Sin dignidad ni principios morales
Sergio Mejía Cano
30 de Noviembre de 2017
Patética en verdad la cargada de los tres sectores del PRI: el Obrero, el Campesino y el Popular, hacia la destapada de José Antonio Meade como posible precandidato a la Presidencia de la República. Inaudita esta inclinación porque en otro tiempo hubiese sido impensable que los priistas se hayan manifestado en esa forma tan vil y arrastrada hacia un no priista; sin embargo, ya se sabe que no les quedó de otra más que aplaudirle al gran elector del PRI en turno que, a la vieja usanza señaló a un advenedizo ajeno al PRI.
Pero ¿quiénes son los que representan ante el otrora partido aplanadora a estos tres sectores? Porque queda claro que ninguno de ellos es obrero, tampoco el otro campesino y mucho menos el restante es popular, porque ninguno vive como sus supuestos representados que muchos de ellos no han de estar muy contentos que digamos porque hayan hablado en su lugar sin tomar en cuenta su opinión.
En uno de sus programas por las redes sociales de la semana pasada, el periodista, actor, comediante y analista político Víctor Trujillo, en su personaje del payaso Brozo señaló palabras más, palabras menos que desde 1994 se llegó a la determinación que en nuestro país era mejor tener a un gerente en lugar de un presidente como tal, y que quien había dicho esto, predijo que en este tenor se podría poner a quien fuera siempre y cuando no alteraran el modelo económico. Que todo vendría a ser como en los USA: una persona ocupando la Presidencia del país pero con una maquinaria detrás llevando los hilos sin salirse un ápice de los parámetros ya establecidos en el nuevo orden mundial.
El hecho de que el ahora popular señor Meade haya estado en el gabinete del anterior presidente Felipe Calderón Hinojosa y ahora haya ocupado tres secretarías en la actual administración, desde luego que no puede ser casual ni fortuito, sino que alguien más ha ordenado qué posiciones tenía que ocupar el señor Meade, posible miembro de un criadero de tecnócratas educados para lo mismo: tener el cerebro ben lavado para trabajar acatando disposiciones que derrumben a México económicamente para que un cierto sector se apodere de los bienes que supuestamente eran de la Nación. De un grupo de juniores educados en el extranjero en donde se les enseñó que el México tradicional debe de desaparecer, en donde la economía mixta ya no debe existir más y de que todo debe estar en manos privadas supuestamente por el bien del país mismo; sin embargo, ha quedado claro que el bien lo han recibido nada más las cúpulas que ahora manejan al país a su antojo utilizando precisamente a tipos como los actuales políticos para quitar l
as bases, los cimientos que fortalecían a México. De ahí que con todo desparpajo no hagan nada en contra de los exgobernadores que se dice, han desaparecido millones de pesos y que sigan protegidos por ese manto de impunidad que ya raya en lo absurdo.
Tan así ha llegado la impunidad, que ahora hasta los donativos de otros países para ayudar a los damnificados de los terremotos en el sur del país y en la capital misma no aparecen y los donativos que se les ha seguido la huella por parte de organizaciones no gubernamentales, han descubierto que están en manos privadas y que no los sueltan para que cumplan el cometido para el que fueron donados, ¿y? Nadie de la actual administración federal dice nada, al contrario, hasta el mismo presidente Peña Nieto y el jefe de Gobierno en la Ciudad de México quieren convertir en deudores a los damnificados.
Es triste que la mayoría de los priistas se pongan a tragar camote crudo sin hacer gestos únicamente para no caerse del mecate teniendo que aplaudir un dedazo que saben que los perjudicará enormemente. Claro que no les quedó de otra más que apechugar, pero es indignante en verdad que muchos de los priistas dejen su dignidad a un lado para descubrir, al igual que cada seis años, las genialidades del destapado al que ya consideran casi, casi el non plus ultra, el mejor y más dotado e idóneo para llevar las riendas del país y muchos ya lo ven hasta guapo y que como él no hay dos, etcétera.
¿Por qué se ha desdibujado tanto el PRI? Ahora ideología, identidad, moralidad y dignidad es algo que muchos de los militantes de este partido político ya no conocen o las han hecho a un lado. Es casi seguro que muchos de los actuales priistas ignoran que su partido nació debido a una revuelta militar que en un principio tomó como bandera el bienestar social; un bienestar social para todos y no nada más para unos cuantos.
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