De todos modos Juan te llamas
Sergio Mejía Cano
12 de Septiembre de 2018
Desde luego que la pérdida de un familiar es dolorosa para quien la sufre, y cuando esta pérdida se debe a un accidente de tránsito la razón de los deudos se puede ofuscar a tal grado que de inmediato y sin pensar, la culpa se le atribuye a quien conduzca el vehículo involucrado en el accidente.
Recientemente se dio la noticia de que en el estado de Veracruz el conductor de un tráiler tuvo que hacer uso de la rampa de emergencia de una autopista por haberse quedado sin frenos su vehículo, y ya una vez detenido en dicha rampa, pobladores del lugar se dieron a la tarea de tomar parte de la mercancía que transportaba ese tráiler; pero no contaban con que otro tráiler que también se había quedado sin frenos se introdujo a esa rampa de emergencia precisamente por haberse quedado también sin frenos, lo malo fue que se estampó contra el otro tráiler que primeramente había entrado en esa zona matando por lo menos a cuatro de las personas que estaban ocupados en el acto de rapiña. Y según la nota informativa los otros pobladores y posiblemente los familiares de los muertos se le fueron encima a golpes al chofer del segundo tráiler por haber matado a esos cuatro que andaban saqueando el primer tráiler.
Y esto mueve a la reflexión de si el conductor del segundo tráiler que aparentemente se quedó sin frenos es responsable o no de la muerte de esas cuatro personas. Porque platicando lo anterior con conocidos y familiares, todos coincidimos en que en este caso ninguna culpa tuvo el chofer del tráiler que al impactarse con el otro vehículo similar originó la pérdida de cuatro vidas humanas. Y desde luego que para nada es culpable porque esa gente no tenía nada qué hacer ahí, y si se encontraban ahí era por su cuenta y riesgo y posiblemente a sabiendas de lo que podría ocurrir en cualquier momento, ya que era una zona en donde aprovechan los conductores para tratar de detener sus vehículos de carga al quedarse sin frenos o tal vez por no poderlos controlar debidamente y, para no ocasionar más daños posiblemente más graves más adelante por eso aprovechan esas rampas llenas de grava y arena flojas que por fuerza detienen la carrera de los vehículos en situaciones fuera de control.
Así que ¿qué culpa podría tener el conductor de este tráiler que por circunstancias ajenas a su voluntad, su pesado vehículo ocasionó el deceso de cuatro personas que indebidamente se encontraban ahí?
Y es muy común que por la imprudencia de otras personas se embronque a conductores de vehículos que por más precavidos que sean para manejar, aun así de pronto ya se vieron involucrados en algún tipo de atropellamiento o arrollamiento a personas o que otro vehículo golpeó la unidad que conducen.
Es común leer en la nota roja de los diarios y en los portales de internet que cuando atropellan a alguien, de inmediato y sin que se sepa de bien a bien cómo sucedió el accidente, para pronto tildan al conductor del vehículo como cafre del volante y más si es del servicio público de transporte, llamándolos criminales tal y como si su trabajo fuera andar buscando a quién atropellar para recibir algún premio por eso. Se entiende que para nada algún chofer pretenda atropellar con su vehículo a alguien, porque mientras un vehículo automotriz no se suba a la banqueta a arrollar gente, es de suponer que al atropellar a alguien a media calle y a media cuadra fue debido a la imprudencia del peatón que no se fijó al atravesar la calle y ¡cuerda!, le tocó la de malas y por ende ya pasó a perjudicar al conductor del vehículo.
Y también a quien le descomponen el día es al conductor de un vehículo que está detenido esperando que el semáforo se ponga en verde y de pronto es alcanzado por otro carro y en caso de haber lesionados, las autoridades detienen al conductor del vehículo que estaba detenido que, aparte de haber sido dañado su carro, ahora tiene que interrumpir su día para “deslindar responsabilidades”, siendo que en muchos de los casos el chofer que es alcanzado ninguna culpa tiene, pero de todos modos Juan te llamas y al bote. No por nada se dice comúnmente que el vehículo que alcance a otro será el responsable; y también es bueno recordar aquello de que el que pega, paga.
Se ha documentado que en carretera un vehículo detenido fuera de la cinta de rodamiento, de pronto se le estampa otro vehículo en la parte trasera y aun así, se detiene al conductor del vehículo que estaba parado tal vez porque el chofer estaba descansando en su cabina fuera de cinta asfáltica. Sea pues. Vale.
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