Comentario placero
Sergio Mejia Cano
01 de Mayo de 2018
Voy aproximándome a la Plaza Principal frente a Catedral por la esquina que conforman la avenida México y la calle Lerdo, vienen caminando unas chicas en dirección hacia mí y de pronto una de las muchachas trastrabilla y casi cae al suelo de no ser porque una de sus acompañantes logra detenerla. Al ver esta escena recordé que ya hace algún tiempo me había pasado lo mismo, y si bien no hubo quien me detuviera, me alcancé a nivelar y afortunadamente no caí.
Miro el piso de la Plaza Principal en ese espacio y está todo desnivelado, esto, para una persona que no se fije sí le puede causar una caída porque el piso se muestra sumido y levantado, y no nada más en esa área, sino en varias zonas de dicha plaza, y no son desnivelaciones recientes, sino que ya tienen mucho tiempo, porque posiblemente no ha recibido un mantenimiento adecuado esta plaza principal posiblemente desde que se hicieron los andadores a su alrededor.
Donde sí se arregló el piso sumido en esta plaza fue en el área en donde se baila todos los miércoles, ahí se ve el adoquín de otro color en donde estaba sumido el piso y varios adoquines sueltos que en la administración pasada tal vez por vergüenza se tuvo que reparar debido a que ya casi era imposible bailar a gusto en ese lado frente a la Pérgola.
Sigo caminando por la plaza y encuentro a unos camaradas jubilados y pensionados de pie, nadie está sentado en una banca cercana que permanece vacía; pero sí veo a uno de mis conocidos que se está sobando la rabadilla y las nalgas, y al preguntarle qué le pasa, responde que las bancas están ya para llorar, que no invitan a estar sentado ahí mucho tiempo. Le digo que tal vez sea por la edad que ya no soporta estar sentado mucho tiempo en una banca de fierro, y me dice el anciano que ya le ha calado en varias de las bancas y ya casi ninguna sirve para estar un buen rato sentado, pues le ha preguntado a personas más jóvenes y dicen lo mismo: que las bancas de la plaza principal de Tepic no son nada cómodas.
Y esto, al parecer es precisamente porque el piso está dando de sí y hay bancas que están casi inclinadas hacia adelante por lo que al sentarse uno, para estar algo cómodo se tiene uno que recostar un poco más para nivelar la espalda con el asiento. Y caminando y mirando algunas de las bancas, hay unas ya inservibles en la acera norte de dicha plaza ya casi llegando a la avenida México, en la proximidad del kiosco turístico que ahí se encuentra, porque una de las bancas está reforzada con una tira de madera sustituyendo a las metálicas, y la de enseguida hacia el oriente, está con dos tiras desprendidas las que están colgando, y este daño no es de hace poco, sino que ya tienen mucho tiempo estas bancas que nadie usa.
No por nada mucha gente prefiere mejor sentarse en los bordos de las jardineras que rodean esta plaza, debido a que son más cómodas que las bancas metálicas.
Obviamente que todo por servir se acaba, y se supone que ya pasó bastante tiempo sin que la plaza principal de Tepic haya recibido un mantenimiento adecuado, que ninguna de las administraciones pasadas haya puesto atención al deterioro gradual que ha ido sufriendo a lo largo de los años.
Y a propósito de la Pérgola central de dicha plaza, atrás de ella también luce muy descuidado su jardín, en el que la gente ya formó camino al andar y por lo mismo luce lunares en donde el pasto que debía tener ya desapareció dejando espacios de tierra en donde el pasta que debería de tener luce por su ausencia.
Pero lo que sí da más tristeza, es la especie de monumento en memoria de los periodistas nayaritas hoy ya desaparecidos, pues luce todo sucio y en algunos nombres de las personas que alguna vez generaron opinión las letras han desaparecido, así como una placa conmemorativa que estaba en un pedestal en medio de las dos hojas que muestran los nombres de los periodistas que hoy se recuerdan.
¿Desde cuándo no se pone una ofrenda floral en este monumento a los periodistas nayaritas? Le faltan letras, al menos una placa y desde luego pintura. ¿Por qué tal abandono a este espacio que si bien para algunos ciudadanos podría no significar nada, para otro sector de la sociedad significa mucho?, y no nada más para los familiares y amigos de quienes ahí está su nombre, sino para las letras y el periodismo nayarita, que es por eso que se le debería dar el mantenimiento adecuado, porque tal y como luce hoy en día, pareciera que a ninguna administración municipal posterior le ha importado en lo absoluto.
Sea pues. Vale.
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