Ambulantes vs fijos y semifijos
Sergio Mejía Cano
10 de Noviembre de 2017
Esta sentencia judicial que tendrá que acatar el neo presidente municipal de Tepic, Francisco Javier Castellón Fonseca, desde luego que tiene sus bemoles, ya que dicha sentencia predice que no tiene que haber comercio ambulante en el centro de la ciudad o mejor dicho, en el primer cuadro de la ciudad capital del estado de Nayarit. Por lo que se supone que el primer cuadro lo integran de las calles Prisciliano Sánchez a la Juan Escutia y de la avenida Insurgentes a la Victoria; y en cuanto a eso de ambulantaje, pues sí que está del cocol determinarlo de acuerdo a la acepción de lo que quiere decir de acuerdo a la Real Academia Española de la Lengua.
Porque si el desalojo se enfocará sobre los vendedores ambulantes nada más, entonces a quienes venden elotes, dulces, gorras, aparatos electrónicos, etcétera, estos no se tendrán por qué ver afectados en lo absoluto, ya que ambulante se refiere a los que andan de un lado a otro ofreciendo su s mercancías, así que los que ofrecen sus productos en puestos semifijos, no están considerados como ambulantes, por no moverse de su lugar mientras están vendiendo sus mercancías. Entonces sí que la tiene dura el señor Castellón Fonseca, porque si va a tener que desalojar a los vendedores ambulantes, se tendrá que andar detrás de ellos para conminarlos a que dejen de andar ofreciendo sus mercancías mientras caminan, quedando intocables los que están en puestos que permanecen fijos mientras atienden a su clientela.
Y respecto a los comerciantes ambulantes, desde luego que estos proliferan en el centro de la ciudad, pero andan de un lugar a otro, no así quienes están vendiendo por medio de una carreta o tablas que hacen la forma de un mostrador; y ambulantes son los que como por ejemplo andan vendiendo arroz con leche, manzanas verdes con chamoy, dulces, paletas, los de los centros de rehabilitación que dan dulces por alguna ayuda monetaria; los muchachos que andan con sus baldes ofreciendo chapulines, uvas o fritangas y diferentes clases de dulces que hasta carretillas traen; y estos, son precisamente los ambulantes: los que andan de un lado a otro sin tener un punto fijo de venta. Así que si la orden es acabar con el ambulantaje, entonces ¿qué se tendrá que hacer con los puestos de frutas, churros, aguas frescas, dulces y cigarros y demás puestos semi-fijos que se encuentran en parte de la calle Puebla casi esquina con Lerdo, y entre esta última y la calle Veracruz y en los mismos portales del Edificio Bola de Oro en donde también los mismos comerciantes fijos sacan diariamente sus mercancías bloqueando el paso peatonal en dichos portales; igualmente en las jardineras de Lerdo y Veracruz y esta calle entre Amado Nervo y Zaragoza y no se diga con los puestos fijos de artesanías en la antigua plazuela Rosa Navarro que es la prolongación o inicio de la calle Mérida. ¿Estos puestos también se tendrán que ir de ahí?
Ahora se habla simple y llanamente del comercio ambulante, pero como quedó dicho: el comercio ambulante se refiere única y exclusivamente al comercio que anda de un lado a otro sin tener un punto fijo de venta, así que si el actual gobierno municipal pretendiendo acatar una orden judicial de no permitir el comercio ambulante, debe de tener cuidado al querer mover a los puestos semi-fijos que ahí se encuentran, porque si la orden judicial únicamente se refiere al comercio ambulante, ellos no entran en la polla y de ahí se podrían agarrar para levantar posteriormente las denuncias correspondientes por haber sido movidos de su lugar de venta siempre y cuando no diga nada respecto al comercio fijo y semi-fijo y diga nada más comercio ambulante.
Y precisamente respecto al comercio ambulante, es el que más prolifera en el centro de la ciudad y sobre todo en la Plaza Principal, porque anda gente ofreciendo sus productos con tal de ayudarse en su economía, porque se ha visto hasta estudiantes de algunas de las escuelas y universidades que con tal de ayudarse en los gastos de su transporte, andan vendiendo golosinas y otras chucherías, así que ¿también se atacará a los jóvenes estudiantes que hacen su luchita para sostener sus gastos?
El señor Castellón Fonseca debería empezar en hacer un padrón para descubrir quiénes son los verdaderos dueños de la mayoría de los puestos semifijos que proliferan en el primer cuadro de la ciudad capital. Porque si bien tienen muchos años de existir, se ve claramente que quienes los atienden no son los dueños de esos puestos, sino que son trabajadores.
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