Semefos saturados
Sergio Mejía Cano
21 de Diciembre de 2017
Todos estos acontecimientos recientes que han sucedido tanto a nivel nacional como local ya dan en qué pensar, si ya se pudrió el país irremediablemente, porque ya es insostenible todos estos acontecimientos cargados de violencia. Sin embargo, más aún la aprobación en el Senado de la República de la Ley de Seguridad Interior, que a pesar de tantos llamados de advertencia por parte de Organizaciones no Gubernamentales, así como de Amnistía Internacional e incluso de la Organización de las Naciones Unidas, a los senadores que la aprobaron les valió poco todos los señalamientos en contra de dicha ley.
Pero también ha llamado la atención la reforma al Código Civil Federal, en donde según medios de circulación nacional, locales y portales de internet, se le podría llamar como la verdadera ley mordaza o entre otras personas se la ha llamado como “la ley anti-meme” porque hace imputable de delito a quien escriba algo sobre determinado personaje y éste se sienta ofendido y demande al que escribió o al medio que lo haya publicado, así sea cierta la información vertida. Y peor todavía, porque en la información al respecto, se dice que esta reforma fue aprobada en tres minutos y sin que posiblemente los legisladores que la aprobaron no la hayan leído.
Entonces si un personaje público ya sea político o del medio del espectáculo se ve envuelto en algún escándalo ya sea menor o mayor, y que al publicarse porque se le ha hecho daño moral, va a demandar a quien dio fe de dicho escándalo. Si un político atropella a alguien o ebrio hace un argüende o inclusive que dañe físicamente a una persona con un arma, pues de acuerdo con esta ley ya no se podrá decir. O que se publiquen los dislates del Presidente de la República o cualquiera otro político, pues tal vez ya sea delito hacerlos públicos.
Sin embargo, tal vez la aprobación de esta ley mordaza se haya dado porque se espera una guerra muy sucia en los próximos comicios electorales, así que si un candidato hace señalamientos sobre otro y aunque sean ciertos y quien hizo esos señalamientos probablemente se vería en problemas legales y a la mejor hasta penales, porque si el aludido se siente ofendido podría demandar por daño moral porque perjudicó su imagen aunque sea un secreto a voces que está envuelto en una tremenda corrupción e impunidad.
Por otra parte, oyendo a un analista en una estación de radio de Notisistema, con sede en Guadalajara, Jalisco, decía que los Servicios Médicos Forenses (SEMEFOS) de varias ciudades del país estaban saturados con tantos cuerpos, y citó el de Acapulco, Guerrero, en donde muchos cuerpos ya se estaban echando a perder porque los sistemas de refrigeración no daban abasto por la enorme cantidad de cadáveres porque la mayoría de estos no habían sido reclamados. Pero también puso de ejemplo el Semefo de la Perla Tapatía en donde ya casi no cabían los cuerpos. Y sobre esto, señaló dicho analista que esto era muy extraño porque se supone que eran personas con nombre y apellido y que probablemente sus huellas dactilares estuviesen capturadas en algún sistema como en el Instituto Nacional Electoral (INE) o en el IMSS, el ISSSTE o equis sistema. Y añadió que lo preocupante es el porqué no reclamaban los cuerpos los familiares, porque no habían brotado de la tierra y por ende tendrían familiares; pero sobre esto abundó que existía la posibilidad de que por temor no acudían a reclamar o al menos tratar de identificar algún cuerpo en caso de que alguno de sus parientes ya tuviera tiempo sin aparecer.
Pero los cuerpos ahí siguen esperando que se llegue el tiempo para que sean sepultados en la fosa común; pero en la fosa oficial y no en una clandestina.
Hay mucha gente que tiene parientes que acostumbran a desaparecer por un buen tiempo, y tal vez por eso no los procuran, posiblemente porque la primera vez que anduvieron buscando a ese pariente desaparecido descubrieron que no estaba en ningún hospital ni semefo, sino que andaba de parranda tal y como dice la canción. Sin embargo, tal y como están las cosas hoy en día, a los tres días sin que aparezca un pariente, de inmediato se debería acudir a los semefos por aquello de no te entumas. Pero tal vez y sea como dijo el analista: no van a identificar y reclamar los cuerpos por temor y más si hay venganza de por medio de quienes ultimaron al o a los muertos, ya que se ha documentado que hasta las funerarias han llegado malandrines armados a continuar la balacera.
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