Muchas expectativas generadas

Pues como se dice comúnmente: no hay plazo que no se llegue ni fecha que  no se cumpla, y el día de las elecciones cada día está más cerca por lo que habrá que acudir a votar, por quien sea, pero hay que votar, ya que si se da un marcado abstencionismo tal y como ha sucedido en las últimas elecciones, habrá mucha tela de donde cortar para que haya desconfianza de quien gane, y por lo mismo que se den infinidad de impugnaciones y más si los tres principales candidatos pregonan que ganaron.

Y existe la posibilidad de que vuelva a haber mucha gente que  no vote, porque ya se oyen voces de ciudadanos que para qué votan si siempre es lo mismo: gana el que ya está designado para que gane; sin embargo, hoy en día posiblemente no sea tan fácil que se llegue a dar o hacer un fraude como se dice se han hecho en algunos comicios anteriores debido a la ayuda o estorbo, según como lo quiera ver cada quien, de las famosas redes sociales, pues se supone que habrá gente pegada a sus máquinas informando constantemente sobre los acontecimientos del día, y además, se ha dicho en las mismas redes  que habrá personas en las casillas vigilando sobre cómo están procediendo los encargados de éstas.

Y respecto a los candidatos, para algunos electores han generado un sinfín de expectativas que serán muy difíciles de cumplir; claro, que como siempre las promesas de campaña en eso quedan: en puras promesas, eso ya se sabe; sin embargo, hay gente que se va con la finta y creen a pie juntillas que todo lo que andan prometiendo los candidatos sí lo van a cumplir. Pero la pregunta que siempre salta a la vista es ¿por qué todo lo que pregonan los candidatos no lo han hecho ya? Y más se les cuestiona a los candidatos de los partidos que ya han estado en el Poder, y que bien pudieron hacer la mayoría de las cosas que ahora engloban en las promesas que ahora traen los candidatos.

Desde luego que hay ciudadanos que no hacen caso a lo que andan prometiendo los candidatos para todos los cargos a disputar, porque es lo mismo que han estado oyendo por más de 30, 40 o 50 años y hasta más.

Las personas conscientes saben que nada de estas promesas se habrán de cumplir porque no se puede luchar con Sansón a las patadas; y en este caso Sansón vendría siendo el grupo de poder que conforman los grandes empresarios del país, pero más el gobierno gringo que nos ha estado humillando un día sí y otro también sin que el gobierno federal actual saque la cara para protestar por tantos agravios recibidos por el pueblo mexicano, tal y como si nadie nos representara no nada más contra este gobierno gringo, sino ante las Naciones Unidas y demás instancias para demandar al gobierno de Donald Trump por su vil actuación y violación flagrante de los Derechos Humanos tanto en su propio país como en los del resto del Continente Americano.

Pero volviendo a los candidatos, el día de ayer en que estuvo aquí en Tepic, se vio que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) tiene gran aceptación entre el pueblo nayarita; sin embargo, la loza más pesada que tendrá que cargar en su lomo en caso de alzarse con la victoria, serán sus propias promesas (igual los demás candidatos), ya que por lo que se ve, serán muy difíciles de cumplir debido precisamente a la descomposición en que esta actual administración federal ha metido a nuestra Nación que, si bien Felipe Calderón la dejó para el arrastre en cuestión de crímenes generados por su llamada “guerra contra el narco”, esta administración de Peña Nieto la continuó sin tomar en cuenta el fracaso contundente de la administración anterior.

Así que AMLO o el que llegue, posiblemente sea sentado en el banquillo y les lean la cartilla de cómo están las cosas y cómo habrán de conducirse en lo sucesivo, tal y como ocurrió tal vez con Vicente Fox Quesada que, siendo candidato despotricaba en contra del cambio de horario diciendo que no tenía sentido porque la población en realidad no ahorraba económicamente porque los recibos de luz llegaban siempre igual; y cuando llegó a la Presidencia de la República, alguien le dijo algo o le hizo ver lo contrario porque ya una vez que recibió la Banda Presidencial, afirmaba a pie juntillas que el cambio de horario era un gran beneficio tanto para el país como para la población. Y he ahí los resultados de que en realidad los usuarios pagan hasta más con horario de verano o de invierno; en cualquier horario pagan lo mismo o hasta más. Así que no nos sorprendamos si todo sigue igual o peor quede quien quede.

Sea pues. Vale.