Urge una zona de tolerancia
Sergio Mejía Cano
13 de Septiembre de 2018
La noticia más relevante hasta el día de hoy para los tepiqueños es la aprobación por parte del Congreso Estatal de un exhorto presentado por el diputado local panista Rodolfo Pedroza Ramírez en el sentido de hacérselo llegar respetuosamente al presidente municipal para que ya no se expanda la cantidad de centros nocturnos, bares, hoteles y moteles en el Centro Histórico (CH) de la capital nayarita, y para que tome medidas al otorgar licencias de funcionamiento de los llamados giros negros, todo con el afán de garantizar la seguridad pública en dicha zona céntrica.
Desde luego que la medida es viable y aplaudible para unos ciudadanos y preocupante tal vez para otros por la ambivalencia del mencionado exhorto, ya que por una parte dice que para que ya no se expandan los bares, centros nocturnos, hoteles y moteles, pero por otra parte le pide al Edil que tome medidas al otorgar los permisos de funcionamiento, y es aquí en donde podría haber varias interpretaciones al respecto porque una cosa es que ya no se expandan estos tipos de negocios y otra que tome medidas al otorgar los permisos de funcionamiento debido a que en este sentido se podría interpretar que ya no se les renueven dichos permisos, si bien posiblemente a unos sí y a otros no.
Y es preocupante porque dichos negocios no son de reciente instalación, tienen años de estar ahí, y si la gente acude a ellos es porque les gusta, ya que es poco probable que a los asistentes de dichas cantinas y centros nocturnos los hagan entrar a fuerzas; además, sea como sea son fuentes de trabajo, por lo que en caso de llegar a cerrarse algunos de estos negocios se quedarían sin trabajo meseras-meseros, cantineros, cocineros en donde dan botana y demás personal que atiende estos negocios, así como los empleos indirectos que generan las cantinas tales como servicio de taxis, venta de fritangas, flores y desde luego borrachitos para que los levanten las patrullas.
Ya se ha dicho que es necesaria una zona de tolerancia para sacar los giros negros del CH; sin embargo, al parecer nada de esto se ha hecho al respecto, pues administraciones van y administraciones vienen y nada de nada que se resuelve el asunto de la zona de tolerancia, por lo que al contrario, la zona de cierta parte de la calle Bravo a determinadas horas de la noche se torna prácticamente una zona de tolerancia al aire libre, cosa que por ende podría generar inseguridad que afectara no nada más a quienes generen algún tipo de riña, sino para los vecinos del entorno de esta calle.
Según la nota informativa que da referencia de este exhorto presentado por el diputado Pedroza Ramírez, señala precisamente esta calle de Bravo como una zona en donde las personas diariamente se encuentran expuestas a la inseguridad y a los hechos delictivos, porque además en ese lugar se han dado homicidios a puñaladas y balazos. Sin embargo, viéndola de bien a bien, en cuestiones de seguridad y de homicidios de todo tipo, prácticamente se encuentra en esa situación todo Tepic y no nada más esa zona; claro que por la aparente prostitución que se observa en la calle Bravo podría generar algún conflicto, pero en toda la ciudad la ciudadanía está expuesta al crimen y a la delincuencia, como en todo el país está sucediendo, porque la inseguridad no es privativa nada más del estado de Nayarit y su ciudad capital.
Aunque parezca una paradoja, las zonas rojas o de tolerancia se consideran un mal necesario precisamente para que no pase lo que ocurre en la zona de la calle Bravo y anexas que al no haber un lugar designado para la venta del cuerpo, es la misma calle la que se aprovecha para prostituirse; y desde luego que podría no ser nada más esta mencionada rúa, sino que la prostitución se podría estar dando prácticamente en muchas de las calles del CH, por lo que sea como sea, lo mejor sería ir buscando algún predio en donde se instale una zona que aglutine la mayoría de los giros negros que se quieren sacar del CH; pero una zona de fácil acceso y bien vigilada porque si no se podría salir de Guatemala para ir a parar a Guatepeor, tal y como sucedió cuando se cambió la zona de tolerancia de Prisciliano Sánchez y la calle Zaragoza, y que se instaló en el camino viejo a Los Metates que, de tan solo que estaba, se prestó mucho para la inseguridad, ya que por lo mismo era muy aventurado ir a ese lugar en donde habían cambiado los congales que estaban prácticamente en el centro. Así que ¿dónde poner una zona roja de tolerancia tal? Sea pues. Vale.
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