Caco de muy baja estofa

En estos momentos ¿qué estará haciendo Roberto Sandoval?

Pregunto a un grupo de compañeros reporteros luego que en acto protocolario de toma de protesta de Toñito Echevarría como gobernador constitucional de Nayarit, Roberto Sandoval, mandatario saliente, estuvo minutos, presente sólo para cubrir el expediente.

Cuando en el Teatro del Pueblo “Alí Chumacero” de la capital nayarita, el presidente del Congreso del Estado, diputado Polo Domínguez, con su voz de barítono pidió a comisión de legisladores acompañar hasta la salida del recinto al ciudadano Roberto Sandoval, gritos de los asistentes se escucharon: “fuera, fuera, fuera”, mientras que Toñito Echevarría con señal a dos manos pidió calma.

El interfecto salió a toda prisa, con sobradas ganas de mentarles la madre, pero se contuvo. Solo esbozó risa nerviosa. Se terminó el poder que marea hasta al político más ecuánime.

-“Se está drogando”, respondió un irrespetuoso. Los otros tres reporteros guardaron silencio.

No admití esa versión, más bien lo tomé a broma. Para mis adentros hice conjeturas. Creí ver a Roberto Sandoval en su dulce hogar, rodeado de su esposa y dos hijos. Despojado de la ropa formal, sin zapatos, sentado en un amplio sillón de la sala, estiradas las piernas, en charla sobre los acontecimientos de las últimas horas.

Roberto Sandoval ha dicho que irá a su rancho El Sueño de Aután, municipio de San Blas, pues se dedicará a la cría y venta de ganado vacuno. Se aleja hastiado de la política, con el firme propósito de jamás regresar a tan malhadada actividad.

Pero Roberto Sandoval causa demasiada pena ajena porque nunca entendió el verdadero significado de ser el representante del poder ejecutivo estatal, su inexperiencia en las lides políticas, su limitada inteligencia y escasa preparación académica provocaron que realizara un desastroso gobierno de 2011 a 2017. Por eso hoy se va con pitos destemplados.

Toñito Echevarría en descarnado discurso de toma de posición puso en su exacta dimensión al gobierno de Roberto Sandoval. Dijo: “Anoche recibimos la Casa de Gobierno sin puertas, sin closets y sin muebles”. Prometió castigo para los rateros. Hecho inaudito, inconcebible, porque si Roberto no fue el autor, sí tiene responsabilidad al permitir semejante atraco.

Durante su administración siempre se quejó de que Ney González, anterior gobernador de Nayarit, le heredó deuda por más de siete mil millones de pesos. Que no dejó dinero en las arcas, bueno, aseguró, ni las arcas encontramos. Ney dio manga ancha para que sus funcionarios cometieran actos de corrupción, pero Roberto lo superó, no sólo en acciones de corrupción, sino de rapiña. Es decir, un ratero de muy baja estofa.

El junior contabilizó cerca de tres mil millones de pesos que funcionarios de las diversas dependencias del gobierno de la gente cometieron mediante atrocidades en el manejo del dinero público, incluido adeudos a proveedores, según primeras indagatorias a documentos avalados en el procedimiento de entrega-recepción.

Pero el asunto no para allí, es muy probable que en el transcurso del gobierno de Toño Echevarría Jr. se encuentren muchas más malversaciones, esto apenas comienza. Y   seguramente los ilícitos descubiertos se harán públicos, pues el nuevo mandatario estatal sostiene que todo aquel que haya robado dinero del pueblo será castigado con base en la ley.

Ha dicho que recibe un gobierno saqueado y en quiebra, con una administración desastrosa producto de la criminal corrupción. Toñito Echevarría en su discurso de buenas intenciones pronunció hasta el cansancio que nadie por encima de la ley (también fallido eslogan de su papá cuando gobernador), pero a fuerza de tanto repetir la impresión es que dicha advertencia se volverá humo.

Luego la cita a conferencia de prensa fue en Palacio de Gobierno, edificio sede del Poder Ejecutivo. Después de casi dos horas de espera a que llegara el gobernador Antonio Echevarría García se anunció a la chita callando por vocero oficioso que no habría preguntas.

Y efectivamente el mandatario ante cámaras y micrófonos se concretó a la firma de un documento que especifica que donará su salario de  gobernante a un fideicomiso (manejado por sus dos hermanas) responsable de la entrega de becas de estudio a niños y jóvenes. Asimismo hizo referencia a la intención de apoyar con 150 millones de pesos a la mediana empresa, para lo cual hace tiempo solicitó autorización al Congreso del Estado.

Algunos reporteros se quedaron con las ganas de preguntar a Toñito, eran varios los cuestionamientos. Uno de ellos las acciones a emprender de manera rápida para frenar la violencia que mata, misma que ha asentado sus reales en nuestra entidad, de manera tan desgarradora que en días recientes fue acribillada una niña de diez años.

En otras entidades del país se ha comprobado que la violencia del narco no termina con la intervención del mayor número de efectivos del ejército y la marina, como lo pretende Toñito. El Estado disminuirá la violencia al fortalecer las investigaciones y castigar a los homicidas. En Nayarit la competencia de las mafias es por el territorio, por tanto es mucha la violencia. Los grupos criminales actúan con la complicidad de los gobiernos en turno. Cada sexenio (esta vez será cuatrienio) estrena a su propios narcos.

La tarea se halla complicada. Antonio Echevarría García ha alentado entre los nayaritas esperanza de cambio, por tanto confían en no toparse con una enorme desilusión cuando menos en los primeros cien días de su gobierno.