El “Diablo” nos dejó un infierno

Edgar Veytia mejor conocido  en el mundo del hampa como “El Diablo”, ex Fiscal General del Estado en la administración pasada, dejó sueltos los demonios de la violencia del crimen organizado.

Si el ex gobernador Roberto Sandoval presumía a Nayarit como uno de los estados más tranquilos y seguros del país lo sostenía a partir del control férreo de los grupos delictivos que ejercía “El Diablo” jefe de ellos y no por una estrategia gubernamental de combate al narcotráfico, el respeto a la Ley y a los Derechos Humanos.

Una vez que fue capturado Edgar Veytia por agentes norteamericanos y luego procesado en una cárcel de New York por narcotráfico y lavado de dinero se destapó la cloaca en Nayarit.

Lo que antes era un rumor emergió a la luz pública que “El Diablo” utilizó la Fiscalía para dar protección a los distribuidores de la droga y a su vez utilizó a algunos de ellos encapuchados para extorsionar y despojar de su patrimonio a decenas de nayaritas, eso explica su insólito enriquecimiento en bienes e inmuebles y el de otros personajes como Hilario Ramírez Villanueva “Layín” al que financió su campaña a gobernador.

Así pues, como dijera el gobernador Antonio Echevarría García, la administración robertista “no dejó un paraíso en Nayarit sino el infierno mismo. Sin control alguno ahora las bandas delincuenciales se disputan a sangre y fuego el mercado de la distribución de las drogas. Precisamente en los primeros meses el nuevo gobierno aliancista no termina por tomar todos los hilos del poder político y administrativo en las distintas dependencias del estado.

No es casual que en estos más de dos meses del nuevo gobierno se arreció la violencia del crimen organizado.

Lo más grave que estos grupos delictivos es la de estar generando una creciente sicosis colectiva y la percepción que este gobierno es incapaz de contener la violencia.

Fue oportuno que el mandatario nayarita precisara que no se pactará con los hampones y que se les combatirá con todo el peso de la ley, pero lo que urge es como hacerlo.

El Jefe del Ejecutivo Estatal adelantó uno de los primeros pasos, esto es, la de organizar el primer foro público  de seguridad estatal en donde participen los 20 alcaldes, los titulares de los tres poderes del estado, la Fiscalía General, los Secretarios de Seguridad Pública estatal y municipales, la policía federal, El Ejército y la Marina, organizaciones civiles, académicos, líderes de los partidos políticos y destacados miembros de la sociedad civil.

Como foro deliberativo es un buen inicio. De este foro público habrá buenas propuestas para enfrentar a las bandas delincuenciales. Será un especio de catarsis colectiva, pero la solución estará en otro lado. A mi juicio es en el consejo estatal de seguridad pública.

Es en este órgano consultivo y resolutivo en donde se deberá implementar la estrategia y las tácticas para garantizar la seguridad pública.

Como en este órgano colegiado están representados las fuerzas del orden público (cuerpos policiacos estatal y municipales, federales, Ejercito y la Marina), la Fiscalía y la de los derechos humanos a ellos les compete la implementación del combate al crimen organizado y la de ejercer la acción penal en contra de los delincuentes ante los tribunales judiciales.

No hay duda que el foro de seguridad pública aportará buenas propuestas mismas que podrían servir de base de la estrategia general que implemente el Consejo Estatal de Seguridad Pública…

EL FUTURO DE LOS PROGRAMAS SOCIALES

Miles de beneficiarios de los programas sociales viven en ascuas de sí continuarán o serán desaparecidos por la actual administración estatal.

Entre los programas que fueron elevados a rango constitucional son el denominado PROSA, beca universal, útiles y uniformes escolares gratuitos.

Lo que conocemos hasta el día de hoy es la que se hará una revisión a fondo a tales programas tomando en cuenta su viabilidad financiera; de evaluar si esos programas fueron destinados a familias pobres o lo utilizaron con criterios políticos-electorales.

Considero como un acierto su evaluación, pero no su desaparición.

Evaluar sobre todo el de la beca universal. No es justo que se trate igual a desiguales ¿Por qué darles beca universal a estudiantes de escuelas privadas? Esos apoyos deberían ser orientados a familias pobres que tienen a sus hijos estudiando en escuelas públicas.

De igual manera el programa alimentario.

En la anterior administración se amplió su cobertura pero la cantidad de bienes alimenticios era raquítica. En el gobierno de Ney González costaba más el empaque que los alimentos que se entregaban a los beneficiarios.

Ojalá y estas malas experiencias sean tomadas en cuenta, pero en modo alguno el desaparecerlas ya que afectaría a miles de familias que realmente los necesitan…