¿Rumbo a una democracia plena?

Tanto su significado original como la propia palabra DEMOCRACIA, han sufrido grave desgaste en función de la terrible manipulación que se ha venido haciendo de ella a través de los años sobre todo en países como el nuestro en el que LA DEMOCRACIA, en su estricto sentido y hasta el momento, sigue siendo una utopía. Más allá del concepto etimológico que sabemos deriva de los antiguos vocablos griegos, “demos” pueblo y “kratós” poder; en la actualidad se acepta que LA DEMOCRACIA es una modalidad de gobierno y de organización de un ESTADO, en la que por medio de mecanismos de participación directa o indirecta, EL PUEBLO selecciona a sus representantes. Sistema que organiza a un conjunto de individuos que acuerdan que EL PODER no radique en una sola persona, y en el que es ineludible que existan tres principios fundamentales: Soberanía popular, Libertad e Igualdad. Todo lo anterior es teoría pura y por consecuencia,  entendemos que en países como México LA DEMOCRACIA continúa siendo un bien tan preciado, como difícil de alcanzar.

Sin embargo, hoy que los electores mexicanos nos encontramos inmersos en un proceso electoral en que se discute sobre la gran posibilidad de un verdadero cambio de régimen que podría llevarnos a la construcción de una auténtica democracia, resulta conveniente conocer en qué nivel de desarrollo democrático ubican a nuestro país quienes estudian mundialmente este asunto. Al respecto,  comento brevemente que la revista inglesa The Economist hizo un estudio en 2007 sobre 167 naciones en que afirma: “Casi la mitad de los países del mundo podrían calificarse con cierto nivel de democracia, pero LAS DEMOCRACIAS PLENAS son sólo 28. Casi el doble de esa cifra, 54 países en total, constituyen LAS DEMOCRACIAS IMPERFECTAS, mismas que se caracterizan por su falta de cultura política y escasa participación ciudadana”. Por supuesto que la pregunta que surge es ¿Y a México dónde lo ubican? Como era de esperarse, nuestro país no figura entre los primeros 28, pues este grupo de países desarrollados lo encabezan naciones escandinavas o del norte de Europa como Suecia, Islandia, Holanda, Finlandia y como caso extraordinario  CANADÁ. Y resulta que nosotros aparecemos con el número 53, seguidos por Argentina (54) en el grupo de “Las Democracias Imperfectas”, cuestión que en cierta forma pudiera alegrarnos, pues parece ser un criterio aceptado que de cualquier forma esto es mejor a una ausencia total de democracia, y en función de que como es nuestro caso, estamos ante la posibilidad de pasar algún día al primer grupo. Además de lo antes dicho, el estudio en comento señala que de los 85 Estados restantes, 30 se consideran REGÍMENES HÍBRIDOS (Ejemplo Turquía, Nicaragua, Rusia Etc.) mientras que 55 son AUTORITARIOS (Cuba, Países Islámicos, China y Corea del Norte (167). Mis lectores se preguntarán ¿Cuáles criterios se utilizaron para esta clasificación? El estudio de referencia se basó en indicadores que se agruparon en 5 categorías consideradas factores esenciales en una democracia y que son: Proceso Electoral y Pluralismo; Libertades Civiles; Funcionamiento del Gobierno; Participación Política; y Cultura Política. Concluiría por mi parte esta REFLEXIÓN señalando que habremos de tener bien puestos nuestros ojos sobre estos 5 rubros arriba anotados, toda vez que hoy transitamos por un proceso electoral que insisto, podría significar “un salto hacia adelante” rumbo a LA DEMOCRACIA PLENA; pero sin olvidar que también existe la sombra de una crisis y un retroceso en caso de que quienes tienen en sus manos el alto compromiso de garantizar una LIBRE ELECCION, no cumplan con su cometido. Por ello, estar pendientes de lo que suceda y exigir trasparencia y legalidad ES OBLIGACIÓN DE TODOS.

COROLARIO.- Existen evidencias de que conocidos actores políticos en su desesperación por “llevar agua a su molino”, están convocando a Comités de Acción Ciudadana (CAC) de Tepic con la intención de “utilizarlos” electoralmente. ¿Contarán con la anuencia y/o colaboración de algún funcionario municipal?  Veremos y diremos. Hasta la próxima.