Apremia PRI de Nayarit dirigente capaz de la reconciliación
Oscar González Bonilla
06 de Septiembre de 2018
Fundamental que el nuevo presidente del comité directivo estatal del PRI sea persona “con un amplio espectro de tolerancia, capaz de escuchar a todos, de respetar las distintas opiniones y generar equilibrios”, sostiene Enrique Díaz López, actual dirigente del tricolor en Nayarit.
Por las presentes circunstancias políticas, la reconciliación con la base militancia es idea suprema, el súmmum, que ronda en la cabeza del guía partidista. Por tanto está convencido que quien aspire dirigir al partido en Nayarit “no deberá ser sectario, tampoco discriminar por opiniones en contrario, debe cobijar a todo el mundo para que entre todos se construyan los consensos y acuerdos necesarios para transitar hacia adelante”.
Básico será que el presidente por venir tenga la voluntad de enfundarse la camiseta priista y en compañía de un gran comité estatal, integrado éste por todas las corrientes, expresiones y sectores, recorrer palmo a palmo el territorio de nuestra entidad. “Luego del contacto con todo el mundo podrá lograrse esa anhelada reconciliación y enseguida ponernos trabajar en materia de lucha y formación de cuadros”, en el tema apuntilla Enrique Díaz.
Según sus decires, por parte del comité ejecutivo nacional no hay definida fecha del lanzamiento de la convocatoria para elección del presidente estatal, asimismo, a pregunta expresa, tomará la decisión de participar o no por la dirigencia para periodo oficial –cubre interinato- luego de conocer los términos del documento. “Ahorita mi principal objetivo es mantener la estabilidad del partido, en eso trabajamos”. Considera que el cargo de presidente del comité estatal es el más honroso para el militante priista en el Estado.
“Nosotros quisiéramos que ya se emitiera la convocatoria para trabajar todos en torno a una nueva dirigencia”, expresa Enrique Díaz. Extraoficialmente se sabe que tal documento podría aparecer en octubre venidero.
A Enrique Díaz no le incomoda la revuelta originada en días recientes por priistas y grupos de militantes que poseen el interés de llegar a la dirigencia del PRI estatal, tampoco causa asombro que exijan su destitución. “Ese tipo de manifestaciones no son nuevas, han sucedido a lo largo de la historia política del partido, no entorpecen la marcha del instituto, al contrario, son voces vivas que hay que escuchar para poner en la balanza los criterios de cada quien y entre todos llegar a un gran acuerdo, que prevalezca el ejercicio de la política para fortaleza del partido. Pero sobre todo, no nadamás exista un gran acuerdo entre los aspirantes, sino que haya un gran consenso entre la militancia para quien llegue lo haga bien fortalecido”.
Militantes nayaritas han enviado por escrito al comité ejecutivo nacional la solicitud de que la elección de dirigencia estatal sea lo más democrática posible, fuera imposición de la cúpula, es decir, a través de la consulta a la base militante, sufragio universal. Sin embargo, Díaz López sostiene que el método de elección “nos compete definirlo a todos, pero en consenso con el comité nacional”.
Puntualiza: “El hecho de que algunas voces que aspiran a la dirigencia estatal del partido se pronuncien por la consulta a la base, no quiere decir que sean todas las voces que integran el partido”.
Luego entonces, amplia es su explicación sobre los métodos de elección que establecen los estatutos. Menciona tres como fundamentales: consejo político, asamblea de delegados y consulta a la base militante. “Todos estos son democráticos, cualquiera funciona muy bien, pero además representativos en cada una de sus bases. No puede alguien cerrarse a un solo método porque sería desdecirse de los propios estatutos del partido, y quien se desdiga de los estatutos no le asiste la razón, porque son ellos la columna vertebral de nuestro partido, entonces habrá que acatarlos y respetarlos”.
Enrique Díaz López externa enorme confianza que el Partido Revolucionario Institucional habrá de superar en corto tiempo la crisis interna provocada por los resultados electorales adversos en competiciones de los últimos años. “Debemos retomar nuestros orígenes. Urge”.
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