El Dios Tlaloc llegó con ímpetu
Sergio Mejía Cano
18 de Septiembre de 2018
Las intensas lluvias no han dejado de causar estragos en varias zonas de la capital nayarita; hoy es un barrio, mañana otro, pasado mañana la mayoría o todos, sobre todo los que están en zonas bajas.
Para quienes vivimos en estas últimas zonas tenemos claro que sobre advertencia no hay engaño, pues cada temporada estamos siempre alerta por lo que pudiera venir; sin embargo, algo ha estado pasando en las últimas temporadas de lluvia en Tepic, pues ahora se han inundado zonas que antes no se habían anegado por más fuerte que lloviera. De hecho, rumbo a la estación del ferrocarril las últimas dos temporadas no nos fue tan mal; pero con la tromba que cayó en los últimos días de agosto, este pasado viernes 14 de septiembre y ayer lunes, de nueva cuenta a tener listos los aperos para sacar el agua y después secar.
Se podría decir que fue horrible a pesar de que no cayó tanta agua en la zona cercana a las vías férreas, por lo regular en cuanto deja de llover comienza a bajar el agua de la zona centro por las calles Zapata e Hidalgo para rematar en un canalito que corre cercano a las vías desde la avenida Allende hacia el poniente, pero este canal es insuficiente porque tal vez se atora el agua en dicho canal y malo cuando el agua ya no corre de acuerdo a la corriente, porque cuando se estanca o se ve la basura que iba arrastrando venir en contra, malo, muy malo porque es señal de que subirá el agua y se introducirá a nuestros hogares.
Siempre se ha dicho que las zonas bajas están en riesgo latente en cuanto comienza a llover, pero también las zonas altas sufren estragos con las fuertes lluvias, ya que me ha tocado mirar por el rumbo del mercado de abastos que el agua brota de las alcantarillas como si fuera una fuerte de ornato saliendo el agua hasta más de un metro de altura; obvio que como es bajada de poniente a oriente y el agua corre hacia la alberca de Acayapan, como es demasiada agua la que baja de la colonia Indeco, Ojo de Agua, Santa Teresita y anexas, posiblemente las tuberías no son lo suficientemente adecuadas para soportar tal cantidad de agua por lo que colapsan haciendo brotar el agua tanto de alcantarillas y drenajes, porque hay personas de esa zona que comentan que hasta por la taza del baño brota el agua, igual que de los resumideros de los patios y corrales comentando que cuando se inundan en dicha zona no es por el agua que corre a lo largo de las calles, sino por la que brota de sus registros y coladeras de sus casas, y la mayoría de las veces el agua que los anega entra por la parte trasera de sus domicilios.
Quienes estamos acostumbrados a que Tlaloc haga entrar el agua a nuestras casas no tenemos problema por estar preparados de antemano, pero los habitantes de zonas que jamás habían sabido lo que era que entrara el agua sin permiso a sus hogares y sin avisar, pues sí que le sufren la primera vez.
Y digo que estamos acostumbrados, porque por ejemplo los vecinos de la calle Zapata entre la Guadalajara y las vías del ferrocarril, ahora sus puertas de entrada semejan ser ventanas debido a que tuvieron que tapiar la mitad de la puerta de ingreso precisamente por las inundaciones constantes de cada temporada, lo mismo los vecinos de la calle Hidalgo en el tramo que está antes de llegar al patio ferroviario, quienes al igual que los de la Zapata han puesto barreras para detener la corriente y que no entre a las casas. Sin embargo, algo ha estado pasando, ya que en esta temporada la corriente de agua ha subido más de lo que subía en otras temporadas, y ahora en el cruce de las calles Guadalajara e Hidalgo el agua ha subido más que otras veces; claro que se podrá decir que los centímetros cúbicos de agua han sido más que otras temporadas y está bien, ni modo, se podría considerar un buen temporal con mucha agua, pero lo raro es ¿por qué ahora se inundan otras zonas que antes no sufrían estos estragos acuosos? ¿Será acaso que por el crecimiento de la mancha urbana y los canales ya no dan abasto para recibir y acarrear el agua de lluvia?
Porque también hay voces que afirman que precisamente debido al crecimiento de la mancha urbana que ha generado la tala de plantas, árboles y todo tipo de vegetación que antes retenían en cierta forma la lluvia, y hoy en día el asfalto y el concreto hidráulico han sustituido a la vegetación, de ahí que corra más agua en vez de filtrarse a los mantos freáticos; así que ahí va el agua para después irse a los drenajes desperdiciándose irremediablemente. Sea pues. Vale.
Comentarios