Luis Bravo se pone bravo por la falta de apoyo oficial a la cultura
Oscar González Bonilla
03 de Febrero de 2019
Concibió Luis Alberto Bravo, director de escena, que no habría peor gobierno en escatimar respaldo y promoción a las actividades culturales y artísticas que el de Roberto Sandoval Castañeda, pero afirma que se equivocó.
“Pareciera que vamos en un retroceso a velocidad de miedo”. Ejemplifica: “En este gobierno perdimos dos agrupaciones, o dos de nuestros programas artísticos más representativos: Ballet Folklórico Mexcaltitán y Compañía Estatal de Teatro, por consecuencia se acabó el foro teatral “Rodolfo Amezcua del Río”.
Sostiene que sin un argumento válido fue cesado Sergio Eugenio García Pérez como director del ballet Mexcaltitán, pero además de “manera más sádica posible” movieron a la maestra Rosalba Esparza, directora de la Compañía Estatal de Teatro. Bravo explica que la oficialidad pretextó la avanzada edad y de ella, así como “el cuento” de que habría transformación de la compañía, “pues de ello hasta el momento nada se sabe”.
Luis Alberto Bravo relata que cuando el gobernador Antonio Echevarría García presentó al primer director del Consejo Estatal para Cultura y las Artes de Nayarit (CECAN), Martín Lizárraga, el representante del Poder Ejecutivo estatal manifestó que “seleccionamos a Martín porque él nos enseñará a hacer cultura”. Al director de escena le causó admiración el dicho, al mismo tiempo lo aprobó al considerar que era mucha la fe del gobernador hacia su funcionario.
Pero en el transcurso del primer año de la administración estatal, sin mayor explicación pública y menos a la comunidad cultural y artística Lizárraga fue reemplazado, “precisamente cuando el señor daba destellos de interés por trabajar, empezó a hacer cambios, aunque con lentitud, pero con la sinergia necesaria. Sin embargo, fue corrido”.
Igual que antedichas remociones, lamenta Bravo que no se haya informado. “Como comunidad cultural no nos merecemos que nos den una explicación de nada, mucho menos que nos den la cara. No se nos respeta, y eso no se vale”.
La actividad cultural en Nayarit, sostiene, gira con base en programas y proyectos de la Fundación Álica, lo cual a Luis Alberto le parece falta de respeto a quienes trabajan en esa área.
“Es increíble. Jamás pensé ver una situación como la que está pasando. Yo creí, cuando desapareció el ICANAY, que no podía haber cosa peor. Creí que cuando llegó (Roberto) Sandoval con Catalina Ruin Ruin no habría otra cosa peor que eso. Hoy nos engañaron como bobos porque no podemos decir que hay apoyo a la cultura, de un real compromiso con la cultura, cuando no sabemos hacía dónde va, qué se quiere hacer, qué pasa con los presupuestos. Sí sabemos la pretensión de fusionar la dependencia cultural con la Secretaría de Turismo estatal”.
-En lo personal, ¿a usted de qué manera le ha afectado esta que llama errática política cultural?
-Bueno, las posibilidades son menos. Llegan menos programas, se abren menos convocatorias. Hay trato injusto, desigual, porque se trabaja con los amigos, los compadres, amigos como aquella mafia universitaria comandada por Arturo Orizaga son éstos lo que ahora controlan el CECAN y toman decisiones.
A pesar de tantas vicisitudes, pero también acechanzas, Luis Alberto Bravo Mora no cae en la desesperación, tampoco tiene en mente abandonar Nayarit pese a ofrecimientos de trabajo en otras entidades del país, incluso el director de escena ha recibido invitaciones del extranjero.
Continúa trabajo ininterrumpido en vieja casona de la calle Morelos casi esquina con Ures en Tepic, asiento del Laboratorio de Arte Teatral y Escénico de Nayarit (LATEN) y TITUBA. Se aferra al terruño con el firme propósito de entregar conocimientos a generaciones de niños y jóvenes nayaritas con deseos de incursionar en actuación, artes escénicas, danza y otros aprendizajes. Él es oriundo de Santiago Ixcuintla, hubo que trasladarse a Tijuana, Baja California, enseguida a Estados Unidos para ampliar horizonte de nociones culturales. Aprendió inglés, hoy imparte clases del idioma hasta a personas de edad temprana.
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