidarlos hasta que prácticamente puedan valerse por sí mismos; así que si no fuera por las mujeres y las hembras, pocas especies vivientes se hubieran desarrollado a través de los años en que hay vida en este planeta.

Y todo porque tanto varios varones, así como machos de esas otras especies, únicamente engendramos y si te vi ni me acuerdo, obvio que no se generaliza, pero es el común del comportamiento de los varones y los machos de otras tantas especies vivientes.

Y como cada año en que se recuerda este día de la mujer, salta a la palestra un tema que en verdad única y exclusivamente debería corresponder a las mujeres decidir: el aborto. Porque en sí, lo varones no tendríamos por qué opinar al respecto, ya que es una decisión de las mujeres y de nadie más; desde luego que los varones tenemos el derecho a pensar en lo referente a esto del aborto, pero pensar y nada más y no tener qué decidir al respecto, porque es un problema que atañe únicamente a la mujer y no a los varones.

Y referente a esto del aborto, desde que se le preguntó por primera vez al actual presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), es lo ambivalente que se ha mostrado al respecto, ya que no ha ofrecido una postura personal, pues siempre se sale por la tangente diciendo que todo es cuestión de una encuesta; y si se le insiste en qué piensa en lo personal, sigue en las mismas: que se tendrá que hacer una consulta. Tan fácil que resultaría para la opinión pública su postura personal, pero al parecer no se pronuncia en un sí ni en un no, tal vez para no pisar callos, hasta de él mismo.

Recuerdo que mi papá me dijo claramente que cuando un personaje público ya fuera político o de la farándula o de cualquier otro rubro cambia radicalmente de postura, no es que haya cambiado, sino que únicamente se desenmascara. Y esto lo hemos visto en infinidad de personajes que un día son una cosa y al otro se declaran muy en contra de lo que antes defendían. Pero todo podría ser nada más para proteger sus propios intereses y nada más; una postura cómoda para seguir pasándola bien.

Patética se ha visto la senadora por el estado de Sonora Lily Téllez, quien supuestamente en su calidad de periodista se las daba de luchadora social; sin embargo, ahora es comidilla del día por haberse declarado abiertamente en contra del aborto. Pero como han señalado muchos analistas, de que podría darse el caso de que muchas mujeres y varones que despotrican en contra del aborto, tengan muy en el fondo un trauma bastante severo al respecto y de ahí que para taparle el ojo al macho se pongan en esa postura aparentemente para distraer al enemigo o simple y sencillamente quedar bien con ciertos sectores de la sociedad.

Está como ya se ha documentado respecto a varios congresistas de los USA que se han mostrado como los más acérrimos enemigos de la homosexualidad y resulta que más temprano que tarde son descubiertos en una apasionada relación homosexual. Así que no sería muy descabellado que mucha gente que dizque está en contra del aborto, sea porque algo esconden en el fondo ya sea personal o familiar.

Ahora bien: sin meternos en berenjenales religiosos, a los que dependemos de familias católicas, cuando niños se nos envía al catecismo, lo primero que dicen las catequistas es que no se nos olvide jamás que Dios está en el cielo, en la tierra y en todo lugar, por lo que se intuye que siendo así, Él está presente en un lugar en donde se está practicando un aborto, y si no interviene para impedirlo, entonces quiere decir que lo está aceptando, tal vez para aplicar aquello de que “el hombre es el lobo del hombre” y como un equilibrio ecológico es por lo que el ser humano se ha dado a la tarea de practicar el aborto, desde luego con la venia del Dios de los creyentes, que son, por lo regular, quienes se han visto más envueltos en las prácticas abortivas. Aunque nadie está exento de llevar por necesidad esta práctica.

Sea pues. Vale.