Javier Corral y la revolución de las conciencias
Oscar González Bonilla
02 de Febrero de 2018
Este miércoles último de enero cinco minutos antes de la hora citada presto arribé a la explanada “Amado Nervo”, adyacente al edificio sede del gobierno municipal de Tepic. Solitario el espacio. El estrado y una pantalla gigante, mientras que al centro del sitio mi compañero Javier Andalón, montada ya su cámara de video. El informe que tengo es que hace unos momentos la caravana salió del ángel de la Independencia por la avenida Insurgentes, frente al Ranchito de Pérez, me expresó. Mientras tanto vete a echar un danzón, remató.
En efecto, me dirigí al lugar de la plaza principal de Tepic donde hace años se lleva a cabo “Miércoles de Danzón”, baile para adultos mayores con el conjunto David y su Combo, música en vivo que también hace tiempo financia el empresario Antonio Echevarría Domínguez. Mi vista dirigida a más de 20 parejas y enseguida hacia el lugar de la anunciada concentración, al tiempo que me deleitaba a la escucha de música de antaño.
Transcurrido tiempo razonable regresé a la explanada. Para entonces se habían colocado cinco hileras de sillas frente al estrado. Me senté en la última, puesto que a esa hora (las seis de la tarde) había ocupados la mayoría de los asientos. La primera persona que alcancé con la mirada y ella a mí fue a Elsa Nayeli Prado, ex diputada local panista y actual esposa de Ramón Cambero, presidente estatal del PAN. Después se le agregó la actual legisladora local perredista Erika Jiménez Aldaco para conversar buen rato, al tiempo que ésta en sus brazos cargaba un bebé de aquella.
Se trataba de esperar la llegada de la “Caravana por la Dignidad” que desde el sábado 20 de enero encabeza Javier Corral Jurado, gobernador de Chihuahua. A las seis y minutos colocaron más sillas, para entonces considerable era el número de asistentes. Del sonido a grandes decibeles se escuchan interpretaciones de Napoleón y Juan Gabriel. Corría viento frío. Luego sobre la enorme pantalla imágenes a colores de las presentaciones en local cerrado de Vicente Fernández, Sonora Santanera, Charlie Zaa y otros más. Pero lo enfadoso fue la exhibición a cada paso del video sobre el recorrido en camión por varios estados del país de la “Caravana por la Dignidad” en los últimos diez días.
A las seis con 35 minutos se escucha la voz de joven mujer para anunciar que la caravana está por llegar. “Hermanados chihuahuenses y nayaritas caminan por las calles de Tepic. Están cerca. No se desesperen”. Luego larga exposición sobre los motivos de la caravana. Diez minutos después un segundo anuncio: “En cinco minutos llega la caravana, en cinco minutos empezamos”. Para ese entonces buena cantidad de de las casi 200 personas concentradas se había retirado. Tuve la intención de hacer lo mismo, pero reflexioné: ya estoy aquí, ahora me espero.
El gobernador panista Javier Corral ese sábado 20 de enero inició la marcha de 15 días de la “Caravana por la Dignidad” desde la fronteriza Ciudad Juárez, Chihuahua, para demandar la entrega de 900 millones de pesos que por ley le corresponden al gobierno de aquella entidad y que de manera arbitraria fueron retenidos por el gobierno federal de Enrique Peña Nieto. Otra de sus exigencias es la extradición del ex gobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez, para juzgarlo por delitos de peculado agraviado, peculado electoral y desvío de dinero público, entre otros.
A las siete con cinco minutos (más de dos horas después de la cita) hacen su arribo al lugar los integrantes de la caravana ante el aplauso, admiración y griterío de los presentes. La encabeza el gobernar Corral, quien porta gallardo la bandera nacional, le siguen Guadalupe Acosta Naranjo, diputado federal perredista y Polo Domínguez diputado panista presidente del Congreso del Estado. El contingente lo integran además de funcionarios estatales de Chihuahua, nayaritas con cargos de diputados por los diferentes partidos, presidentes estatales de partido, algunos presidentes municipales y mucho más personas de una entidad y otra.
De pie se instalan en el estrado. Guaruras vigilantes en el lugar se ubican de manera estratégica para evitar cualesquier atentado. Como orador abre Guadalupe Francisco Javier Castellón, alcalde anfitrión, le siguen en este orden Rodrigo González Barrios, Julieta Mejía, Guadalupe Acosta Naranjo, Leopoldo Domínguez, Emilio Álvarez Icaza y cierra Javier Corral.
Este último pronunció vigoroso discurso de más de 25 minutos que de los asistentes arrancó varias salvas de aplausos, vivas y porras. “Salimos de la fronteriza Ciudad Juárez, la batalladora Ciudad Juárez, que de mañana nos vio salir con la frente en alto en defensa de la dignidad y la soberanía del pueblo de Chihuahua. Pretendemos despertar la conciencia de los mexicanos. Porque el gobierno estatal combate la corrupción al saber de la triangulación con base en empresas fantasmas de 250 millones de pesos, recursos públicos que la Secretaría de Hacienda había depositado al gobierno de Chihuahua, pero fueron a parar al PRI nacional. Esta investigación que nosotros realizamos incomodó al presidente de la república, y por tanto Peña Nieto decidió castigar al pueblo de Chihuahua por el combate a la corrupción que realiza el gobierno estatal. Nos fueron cancelados 900 millones de pesos que estaban comprometidos para el saneamiento financiero de Chihuahua.
“La aristocracia hacendaria (gobierno federal) actúa ahora como el brazo armado del PRI para protegerle de las investigaciones en contra de la corrupción. Esa aristocracia se equivocó de Estado y de gobernador estatal: jamás de los jamases vamos a negociar impunidad por recursos públicos, ni por todo el presupuesto de Chihuahua. Iniciamos nueva revolución que será la revolución de las conciencias, de las ideas; revolución a la que invitamos a participar a todos los mexicanos. Es la revolución de las conciencias contra la corrupción y la impunidad, es la revolución de las conciencias por la dignidad y la soberanía del pueblo de México. Es la revolución que venimos a contagiarles, para que se sumen. Si nuestros pueblos se hermanan no habrá poder humano, no habrá por político ni económico ni hacendario que pueda destruirnos. Hagamos el pacto de corazones con la victoria como única meta”.
El acto terminó más allá de las ocho de la noche con el canto del himno nacional de manera colectiva, con acompañamiento de la música coral por el aparato de sonido. Fue entonces que se me acercó un compañero reportero para decirme: “Esos huevos de Corral son los que le hacen falta a Toñito (gobernador de Nayarit), está muy tibio”. Más bien serán huevos de gallina de corral, le contesté. Soltó atronadora carcajada, como acostumbra.
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