Marco Vinicio Jaime
20 de Septiembre de 2017
Finalmente llegó la fecha, y la expectativa mayoritaria se vio consumada: este martes 19 de septiembre el Contador Público Antonio Echevarría García, asumió el poder gubernamental de Nayarit para el período 2017-2021, y al mismo tiempo la seria responsabilidad de encabezar este coyuntural capítulo de un nuevo tiempo, donde sumar será indispensable para gobernar, la integración de todas las voluntades y decididos anhelos de construir para mejorar; de dar firme vigencia continua a la integración de ese gran frente político y popular impulsado en campaña, a fin de pasar ahora de la alternancia a una verdadera transición que logre poner orden y restituir la justicia y la legalidad, por el derecho inalienable de recuperar la dignidad de los nayaritas y el respeto a las instituciones; por el derecho de crecer y de vivir en paz.
Con fundamento en lo dispuesto por lo artículos 63 y 69, fracción 30, de la Constitución Política del Estado, el Presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local, Leopoldo Domínguez González, tomó la protesta correspondiente a Echevarría García en el recinto legislativo que se trasladó al Teatro del Pueblo de la Capital por esta ocasión especial, ante el pleno cameral que conformó el protocolo legal ex profeso.
Ante la presencia de cientos de invitados especiales, entre funcionarios del Gobierno de la República, diputados federales y senadores, 15 gobernadores del país, de los ex gobernadores Celso Humberto Delgado Ramírez, Rigoberto Ochoa Zaragoza y Antonio Echevarría Domínguez (padre del Mandatario nayarita y protagonista de la gran primera alternancia de 1999), su madre, la Senadora Martha Elena García, al igual que el resto de su familia: esposa e hijos, hermanas, y hasta de ciudadanos de diversos municipios de la Entidad -que en su momento encontró en el camino de batalla electoral, y a los cuales pactó llevarles a este evento-como factores de representación neurálgica de los principales problemas, salud, educación, empleo, campo y seguridad, y su respectivo compromiso en directo sin más preámbulo que su palabra frente a toda la sociedad, anunció que “hoy Nayarit recupera su dignidad”.
“Seré un gobernador que luche por todos -apuntó-, que escuche a todos, que vea por todos y que construya con todos”. Y con razón, pues es lo que el pueblo espera en su deseo aún fecundo de volver a creer en la fuerza de sus instituciones, de la razón de ser de una gobernanza comprometida con el bienestar colectivo sin distingos, sectarismos, ni lucro de las necesidades lacerantes, tan característico, vale decir, de lo que no pocas voces conciben como el peor gobierno de las últimas décadas, recién concluido en un marco de lamentable analfabetismo político, democrático, cultural, de legalidad y comunicacional. Si el afamado filósofo Sócrates, llegó a englobar en cuatro los atributos cardinales de un buen juez, teniendo bajo factor común el poder invaluable pues de comunicar y ser comunicado eficazmente, el oficio político y la convicción consecuente de palpar en directo las necesidades de los representados, conducirá indefectiblemente a la meta planteada: “Escuchar cortésmente, responder sabiamente, ponderar prudentemente y decidir imparcialmente”.
Acorde a su convicción entonces, el titular del Ejecutivo se definió como un hombre de causas, que habla con la verdad, convencido de la importancia de la gratitud, y del trabajo en equipo, y más cuando, como es el caso, a partir de ahora emprende el reto más importante de su devenir: responder con hechos de probada eficacia a la confianza que el pueblo le depositó en aras de reivindicarle ante la oscuridad a la que se le condenó en la “criminal corrupción” del anterior sexenio en casi todos los ámbitos, donde la ambición desbocada acabó por postrar al Estado en terribles carencias, que hoy pese a todo, según prometió, no serán obstáculo frente a la voluntad, el férreo empeño de hacer de Nayarit el lugar que todos merecen.
Y es que quizá, tales factores pudieran considerarse torales en función de lo que el pueblo planteó desde el inicio mismo de la pasada contienda electoral: reconocimiento fidedigno y sin tapujos de la realidad, de la problemática asfixiante que le impidió hasta el momento acceder a condiciones de vida digna en igualdad de oportunidades, y en consecuencia, la voluntad de establecer equilibrio y al mismo tiempo -sin dejar que los males se conviertan en justificantes para no generar resultados tangibles desde el corto, y para el mediano y largo plazo, que fue la tónica del fallido gobierno antecesor, justo es señalarlo, para centralizar en cambio el beneficio exclusivamente en sus cúpulas- avanzar en una lucha mancomunada de logros continuos que dé a cada quien algo qué defender.
Solo así encuentra sentido su contundente apuesta: “Inició el nuevo tiempo para Nayarit en generación de empleos, con salarios formales y dignos para mejorar la economía de las familias; con abasto de medicamentos y presencia permanente de médicos en clínicas y hospitales; donde el ejercicio del poder será abierto a los ciudadanos y estarán garantizados la seguridad y el bienestar social”.
Ante la presencia también de los dirigentes nacionales del PAN, Ricardo Anaya, del PRD, Alejandra Barrales, y del PT, Alberto Anaya, afirmó en lo subsecuente que entrega su palabra “para que hoy Nayarit tenga una nueva esperanza”.
De conformidad, Antonio Echevarría aseguró estar convencido de que la seguridad y la tranquilidad de las familias será una de las prioridades de su gobierno, y por tanto, dio la orden de que “hoy mismo todos los policías del estado dejen de usar capucha y muestren un rostro ciudadano, para generar confianza entre la población y evitar cualquier circunstancia de corrupción”.
