Los nuevos contenedores
Sergio Mejia Cano
05 de Junio de 2018
Pues como se hace por lo regular a cada cambio de administración municipal, ya fueron cambiados los botes contenedores para la basura en la Plaza Principal, frente a Catedral; los conocidos comúnmente como tambos de 200 litros y que estaban pintados de blanco, han sido sustituidos por unos de plástico de color verde; obviamente, con el distintivo de la actual administración y tal vez con el logotipo de quien los donó.
Está bien, estos nuevos botes dan buena apariencia, más que la de los anteriores tambos, lo malo es que estos nuevos contenedores para la basura no son lo suficientemente funcionales para el propósito debido a que no tienen por dónde se introduzca la basura a menos de tener que levanta la tapa, una tapa que para algunas personas podría ser un poco pesada, sobre todo mujeres, niños y personas de la tercera edad. Además, es probable que en poco tiempo estas tapas se desajusten como ya está pasando con algunas de ellas a pesar de lo nuevo de estos depósitos.
Por lo regular la gente que anda en esta plaza trae las manos ocupadas con mandado o compras, y si va degustando algo, al llegar a uno de estos nuevos contenedores tendrá que hacer algo de esfuerzo para levantar la tapa y depositar el envase de lo que haya ido consumiendo y, por traer la otra mano ocupada en cuanto levanta la tapa deja caer lo que será basura derramando los residuos ya sea sobre la misma tapa o en la ranura que se presta para levantarla, por lo que esos residuos van quedando de tal manera que ensucian la tapa por todos lados, así como su interior y exterior, por lo que al llegar alguien más a depositar su basura, como que le da asco agarrar esa tapa que ya está manchada de todo tipo de comestibles, ya que por lo regular lo que se introduce en los tambos de la plaza principal son desechables y no basura común como la de las esquinas de las colonias.
Estos nuevos contenedores debieron contar con una abertura con una tapa movible para que al introducir lo que sea, dicha tapa movible vuelva a cubrir esa entrada; pero no, no hay nada de eso, ya que por fuerza se tiene que levantar la tapa superior para poder dejar algo en el interior de estos contenedores a los que por cierto, debido a su poco tamaño, les cabe menos de la mitad de lo que les cabía a los tambos de 200 litros que si bien no eran nada estéticos, al menos sí eran más funcionales que estos nuevos.
Ahora bien: cada uno de estos nuevos contenedores de basura que fueron colocados al igual que los anteriores de dos en dos, uno tiene la lectura de reciclable y el otro dice no reciclable; pues bien, aunque parezca increíble estas palabras para mucha gente no les dice mucho; y lo mismo hubiese sido si le hubiesen puesto orgánico e inorgánico, y aunque la mayoría o toda la gente supiera que quieren decir estas palabras, aun así, no tenemos la cultura suficiente para tener presente la separación de los desechos.
Pero bueno, en este caso que nos atañe, los neo contenedores dicen reciclable y no reciclable; pero ¿qué es en sí lo reciclable y lo no reciclable? Porque la mayoría de los desechos que se depositan en estos depósitos de la plaza principal son desechables, pero para saber si todos esos desechables son reciclables, tal vez no sea muy fácil para muchas personas discernir si pueden ir juntos los de poliuretano expandido con los de vil plástico, con las botellas de agua o con los vasos en que les sirvieron agua fresca; si las bolsas de papel pueden ir junto con las de plástico o cuál plástico es reciclable y cuál no, así como empaques de cartón en donde les sirvieron una pizza existiría la duda si puede ir junto con los desechos de las bolsitas en donde venían las salsas de puré y la mermelada y si también puede ir junto con esta basura el papel en donde estaban las papas a la francesa, etcétera.
Sin embargo, el caso es que estos nuevos contenedores para la basura de la plaza principal podrían no ser lo óptimo que se hubiese requerido para dar un mejor servicio. De acuerdo a su escaso tamaño pronto se llenan, así que la tapa resultará inútil al no poder cerrar debidamente por lo que su contenido pronto estará por los suelos. Además, tampoco cuentan con una ranura para las bachichas que, viéndola de bien a bien, es lo que se tira más al piso de esta plaza.
Queda visto que una cosa es la estética y otra el servicio. Como estéticos lucen bien estos nuevos depósitos para la basura, pero como funcionales de muy poco servirán. Su diseño debió haberse estudiado más a fondo.
Sea pues. Vale.
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