Los coordinadores estatales

Al parecer va en serio la imposición de los coordinadores estatales que en caso de llevarse a cabo sustituirán a los delegados estatales de las dependencias nacionales que, posiblemente por ser muchos, su desaparición se ajustará al programa de de austeridad que está promoviendo el presidente electo Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

Sin embargo, desde que se supo de esta medida no han faltado voces críticas al respecto señalando esto como una intromisión a la soberanía de los estados, de que habrá gobernadores paralelos y hay quien dice que serán vicegobernadores, cosa que no podría aplicar porque no recibirán órdenes del gobernador en turno, sino que estarán supeditados al jefe del Ejecutivo Federal.

Pero ¿por qué hay entes que se están poniendo en contra de esta medida si no es otra cosa más que haya un coordinador que esté al tanto de que el presupuesto se destine hacia donde se ha etiquetado? Ya se ha aclarado que el coordinador será un vigilante del presupuesto para que se aplique tal cual, para que ya no haya reclamos como hasta hoy de que el dinero del erario se ha desviado hacia otros fines y no para lo que se etiquetaron; así de fácil está la cosa. No hay por qué alarmarse porque lo que se pretende es que ya no haya manoteo de los recursos del erario sin ton ni son, sino que lleguen felizmente a su destino.

Y sí se tendrán que ir los delegados de las entidades que en realidad generan mucho gasto para el presupuesto y no ha quedado clara su función debido a que en varias entidades, si no es que en todas, existen serias anomalías porque se ha documentado que hay fondos que no aparecen y que no se aplicaron en donde debían; así que se entiende que el coordinador estatal nombrado por la próxima administración lo único que hará será estar atento a que los recursos que provengan del presupuesto federal se apliquen tal cual fueron destinados y etiquetados.

Es de risa que ahora haya políticos y militantes de partidos políticos que estén criticando esta medida como aberrante y como un ataque a la soberanía estatal; de risa, porque la medida la ha emitido quien los derrotó en las urnas, y porque es un hecho que si esta iniciativa de los coordinadores la haya emitido o la haya ideado el actual presidente Peña Nieto, los que ahora critican a AMLO, desde luego hubieran dicho que es de lo más acertado, una idea bien pensada venida de un estadista, que es una sabia decisión, que es de lo mejor que se le hubiese ocurrido al primer mandatario, etcétera. Sin embargo, como la idea viene del odiado adversario que casi logra la desaparición de sus partidos políticos, de ahí que la estén satanizando a más no poder.

En una de tantas asambleas que se llevaban a cabo en el edificio sindical de la sección 33 del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana, allá a mediados de los años 70 del siglo pasado, uno de los puntos a tratar fue que el entonces Ferrocarril del Pacífico estaba creando puestos de inspectores para verificar los cobros a bordo de los trenes de pasajeros, uno de los conductores de transportación, puesto que era el que vendía boletos a bordo, se levantó muy aireado protestando por esta medida aduciendo que ya eran muchos los inspectores que había; y uno de sus mismos congéneres lo cayó diciéndole que no se pusiera en evidencia, porque al no querer más inspectores estaba dando a entender que le estorbaban para sus oscuros fines de no dar boleto al pasaje que lo pagaba.

Y ahora con los coordinadores estatales que está promoviendo AMLO, no son muchos inspectores, sino uno solo que se dice, su función será vigilar que los recursos se apliquen como es debido, pero en ninguna forma tendrá poder de decisión sobre el gobernador en turno ni le dirá qué hace o qué no hacer, sino simple y sencillamente que el dinero que llegue de la federación lo gaste como viene etiquetado y no gastarlo en otra cosa que no sea la etiqueta.

Me comenta un camarada de Guadalajara, que los que están de delegados se la llevan en comidas, eventos y convivios que les ofrecen otros entes políticos y empresariales pasándose una vida campechana y sin problemas de nada; lo que hace suponer que al estar asistiendo a tantos eventos los distrae de sus principales funciones que es vigilar que se etiquete el dinero del presupuesto de bien a bien.

Así que ahora con un solo coordinador, posiblemente haya más control del presupuesto. Obvio que  tendrá que hacerse de ayudantes, pero serán menos que los actuales delegados.

Sea pues. Vale.