El México de los absurdos
Francisco Cruz Angulo
08 de Noviembre de 2017
Es inadmisible que mientras el sector patronal de la república mexicana urge a la Comisión Nacional de Salarios Mínimos a incrementar este salario de 80 a 100 pesos diarios, la Secretaría de Trabajo del Gobierno Federal muestre una posición contraria dizque porque detonaría una inmediata espiral inflacionaria.
Lo que parece más increíble que este mismo argumento oficial lo sostenga el sector obrero palero del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
El sector empresarial sostiene su posición de que ante la incertidumbre si se firma o no el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá es necesario una política obrero-patronal encaminada a reactivar nuestro mercado interno sobre la base de fortalecer la producción, el empleo y el alza del salario mínimo.
El gobierno de Enrique Peña Nieto está más preocupado por sostener sus actuales variables macroeconómicas que benefician a las clases más pudientes de la sociedad que en preocuparse en la microeconomía que es la generadora de empleo a millones de mexicanos que hoy están en la pobreza. La política macroeconómica de Peña Nieto lo que genera es una mayor desigualdad social y de no corregirse se estará encubando futuros estallidos sociales en las regiones marginadas del país. Los empresarios lo avizoran…
LOS ASPIRANTES A LA PICOTA PÚBLICA
En el PRI estatal van emergiendo figuras políticas que aspiran a que su nombre aparezca en la boleta electoral sea como candidato a senador o diputado federal a competir en las elecciones del próximo año.
En días pasados resurgió de entre las cenizas la llamada alianza entre el magisterio federal agrupado en la sección 20 de maestros y el sector campesino. El primero representado por el ex senador Gerardo Montenegro y el segundo por Antonio López Arenas.
Esta alianza político-electoral fue pactada inicialmente entre el Profr. Liberato Montenegro y el histórico líder campesino Enrique Medina Lomelí, ambos líderes afiliados al tricolor, pero que siempre estuvieron subordinados “institucionalmente” a Don Emilio M. González entonces en la cumbre nacional de la CTM y del PRI.
En otras palabras esa alianza pretendía ser un contrapeso al cacicazgo emilista. Años después desapareció por inercia la susodicha alianza.
¿Qué se proponen Gerardo Montenegro y el líder real de la liga de comunidades agrarias de Nayarit senador Manuel Cota Jiménez?
El ex líder nacional de la CNC no debe olvidar que su hoy aliado apoyó abiertamente la candidatura de la panista Martha Elena García a la gubernatura de Nayarit en la contienda electoral del 2011; por lo tanto es un político que sabe navegar en dos corrientes.
Es probable que de esa alianza se pacten una candidatura a senador para Gerardo Montenegro y Manuel Cota Jiménez a una diputación federal. Supongamos que ganen ambos la elección. Si miramos prospectivamente a la sucesión gubernamental del 2021 ambos inevitablemente se disputarían la candidatura del PRI a gobernador del estado conociendo que los dos políticos nayaritas desde hace años mantienen su aspiración a gobernar Nayarit. En las actuales circunstancias políticas habrá que preguntarse ¿Quién necesita a quién?
PROSPECTIVA ELECTORAL
En las trincheras de los partidos de oposición al PRI el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) con el liderazgo nacional indiscutible de Andrés Manuel López Obrador será una fuerza muy competitiva en nuestra entidad en el 2018.
Su posibilidad de victoria en la competencia por las dos senadurías y las diputaciones en los tres distritos electorales dependerá en la elección interna de buenos candidatos sean estos militantes o de la sociedad civil que, además tengan la capacidad de sumar votos a la candidatura presidencial del político tabasqueño.
Considero que los líderes estatales de MORENA deberían aperturar las candidaturas al senado de la república a dos luchadoras sociales de gran presencia moral y experiencia política. En Nayarit estas son la ex diputada federal María Eugenia Jiménez y la ex diputada local Ivideliza Reyes.
Esta fórmula combinaría oficio político y honorabilidad, prudencia e ímpetu juvenil. Sería una mancuerna muy competitiva.
En las candidaturas a diputados federales seguramente buscarán estar en la boleta el Dr. Miguel Ángel Navarro Quintero, Pavel Jarero y el Profr. Daniel Carrillo, líder estatal de MORENA.
Pero si los demonios de la intriga y los golpes bajos permean en la elección de los candidatos no solo afectará las aspiraciones presidenciales de su líder nacional López Obrador sino que MORENA dejaría de ser una opción de gobierno para el 2021…
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