Último comunista

Ayer, en calle de Tepic, me encontré al profesor Blas Zamudio con quien tuve la oportunidad de entablar breve charla.

Como se sabe, el profesor Blas Zamudio Vidal es un comunista íntegro que por siempre ha permanecido fiel a su ideología, virtudes que lo han conducido a ser en Nayarit amparo y resguardo del Partido Comunista Mexicano.

Es de los poquísimos en nuestra entidad fieles al Partido Comunista Mexicano, el cual se fundó en 1919, pero ya desapareció. Fue el primero en nuestro país, y al paso del tiempo se convirtió en el partido histórico de la izquierda mexicana.

Blas Zamudio, es un singular personaje, quizá desconocido para algunos, pero para los más sabido es que su militancia deviene desde que el Partido Comunista Mexicano pasaba por la etapa de la clandestinidad política, aquella era en que al militante comunista se le consideraba desde el gobierno como un ente de peligro para la paz social de México.

Advierte el profesor Blas Zamudio que quizá empezó a ser comunista cuando era niño que correteaba en la estación de ferrocarril de la ciudad de Tepic en contacto con los obreros ferrocarrileros. Él es hijo de ferrocarrilero

Su comienzo ideológico lo ubica una mañana en que la injusticia irrumpió en el gremio ferrocarrilero cuando se inicio el “charrazo” sindical 1948.

“Yo no tenía edad para esas emociones, pero, sin sentirlo, se anidaron en mi pecho. Como era de esperar, al ver las protestas por ese atropello, “el charrazo”, dice.

“Ahí empezó mi rebeldía, estoy seguro que esa acción no fue ajena a mi decisión de abrazar, a corta edad, la causa de los comunistas, que no era otra que la causa de la clase obrera”, agrega.

“Mi ingreso al Partido Comunista Mexicano fue el 16 de septiembre de 1952, el carnet de militante me lo entregó Dionisio Encinas, entonces dirigente nacional”, finaliza el profesor Blas Zamudio, el último de los comunistas en Nayarit.

Es probable que en fecha posterior tengamos nuevo encuentro con este destacado personaje.