El espaldarazo de los adversarios

Aún hay personas, sobre todo del género femenino, que siguen recordando por qué Andrés Manuel López Obrador (AMLO) las había desilusionado en las elecciones del 2006. Y además, claro que por el bombardeo mediático, que ahora se sabe fue orquestado por un español, de aquello de que AMLO era un peligro para México, frase que mucha gente la creyó posible y se fue con la finta de que podría ser así dejándose llevar por un canto de sirenas que lo único que clamaban era guerra.

Quienes aducen que AMLO se les salió del corazón, fue debido a aquella expresión de “ya cállate chachalaca”, refiriéndose al entonces presidente Vicente Fox Quesada por estarse inmiscuyendo en las elecciones para la Presidencia de la República, y no porque se la haya dicho directamente a la especie de pasmarote de Vicente Fox, no, sino a la investidura presidencial que representaba el que jamás sacó a las víboras prietas, alimañas y tepocatas de Los Pinos y nunca pescó peces gordos ni nada por el estilo. Y en realidad es cierto que AMLO se vio mal al expresarse así, ya que mucha gente no esperaba una frase tan coloquial de alguien que busca seriamente llevar las riendas del país. Según varias personas que se sintieron defraudadas con lo de la chachalaca, señalan que esperaban que más adeptos hubiese ganado AMLO si le hubiese llamado la atención en forma respetuosa al entonces Presidente de la República haciéndole ver que era el presidente de todos los mexicanos, hasta de los que no habían votado por él y que debería permanecer al margen de los comicios sin intervenir para nada; pero ya se sabe que eso del hubiera así queda.

Y así como hay féminas que afirman que nomás por haberle dicho chachalaca a Vicente Fox no votaron por AMLO, asimismo afirman que en el 2012 se fueron con la finta de la juventud y galanura que mostraba el entonces candidato Enrique Peña Nieto; obviamente féminas y varones también que creyeron que era dar paso a la juventud en los mandos gubernamentales sin tomar en consideración si este entonces candidato era un estadista o mínimo político que haya tenido alguna experiencia aparte de la de haber sido impuesto como gobernador del estado de México.

Y si se dice comúnmente que a la tercera va la vencida, AMLO va por tercera ocasión a contender por la Presidencia de la República teniendo como adversarios principales –antes de que salten a la palestra electoral los candidatos independientes- a Ricardo Anaya Cervantes por el PAN y a José Antonio Meade Kuribreña por el PRI, aunque este último no sea priista en sí.

Y si bien algunos analistas han señalado que AMLO es su propio enemigo por lo que dice y hace, y más debido a que está aceptando en su partido político a personajes de todo tipo y hasta a los que en otrora tiempo fuero sus adversarios y hasta denostadores personales e igualmente está aglutinando gente que se ha identificado con su eterno innombrable de Carlos Salinas de Gortari, como por ejemplo a Esteban Moctezuma Barragán, de quien se dice su padre político es nada más y nada menos que el mismísimo Salinas de Gortari, aun así quienes más le están dando el espaldarazo a AMLO son precisamente los mismos presidentes de los partidos PAN y PRI, porque al seguir afirmando que es un peligro para México, frase ya muy gastada y que más provoca risa, esto hace pensar más a la gente; y todavía más lo que señala el presidente del PRI Enrique Ochoa Reza cuando afirma que AMLO podría convertir a México  como Venezuela, que habría inflación, corrupción, impunidad, desempleo, inestabilidad, inseguridad y todo lo demás que
ya está pasando en nuestro país, exactamente esto es lo que está ayudando más a AMLO porque cuando el priista Ochoa Reza afirma todo esto, pues hace a la gente pensar sobre lo mismo que ya está pasando y aún sin estar AMLO en la silla presidencial.

Y además, tanto Enrique Ochoa Reza como el mismo precandidato José Antonio Meade (Mid para los cuates) al decir que de ganar ellos se hará esto y aquello, etcétera, por lo que el electorado se pregunta: ¿y por qué no lo han hecho o hicieron en este sexenio? El señor Meade ha estado en la administración federal pasada y en la actual, ¿y acaso hizo algo de lo que dice que ahora sí hará? Para nada, ¿por qué? Pues porque es un títere más del sistema sin decisión propia y haber estado al mande usted de quien le maneja sus hilos, así de fácil. De ahí que de llegar a la grande sea nada más para continuar con lo ya establecido dictado por el vecino país del norte. ¿A poco no? Pero en fin.