"No hay valor más grande que el de la tranquilidad de nuestros hogares -aseveró Echevarría- y como Gobernador en este momento instruyo al titular de la Secretaría de Seguridad Pública para que nuestras policías descubran su rostro, que se quiten la capucha que ha impedido a los ciudadanos honestos saber quiénes los detienen, los interrogan y no pocas veces quienes los violentan en sus derechos fundamentales, fuera las capuchas".
De igual forma, puntualizó que de manera inmediata se van a generar estrategias financieras para incrementar los salarios de los policías, para capacitarlos y garantizar así la seguridad. Anunció que en breve será designado el nuevo Fiscal General del Estado por el Congreso Local, en un proceso apegado a la legalidad, dejando en claro que en Nayarit nadie estará por encima de la ley.
El titular del Ejecutivo Estatal destacó también la importancia que tendrá la educación en su Gobierno. Señaló que de manera inmediata y permanente se dignificarán los planteles educativos, se combatirá el rezago en dicho rubro y se motivará a jóvenes y adultos a que estudien, erradicando el analfabetismo y propiciando una mejor calidad de vida en las familias.
En tanto, se pronunció por apoyar en serio a los campesinos, “dando fin a un ciclo de discursos de campaña de cada seis años sin resultados”, ¿cómo?: “escuchándolos, dándoles facilidades para créditos, fomentando la siembra de semillas mejoradas y productos de calidad, asesoría, engorda de ganado y la creación de dos parques agro industriales principalmente, será una prioridad para beneficiar al campo, y detonar la economía no sólo de ese sector sino de toda la sociedad, informó el Gobernador”.
Se creará también infraestructura deportiva y apoyará a los talentos nayaritas para que representen dignamente a la entidad en eventos de talla nacional e internacional.
Lo más importante, dijo Echevarría es que los nayaritas disfrutarán de un Nayarit justo, con esperanza, un nuevo tiempo para las familias.
El Gobernador del Estado, reiteró su pacto por el nuevo tiempo en el que ni el Gobernador o funcionario alguno volverán a ser arrogantes, soberbios y alejados del pueblo, de su sentir, sus causas y anhelos, donde además, se gobernará sin retrovisor, en efecto, pero sí se castigará a los responsables, sea quien sea, de la desastrosa condición en la que se entrega la administración gubernamental, donde hasta la Casa de Gobierno, agregó, se dejó desmantelada: “sin puertas ni clóset’s, sin muebles”; donde la obra pública, los proveedores, los trabajadores y el sindicalismo en general, cada sector productivo y social, y ciudadanos todos, tendrán justicia, y la corrupción no volverá a dejarlos con las puertas cerradas ni a lado del camino, del progreso.“Recibo un estado endeudado -lamentó-, sumido en una profunda crisis económica, producto de un irresponsable manejo financiero y una escandalosa corrupción en prácticamente todas las áreas del Gobierno Estatal”.
"Hoy inicia un nuevo tiempo para Nayarit -refrendó el Mandatario-, uno en el que los ciudadanos sí son importantes, donde sus causas y anhelos sí tienen respaldo; hoy inicia un nuevo tiempo en el que regresa el valor y la confianza en las instituciones, nadie en un puesto público estará por encima de las propias instituciones, jamás en Nayarit el poder se ejercerá de forma déspota y aplastante en contra de los ciudadanos, jamás el poder del gobierno será utilizado para afectar el interés legítimo que cada nayarita tiene de aspirar a una mejor vida".
Y en esta etapa de suma, cabe destacar, Antonio Echevarría reconoció la capacidad de gestión del senador priísta Manuel Cota, quien fuera su contendiente electoral en el reciente proceso, y le pidió su apoyo para atraer a Nayarit recursos económicos de la Federación que impulsen los proyectos productivos que habrán de detonar el desarrollo de nuestra entidad.
Siendo así, la sinergia entre poderes y órdenes de Gobierno será estratégica en estos cuatro años, los que si bien el Gobernador dijo serán suficientes para salir adelante, el tiempo es escaso, y el trabajo transversal y contundente para poner orden a Nayarit y asegurar el cumplimiento de las metas, exigirá de la sincronía precisa de un liderazgo que sume, cohesione y aliciente aún en los escenarios más difíciles, y siempre posea un motivo de lucha erigido con base en la reciprocidad. La fuerza de la 32 Legislatura presidida por el experimentado Leopoldo Domínguez González al unísono de sus aguerridos compañeros de bancada y demás aliados que están convencidos de luchar por la justicia en el nuevo para Nayarit, será vital para la consecución del cometido, desarraigando toda resistencia y estratagemas ilícitas confeccionadas en su momento para blindar la impunidad. Es tiempo, como lo dijo el propio Echevarría, de ejercer honestidad y planeación con visión de futuro, de trabajar con la meta prioritaria y compartida de devolver el poder al pueblo y asegurar un futuro de oportunidades para todos. Porque si con el brazo extendido hacia el frente, y mirando con la frente en alto a la sociedad, con el pensamiento imperecedero y probo de parte de su padre como herencia máxima en esta empresa: “la voz del pueblo es la voz de Dios”, protestó “sin reserva alguna guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la particular del Estado, y todas las Leyes que de ellas emanen, así como desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Gobernador del Estado que el pueblo os ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la República y de esta entidad federativa[...] y no lo hiciereis así, el Estado y la Nación os lo[demandarán si duda]"Que así sea entonces.