Dicen que sí, pero no dicen cuándo
Sergio Mejía Cano
18 de Agosto de 2018
Recientemente en una reunión de banca en la plaza principal de Tepic, frente a Catedral de puros pensionados y jubilados en su mayoría del ferrocarril, salió a colación el comentario sobre las promesas de los políticos que por lo regular, jamás cumplen, porque lo sorprendente sería quelas cumplieran.
Y en este tenor salió a relucir la duda de a ver si Andrés Manuel López Obrador (AMLO), cumple algo de lo que prometió, y esto debido a que ya se le está reprochando que ha cambiado algunos de los conceptos de los que pregonaba constantemente, y esto que todavía falta algo de tiempo para que tome posesión, aunque al parecer se la quieren hacer tablas con el mitote del fideicomiso para los damnificados de los desastres causados en pasado septiembre del año pasado.
Pero el meollo del asunto no es que prometan los políticos cuando andan en campaña o ya estando en el cargo de elección popular, sino que lo que llama la atención es que haya gente que les crea todo lo que prometen, como los que le creyeron a Roberto Sandoval Castañeda que en campaña para gobernador afirmaba que “el penal de El Rincón se va”, y que las vías del ferrocarril serían cambiadas.
Y a propósito de la frase que muchos nayaritas le creyeron a Sandoval Castañeda de que el penal se iba, uno de los más ancianos reunidos en la plática de plaza nos hizo ver que posiblemente Roberto Sandoval no haya mentido, pues en su promocional el entonces candidato para la gubernatura de Nayarit decía claramente y en voz propia que el penal federal de El Rincón se va, pero como la frase así quedó, se podría considerar inconclusa por lo que se le podría agregar después de “se va” a ampliar, a remodelar, a llenar más, a dejar de ser mixto y un largo etcétera de términos complementarios, por lo que Sandoval dejó mocha la frase para en caso de alguna aclaración o reclamo, él fácilmente podría responder que jamás dijo que se iba a desaparecer, sino que se iba a cambiar la infraestructura o equis cosa que le pasara al penal federal, así que cómo reclamarle al ahora exgobernador de que no cumplió con lo dicho, porque lo más congruente pudo haber sido que dicho penal desaparecería o sería cambiado de ubicación, etcétera, pero como nada más dijo que se iba, ahí podría agregarle más calificativos.
Y respecto a las vías férreas, no nada más de candidato dijo que serían cambiadas, sino que ya una vez como gobernador, lo dijo varias veces más, y hubo quien le creyera esta desproporción. Y como alguna vez escribí sobre la inviabilidad del cambio de las vías, hubo camaradas que me reclamaron que no creyera sobre la posibilidad del cambio de las vías para que ya no partieran Tepic en dos, porque ya lo había afirmado el señor gobernador, y no se le tenían que dar las contras porque si ya lo había dicho es que ya estaba el proyecto.
Y sí, el proyecto de quitar las vías del ferrocarril de su actual ubicación ya tiene muchos años, y por lo mismo, es una bandera que toman muchos candidatos a sabiendas de que si no se llevó a cabo a mediados del siglo pasado, ahora es si no imposible, sí muy difícil debido a la mancha urbana que ya creció bastante y más hacia el lado que se tenía proyectado cambiar las vías férreas, que era de Pantanal o Costilla, desprenderlas y conectarlas a espaldas del Rancho El Quevedeño”. Y si bien se dice que con dinero todo se puede, ahora se tendría que invertir muchísimo dinero, pues ya está ahí el aeropuerto, la autopista y desde luego los asentamientos humanos en todo lo que sería el trayecto que se tenía pensado por donde pasarían las vías férreas.
Y desde luego en esta plática de venerables jubilados y pensionados en la plaza principal de Tepic, también salió a relucir una de las últimas declaraciones de Sandoval Castañeda de que unificaría Nayarit con Chihuahua por medio de una vía ferroviaria, y que en San Blas se construiría un puerto de altura para conectar por ferrocarril Chihuahua y Nayarit.
Obviamente que no es un sueño guajiro, porque en determinado caso se podría hacer, pero por el momento una obra de tal envergadura no es viable debido a que prácticamente Nayarit y Chihuahua ya están conectados con vías férreas, aunque se tiene que atravesar literalmente el estado vecino de Sinaloa, ya que en estación Sufragio, en el municipio de El Fuerte, que colinda con el estado de Sonora, ahí se encuentra la conexión con el Ferrocarril Chihuahua al Pacífico. Si la carretera Ruiz-Zacatecas no acaba de concluir, menos una línea férrea casi por la misma zona.
Sea pues. Vale.
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