Monitoreo permanente

Este martes 23 de octubre para muchos de nosotros fue estar a la expectativa debido a qué efectos pudiera traer consigo el ciclón Willa y que pudieran afectar la capital nayarita, sin embargo, todo fue más agua sin llegar en sí a ser tormentas, tempestades o fuertes ventarrones, por lo que el actual H. Ayuntamiento encabezado por el profesor Francisco Javier Castellón Fonseca se dio a la tarea de tomar todas las medidas que el caso requería.

Incluso se interrumpió la recolección de basura y hasta se desconectaron de la luz eléctrica algunos pozos que suministran el agua a gran parte de Tepic. Estas medidas desde luego que se entienden y más las de la recolección de la basura por las condiciones en que trabajan los empleados asignados a los camiones recolectores, así que se podría considerar más como un rasgo de humanidad hacia estos trabajadores que al parecer no cuentan con los implementos necesarios para su protección corporal.

En algunos medios de comunicación tanto impresos como televisivos y en las redes sociales circuló un boletín del H. Ayuntamiento de Tepic, respecto a que la población no sacara la basura desde el lunes y hasta el miércoles 24 del presente mes supuestamente para que no se taparan las alcantarillas en caso de que el ciclón ocasionara fuertes lluvias que generaran corrientes que acarrearan la basura que no se iba a recolectar. En dicho boletín se advertía que no se sacara la basura a menos de escuchar la campana anunciando la proximidad del camión recolector. Y esto de la campana fue lo que extrañó a la mayor parte de la población, sobre todo a las nuevas generaciones que ni idea tienen de qué es eso de la campana, pues ya hace más de 20 años que se dejó de usar esa campanita que anunciaba la proximidad del camión de la basura para sacarla de los domicilios.

Pero no nada más se perdió el uso de la campana, sino también de los demás implementos que caracterizaban a los trabajadores de la limpieza que consistían en una pala manual y un chiquigüite o cesto para recoger los residuos que quedaban esparcidos por el suelo, y desde luego, los guantes tan necesarios para evitar alguna cortadura con vidrios o láminas que fueran revueltos entre la basura. Con esa pala manual y el chiquigüite levantaban la basura que se desparramaba y que era mucha, debido a que no era muy común el uso de bolas; y hoy en día que sí se acostumbra utilizar bolsas para la basura, basta con que una se rompa o sea rota por gatos o perros para que lo que se tire de la bolsa ahí quede en el suelo, ¿por qué?, porque los trabajadores no cuentan con los implementos necesarios para recoger esos residuos.

Y el hecho de que se haya ordenado que se desconectara la luz eléctrica a los pozos acuíferos, pues se podría decir que estuvo bien esta prevención, lo malo es que en dicho boletín emitido por el H. Ayuntamiento no se indicaba por cuánto tiempo duraría esta desconexión que por supuesto conllevaría a la interrupción del suministro de agua a gran parte de la capital nayarita, algo que obviamente no es inusual, pero que aun así, de todos modos se debió informar sobre el tiempo que estarían sin funcionar esos pozos que, de acuerdo a una nota posterior, el motivo de desconectarlos fue que en caso de haber fuertes ráfagas de viento, este pudiera tirar algunos árboles que tal vez podrían reventar los cables de la luz que abastecen a dichos pozos. Lo curioso es que entonces ¿por qué no se desconectan lo pozos cada vez que llueve? Ya que durante este y otros temporales ha habido fuertes lluvias con intensas ráfagas de viento mucho más fuertes que los efectos y estos remanentes de Willa, lluvias, tormentas y trombas en las que no ha sido necesario tener que desconectar la luz eléctrica a los pozos abastecedores del vital líquido.

Por otra parte, en los medios se informó que el Municipio conformó una comisión permanente para monitorear lo efectos de Willa; sin embargo, ¿por qué no se hace permanente la revisión de las calles inundadas de baches?

En la calle Guadalajara casi esquina con Hidalgo, ya va para dos meses o más que se formó un bache que ha ido creciendo cada día que pasa y el H. Ayuntamiento al parecer no ha tomado cartas en el asunto. Está bien, se entiende que casi todas las calles de Tepic están en las mismas o peores condiciones, pero este ahora pozo enorme ya tiene más tiempo de considerable para que no lo haya detectado cualquiera persona que trabaje en el H. Ayuntamiento o en alguna otra dependencia del estado. Sea pues. Vale.