Sindicatos blancos
Sergio Mejía Cano
29 de Enero de 2018
Se ha documentado y está en la historia referente a la clase trabajadora, que la creación de los sindicatos surgió de la unión de los trabajadores para protegerse de los abusos de la clase patronal. Y precisamente esto hicieron recientemente los conductores de la ruta "Progreso 4" del servicio del transporte urbano.
En algunos medios locales se dio la noticia sobre el paro de labores que habían efectuado estos choferes para exigir que se les den las prestaciones correspondientes por ley, principalmente el servicio médico ante el IMSS, así como Infonavit y las demás que contempla la Ley Federal del Trabajo; y además, que ya no se les cobre el diesel que utilizan las unidades a su cargo.
Esto de que la mayoría de los conductores de servicio no reciban prestaciones sociales de ley no es nada nuevo, pues es algo que se ha sabido desde siempre, por lo que resulta extraño que ninguna autoridad ni ningún dirigente sindical se haya abocado para investigar este asunto, sobre todo los inspectores del IMSS que andan a la caza de personas que están construyendo o remodelado su casa habitación y que dichos inspectores amagan a estas personas con multarlos por no asegurar ante dicho Instituto de Salud a los albañiles; y en muchos de los casos no atienden razones ni la explicación de que es una auto construcción y que quienes andan de albañiles son el mismo propietario del inmueble y sus hijos. Así que por qué si ya tiene mucho tiempo que la mayoría de los choferes del transporte urbano han trabajado sin estar afiliados al IMSS y además sin contar con ninguna prestación, ¿ninguna autoridad se ha abocado al respecto?
Sin embargo, lo más triste de la situación con estos conductores que hicieron el paro de labores de la ruta Progreso 4, es la falta de apoyo de los choferes de otras rutas y peor aún, el desdén que les hizo el dirigente del sindicato de choferes del transporte urbano, Antonio Ramírez Domínguez, quien en vez de apoyar con todo a los conductores paristas, condenó el hecho de que se hayan manifestado de tal manera aduciendo que se afectó a los concesionarios, y desde luego lo que nunca falta para llamar la atención de la opinión pública: se afectó en gran manera al público usuario.
Mala postura desde luego para un dirigente sindical que se supone debe estar en todo tiempo protegiendo a la clase trabajadora así no estén afiliados a su organización sindical, aunque sí pertenecen al mismo gremio del ramo del transporte. Y con esta actitud del señor Ramírez Domínguez, desde luego que se pone en entredicho porque si gran parte de la población sabe y está enterada de que desde hace muchos años la mayoría de los conductores del servicio del transporte urbano han trabajado prácticamente fuera de la ley, no por ellos, sino por parte de los patrones, concesionarios y permisionarios, ahora se haga el desentendido de todo esto y se ponga de parte del sector patronal satanizando el paro de dicha ruta. ¿O qué acaso el dirigente sindical de los choferes jamás ha sabido que muchos de sus representados andan laborando sin ninguna prestación social de ley? ¿Y si lo sabe, por qué lo ha permitido?
Obviamente que gran parte de los usuarios cotidianos de la ruta Progreso 4 y otros ciudadanos más resultaron afectados con esta medida de parar las unidades de esta ruta; sin embargo, ¿de qué otra forma se podrían haber manifestado para dar a conocer sus desgracias laborales? Ese mismo público usuario que ahora está enfadado con los choferes que pararon esta ruta, se debería poner a analizar qué sentirían ellos al ver que no les llegó ni un cinco de aguinaldo, que si se enferman o alguno de sus familiares cae abatido por equis malestar y que no cuentan con el IMSS y lo peor: sin nada de dinero para acudir a una consulta con un médico particular y mucho menos para adquirir algún tipo de medicamento ni en las farmacias más económicas. Así que ¿quién no va a protestar ante esta calamidad?
Sea pues. Vale.
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