A los periodistas nayaritas

Un dirigente de organización periodística de nuestra entidad se atrevió cuestionar la luenga presencia en el ejercicio libre del periodismo y el valor de haber realizado estudios universitarios en la materia de cuatro quienes integramos el Comité Organizador del Premio Estatal de Periodismo.

En la red social nombrada Facebook el insensato escribió: “Premio estatal de periodismo. Una convocatoria hecha por gente que no tiene nada que ver con el “periodismo”. Ello soltó una andanada de comentarios de colegas, la mayoría adversos al comité organizador, que denotan total desconocimiento del tema, otros de ignorancia supina que rayan en la idiocia.

Siempre he dicho que el Facebook es una prueba de tolerancia. Ante esa perspectiva como presidente del comité organizador del premio, para evitar aclaración uno por uno, doy la cara a favor de tres integrantes antedichos: Maricarmen Núñez (23 años en actividad periodística), Enrique González Rodríguez (27 años) y Juan Carlos Organista Espinosa (Licenciado en Ciencias de la Comunicación).

Así como los principios son las ideas fundamentales que norman la conducta del hombre, asimismo el decreto que en mayo de 2013 institucionalizó el Premio Estatal de Periodismo y Premio Estatal de Periodismo Deportivo del Estado de Nayarit es la norma de conducta del comité organizador de éstos. Quienes este último integramos nos hemos dado a la tarea de ceñirnos en lo posible a lo que el documento nos obliga.

La inconformidad del dirigente mencionado líneas iniciales tiene su origen en que el video no ha sido incluido en la convocatoria al premio estatal. Sé que el anterior comité organizador en sus tres años de vigencia hizo el propósito para integrarlo. Nosotros el año anterior convocamos a reunión cuando menos en dos ocasiones a los camarógrafos para que aportaran ideas, pero hubo desinterés con raquítica asistencia. No hubo acuerdo en la manera de calificar el trabajo de video, pues la pretensión fue conseguir del Ejecutivo estatal un premio especial, al margen del decreto.

El video no existe como género periodístico, pero de alguna forma podría ser incluido mediante la reforma del decreto por la legislatura local. Pero en ese tema está por completo exento el comité organizador del premio estatal de periodismo, corresponderá a las casi diez organizaciones periodísticas existentes entrar a la puja para lograrlo.

He sostenido que inconformidades de los periodistas nuestros existen antes, durante y después de la entrega del premio. Es muy difícil dar satisfacción a todos. Lo peor es que quienes intentamos organizar bien este acto, somos los que recibimos las mentadas de madre. También hoy fustigan al comité porque hacen falta dos integrantes de los siete que lo conformamos, al no existir sus firmas sostienen que la convocatoria al premio no tiene validez.

 Es verdad, hace falta el rector de la Universidad Autónoma de Nayarit o el funcionario que este designe. En descargo puedo decir que desde asumida la responsabilidad de las nuevas autoridades universitarias, a través de nuestra compañera periodista Patricia Ramírez (en fecha reciente fallecida), quien fungía como secretaria privada del rector Jorge Ignacio Peña González se insistió, cuando menos en el nombramiento de un representante. Hicieron caso omiso porque ello resultó un asunto nimio frente al cúmulo de problemas que enfrenta la UAN. Por razones diversas en la dirección de comunicación del gobierno estatal no se ha logrado el enlace con el Colegio de Notarios Públicos para que nombre uno de los suyos al comité organizador del premio de periodismo. Digo lo anterior porque el decreto ordena que el comité organizador para el desempeño de su función habrá de contar con el apoyo del Poder Ejecutivo por conducto de quien éste designe.

Me parece una postura estrictamente legal el tratar de invalidar la convocatoria. Para efectos pragmáticos, somos mayoría los integrantes del comité organizador, incluso el decreto no mandata que por unanimidad se convoque, muchos menos que lleve firma alguna. Ese protocolo lo inició el comité anterior, pero no tiene razón de ser. Me imagino que los ganadores del premio, una vez con un cheque por algo así como 35 mil pesos en sus manos, se inconformarán porque la convocatoria tuvo hoyos negros. Les valdrá madre.

Otros se han atrevido a exigir la destitución del Comité Organizador del Premio Estatal de Periodismo sin mayor argumento base. Para la destitución del comité no existe en el decreto ninguna referencia para proceder, mucho menos las causas para ello. Quiérase o no, nos tendrán que soportar (o más bien nosotros a ellos) por año y medio más, pues estamos a medio camino. Nuestra elección por parte de representantes de organizaciones periodísticas es por tres años.

Y así las inconformidades y las mentadas continuarán por los siglos de los siglos. A quimichú.