El Infonavit en poder de empresarios y sindicatos

Al parecer ya se vislumbra la luz al final del túnel para la infinidad de los eternos deudores del Instituto Nacional del Fondo de Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), pues el gobierno federal ya comenzó a revisar el porqué estos deudores en vez de ver disminuir su préstamo, veían lo contrario, que se incrementaba día con día convirtiéndose el dichoso préstamo en una deuda eterna.

Pero, ¿cómo fue que se desvirtuó el proyecto original que fue conformado para dotar de vivienda a los más necesitados y que no tenían ningún modo de adquirir una vivienda de tipo de interés social? Pues tal vez porque a alguien se le ocurrió aplicar una nefasta máxima en la que se acogen muchas personas para despojar a los que menos tienen: “el que nunca tuvo que nunca tenga” o algo así, porque aparte de que en los últimos años se les vendió aire a quienes requerían de una vivienda, les hicieron un juego de números que terminaron por endrogar económicamente a todo trabajador que cayó en las garras de un instituto que originalmente se había creado para ayudar a la clase trabajadora, pero que se desvirtuó de tal manera que se convirtió en un instituto ya no para ayudar a esta clase de las más necesitada, sino para sangrarla lo más que se pudiera.

En entrevista con Carmen Aristegui, el hoy director del Infonavit, Carlos Martínez Velázquez, entre otras cosas da su razonamiento respecto a que el Infonavit tiene un Consejo de Administración y que es el que determina todos los movimientos a seguir ya que su director está bajo el mando de dicho consejo administrativo y que no depende de recursos de la administración federal, de ahí que dicho organismo se haya amparado para no ser fiscalizado ni auditado, pero que ya se está estudiando el cómo hacerle para aclarar el porqué del daño que se ha causado a la gran mayoría de los que han adquirido un préstamo en el Infonavit.

Y cómo no se pudo haber desvirtuado este instituto de vivienda si dicho Consejo Administrativo está conformado, según el actual director Martínez Velázquez, por un órgano tripartita con personalidad jurídica y patrimonio propios y que lo conforman “cinco miembros del sector empresarial (los presidentes de las confederaciones y cámaras más importantes); cinco representantes del sector sindical y cinco miembros gubernamentales”; agregando que como el Infonavit “no recibe recursos públicos federales, por lo tanto no es sujeto obligado ante la ASF”. Mira tú qué suave.

Así que aquí podría estar el meollo del asunto del cómo y porqué la desvirtuada que se dio en el Infonavit cuyo funcionamiento pasó a perjudicar más que ayudar a la clase trabajadora necesitada de una vivienda digna y decorosa y no de adefesios incómodos y faltos de espacio suficiente hasta para poder respirar con satisfacción. Porque ya se sabe que los integrantes de las confederaciones y cámaras empresariales no son hermanas de la caridad y de que en su mira está por lo regular obtener las máximas ganancias con las mínimas inversiones, de ahí que se hayan diseñado casas casi de juguete a precios impagables y eternos; y además, dicho Consejo de Administración al que se le cedió el Infonavit cuanta con cinco representantes del sector sindical, y hasta hoy en día ¿qué organización sindical se podría considerar honesta? Todos los sindicatos del país son muy cuestionados en cuanto a su funcionamiento y que no están hasta hoy  para proteger los intereses de sus agremiados, sino para satisfacer intereses propios y de grupos y estar al mande usted de lo que dicte el sector empresarial siempre a su favor y en detrimento de la clase trabajadora; así que a dónde se hacen los trabajadores que están endeudados con el Infonavit que en realidad es con el sector empresarial y esos nefastos sindicatos con los que están endrogados los trabajadores.

Afortunadamente todo indica que ya las baterías de la actual administración federal están enfocadas en determinar qué es lo que ha estado pasando en el Infonavit y por qué en vez de reducir el costo de la vivienda o préstamo adquirido no disminuye y sí aumenta teniendo un trabajador que pagar casi el triple del costo original con que inició su adeudo.

Y de los cinco miembros gubernamentales, pues qué se podría decir, sino que ahora con el cambio de administración se espera que también sean investigados para ver por qué permitieron que se desvirtuara de tal manera este instituto de vivienda.

Lo más óptimo sería que el Gobierno Federal volviera a tomar las riendas del Infonavit.

Sea pues. Vale.