Victoria pírrica
Sergio Mejia Cano
19 de Junio de 2018
Quizás para muchos mexicanos el triunfo de la Selección Mexicana de fútbol sobre la de Alemania, haya significado el mejor regalo del mundo, por encima del que hubiesen recibido de parte de sus familiares. Es tanta la euforia que ha generado en gran parte de la población este triunfo que no nada más lo han estado festejando los varones, sino también infinidad de mujeres que tal vez, muchas nada más de dientes para afuera para no disgustar a su consorte o porque posiblemente debido a esta victoria pírrica, haya una reconciliación amorosa.
Y a la mejor sí sea una victoria pírrica porque vendrán más partidos por jugar para la selección mexicana que, por haber ganado ahora, se les exigirán más triunfos por parte de afición que con este gane se ha ido a las nubes con la esperanza y creencia de que sí se puede. Sin embargo, esto está por verse y definirse, porque la selección mexicana de fútbol no las tiene todas consigo en realidad, sino que como siempre, ha dejado mucho que desear y más cuando despierta la ilusión entre los aficionados como ahora en que se alza con el triunfo en contra de una de las selecciones que está considerada como una potencia en el mundo del balompié.
Y como dentro de todo lo bueno siempre hay algo malo y viceversa, ahora mucha gente está relacionando este juego en donde la selección mexicana resultó ganadora, con los próximos comicios electorales, sobre todo los priistas que haciendo eco de lo dicho por el candidato ciudadano que compite bajo las siglas del PRI, PVE y PANAL, José Antonio Meade (Mid para los cuates) Kuribreña, de que todo es posible, ahora salen con que no siempre el puntero en las encuestas siempre gana, debido tal vez a que a la selección de Alemania se le consideraba como la favorita para ganar este partido contra la selección de México; pero como uno nunca sabe, según El Principito, he ahí el resultado de este partido, así que ya desde ahora muchos priistas trasnochados se están dejando llevar por esta euforia y ya dan por hecho de que en las elecciones pasará algo similar a este partido en comento: de que el puntero sea rebasado; pero en la vida real, según varios analistas serios y hasta de los mismos partido de los adversarios al candidato de Morena, es poco probable que alguno de los otros candidatos alcance en las preferencias electorales al que hoy se dice es el puntero en las encuestas: Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Pero volviendo al fútbol, lo curioso es que desde siempre se ha documentado que la victoria tiene muchos padres, pero la derrota es huérfana; y esto se ve claramente porque hoy en día con este triunfo, y en otras ocasiones en que la selección mexicana de fútbol gana un partido, el clamor común es “ganamos”, y desde luego que no nada más los varones, sino muchas mujeres también se refieren a este triunfo con esta palabra de “ganamos”, y le ponen tanto énfasis al decirlo, tal y como si hubieran estado jugando; y hasta en los medios informativos resalta esta frase que conlleva el signo de número (#) el gatito como comúnmente se le dice y que ahora rimbombantemente se le llama “hashtag” o algo así, por lo que después de que culminó el partido en donde la selección mexicana derrotó a la Germana, en muchas partes se lee: #ganamos. Y la pregunta es: ¿ganamos qué? ¿En realidad este triunfo significa algo para nuestra nación en sí? Quizás como un escape para la olla de presión en que se ha convertido nuestro país, pero ningún beneficio aporta a la población en general más que la ilusión de los fanáticos que anteponen el fútbol ante todos sus males habidos y por haber.
Y cuando pierde la selección mexicana de fútbol, muy escuetamente se dice que perdió la selección; y si bien anteriormente se leía en los medios que “perdió México”, ahora es preferible señalar enfáticamente que perdió la selección mexicana, porque los gobiernos federales en turno, se sentían aludidos cuando en primera plana se ponía “Perdió México”, y esto debido quizás a que se sentían atacadas las administraciones en turno porque la realidad no contrastaba para nada con esta frase, ya que México perdió y ha perdido su identidad como nación soberana.
Los analistas deportivos han considerado un triunfo si la selección mexicana de fútbol llega más allá del quinto partido, y al parecer este triunfo podría hacer que se llegue más allá. Qué más quisiéramos los mexicanos que la selección que representa a nuestro país llegara al menos a los octavos de final, pero es algo muy difícil.
Sea pues. Vale.
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