La política social del gobierno…

Parte inherente y fundamental de una administración gubernamental eficaz, lo es sin duda su capacidad para percibir a cabalidad y sin problema alguno el sentir de sus gobernados, de todos los sectores, de todos los ciudadanos; ser congruente con el  decir y el hacer, donde el hacer lo entiendan de veras todos los integrantes y colaboradores: la sensibilidad y humildad para interactuar de continuo, escuchando, atendiendo y solucionando las necesidades y demandas del pueblo; porque su oficio político dicta que la política es comunicación y compromiso recíproco, y más aún, en la esencia de la política social, el rostro humano del ejercicio del poder.

Así, en esta esencia subyace la razón de ser de los programas de asistencia social, que deriva de la reacción nata y empática de la autoridad -por mandato constitucional- para sentar las bases en pro de un desarrollo armónico que sume a los núcleos poblacionales con mayor vulnerabilidad y erradique su exclusión, es decir, fomentar con acciones directas (que van desde alimentación, suministro de material y apoyo emergente a personas con capacidades diferentes, traslado de servicios básicos a comunidades apartadas o marginadas, hasta de obra pública e infraestructura específica para situaciones coyunturales), las mejores condiciones de igualdad y equidad en el progreso de la colectividad, y como tales, no pueden ser un fin, sino un conducto estratégico para la consecución del cometido.

No obstante, cabe decir que por mucho tiempo la realidad ha mostrado un resultado distinto, permeado en la degeneración político-gubernamental y por ende del manejo y aplicación de la política social con evidente  manipulación electorera o de apolítica imposición hegemónica, por cuanto la ignorancia de improvisados politicastros así la conciben (de ahí la funesta herencia recibida por el actual Gobierno en Nayarit), y hoy más que nunca el clamor popular y su amparable empuje exige que las tales garantías, que cuentan con un claro sustento en la Constitución, y no son en consecuencia una gracia del poder en turno, se ejerzan ya de conformidad como es debido.

Por ello, no es de extrañar que el Gobierno que encabeza Antonio Echevarría García, se enfrente a un severo reto, que es precisamente rescatar la esencia de la propia política social, dar un viraje que permita captar sin cortapisas e interferencias de ninguna índole, el contraste del propugnado “Nuevo tiempo para Nayarit”. De ahí el imprescindible esfuerzo que tienda a dar resultados transversales (en todas las áreas de la administración) al unísono del contacto en directo e in situ con la ciudadanía, garantizando la libre manifestación de su sentir, opinión y respuesta.

De conformidad, este lunes el titular del Ejecutivo encabezó un encuentro con habitantes de comunidades serranas del municipio de El Nayar, donde hizo entrega “de manera simbólica de despensas del programa alimentario a familias, y dio a conocer el arranque de diversas obras en infraestructura educativa con una inversión superior a 40 millones de pesos”.

Aquí, aprovechó el espacio para refrendar el esquema que caracterizará de continuo a su política social, tras anunciar el arranque de diversos programas, tales como “Ver Bien, que entrega lentes para personas mayores de 40 años de edad; Tardes Plateadas, con jornadas de esparcimiento y clubes de integración de la tercera edad; Guías Prematrimoniales, para apoyar con asistencia social y legal a las parejas que tienen la intención de casarse o hacer vida juntos; y de entrega de Aparatos Ortopédico a personas con alguna discapacidad, así como de pañales a adultos con problemas de incontinencia”.

También, pactó la inversión de “5 millones de pesos para obras de agua potable en diversas comunidades serranas del municipio, recursos que se incrementarán con la aportación de 20 millones de pesos del Gobierno Federal,  anunciados en ese mismo evento por el delegado de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) en Nayarit Sergio González”, y en donde se pronunció por un trabajo mancomunado entre poderes y órdenes de gobierno, pues solo así, dijo, es posible avanzar; un mensaje, que solicitó se hiciera llegar al Presidente de la República Enrique Peña Nieto, por conducto del Delegado Sergio González.

Asimismo, “hizo referencia a la necesidad de incrementar la seguridad pública en la región serrana, e instruyó al Secretario de Seguridad Pública, ahí presente, a actuar con mano dura contra la delincuencia”.

Además, “durante esta jornada -según se dio a conocer-, personal del Seguro Popular ofreció el servicio de afiliación y reafiliación, en tanto que estilistas del Centro de Capacitación del DIF realizaron de manera gratuita corte de cabello. Al término del encuentro y a invitación de los pobladores de Mesa Del Nayar, el mandatario visitó el centro de Salud de la localidad, donde constató el estado físico de las instalaciones, el trabajo del personal médico y recogió la petición de incrementar el cuadro de medicamentos, especialmente para enfermedades crónico degenerativas, como la diabetes”.

Esto es pues, parte de la urgente respuesta que tiene que dar el Gobierno de Antonio Echevarría García, a efecto de optimizar los escasos cuatro años con los que cuenta para edificar con cimientos imperecederos “el nuevo tiempo para Nayarit”, y de acuerdo a lo que él mismo reiteró, “simplemente es el inicio de lo comprometido en campaña, que independientemente de la herencia de un gobierno saqueado y sin recursos, los beneficios se tienen que generar, y se hará lo necesario para lograrlo”. ¿Vencerá el desafío a tiempo y logrará consumar una sólida transición política y gubernamental que sume e integre en el entendimiento pleno de su tiempo y circunstancias? Veremos.