La Ley del Talión

El martes pasado en Ciudad Juárez, Chihuahua se iniciaron los foros de consulta con organizaciones de víctimas de familiares asesinados, desaparecidos o secuestrados por las bandas del crimen organizado convocados por el gabinete de Seguridad Nacional encabezado por la próxima secretaria de Gobernación Dra. Olga Sánchez Cordero.

A estos foros de consulta por todo el país fueron invitados expertos en la materia con el fin de recoger propuestas para la implementación de una política de pacificación y reconciliación  en todo el territorio nacional.

Estos foros fueron inaugurados por el próximo mandatario de la nación Lic. Andrés Manuel López Obrador…

JUSTICIA, EL CLAMOR DE TODOS

En esta ocasión el presidente electo enfrentó a una multitud de víctimas muy indignadas que interpelaban al Lic. Andrés Manuel López Obrador como si ya fuera el presidente constitucional de la república. Su reclamo fue claro y contundente “queremos justicia, no perdón, ni olvido”.

El próximo Ejecutivo Federal fue paciente al escuchar con atención estos reclamos a gritos. Sin embargo elevó el tono de sus frases y cual si fuera ministro de iglesia predicó arengas cuasi bíblicas; a saber: no a la Ley del talión, ni diente por diente, ni ojo por ojo. ¿Qué quieren que todos nos quedemos chimuelos o tuertos, preguntó airado? Perdón sí, olvido no, reiteró.

Esta prédica del perdón y la reconciliación que solicitó el futuro jefe del Estado mexicano no fue bien acogida con la mansedumbre al que está acostumbrado escuchar en las plazas públicas. Las cientos de víctimas de las bandas del crimen organizado no claman venganza sino justicia. No puede haber perdón ni reconciliación si no se castiga a los criminales que asesinaron, torturaron o desaparecieron a sus familiares; no puede haber perdón ni olvido si policías, ministerios públicos, jueces, magistrados, presidentes municipales y gobernadores en componendas con las bandas delictivas los protegen y les brindan impunidad.

Las miles de víctimas de la violencia del crimen organizado están cansadas de realizar plantones, marchas públicas, escuchar verdades a medias y promesas incumplidas en su exigencia de justicia. Ahora con el próximo gobierno lopezobradorista exigen hechos y no más discursos de prédicas morales.

La pacificación y la reconciliación del país deberán implementarse a partir de una nueva estrategia transversal que integre a los tres órganos de gobierno mediante una política de prevención del delito, una eficaz coordinación de los cuerpos de seguridad pública, autonomía plena de las fiscalías generales de la república y de las estatales y la aplicación estricta del nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio, esto es, castigar con todo el peso de la Ley a quienes dañan la vida y el patrimonio de miles de familias mexicanas, y sobre todo castigar la corrupción pública y la impunidad.

Lo ocurrido en esa inauguración de los foros por la pacificación y la reconciliación del país debe llevar a la reflexión al futuro mandatario federal. No será lo mismo arengar desde una tribuna a una multitud enardecida y reclamante exigiéndole acciones concretas de gobierno con discursos amorosos y de buena voluntad que a gente que pide dadivas para sobrevivir. Los primeros exigen respeto a sus libertades y derechos. Los segundos son sumisos ante el que consideran el Mesías…

¡QUÉ CINISMO!

Estuvo en esta capital el Secretario de Salud de la federación Dr. José Narro Robles con el propósito de informarse el estado que guarda los servicios de Salud Pública en Nayarit. Al inquirírsele el por qué los servicios de salud son pésimos en los relacionado en infraestructura médica-hospitalaria y abasto de medicamentos le echó la bolita al Gobierno Estatal pasado ya que –dijo- se entregaron 2 mil millones de pesos para invertirlos en la calidad de ese servicio. Señaló que si no se invirtieron bien es responsabilidad del Gobierno Estatal.

El funcionario federal se ufanó que durante este sexenio de Enrique Peña Nieto se extendió la cubertura del Seguro Popular; que se vacunaron millones de niños; que se bajó los índices de obesidad, diabetes y enfermedades cardiacas. No cabe duda que el Dr. Narro Robles vive en las nubes, ajeno a la realidad.

Por esa razón el gobierno priísta de Peña Nieto quedó hecho trizas por el tsunami lopezobradorista…