Cuando cayó la Victoria Alada

Se cumplen 32 años de aquél horrible temblor que sacudió feamente al entonces Distrito Federal (DF) y otras partes del país, pero la devastación mayor, se dice, fue en el DF, aunque también hubo daños considerables en otras entidades; pero la atención se centró en lo que hoy es la flamante ciudad de México porque parecía increíble que el centro neurálgico de nuestra nación hubiese sido destruido de tal manera, como si haya sido víctima de una cruenta guerra.

Según los enterados, dicen que el cerebro humano guarda imágenes que se hacen imborrables así pasen muchos años por haber significado algún hecho catastrófico o que nos generó algún tipo de daño psicológico, etcétera. Y si bien muchos de nosotros no vivimos en directo el momento de aquél terrorífico sismo que según los expertos rebasó los 8 puntos en la escala medidora, las imágenes que se trasmitieron por televisión o gráficas en los medios impresos fueron tan impresionantes que en verdad, ya no se borran tan fácilmente y aunque el cerebro las guarde muy dentro de sus archivos, al acercarse un aniversario más, salen a flote tal y como si los hechos hubieran sucedido el día de ayer.

Obviamente quizás para muchas de las nuevas generaciones esto del temblor de 1985 no les llame mucho la atención y menos si sus familiares no platican al respecto; sin embargo en las familias que cada año comentan sobre este terremoto ya sea por haber perdido familiares, conocidos o simplemente por recordar a tantas víctimas, muchas de las que aún están esperando justicia, es probable que estas nuevas generaciones se hayan documentado o se estén documentando al respecto o también, por qué no: por haber visto algún documental referente a los nefastos acontecimientos de aquél 11 de septiembre de 1985 y se interesaron de tal manera que están al tanto de ello.

Está como por ejemplo en la mayoría de los que nacimos a mitad del siglo XX, que de no ser por nuestro padres no nos hubiésemos enterado de otro fatídico temblor en el DF pero en julio de 1957, y esto porque la plática a resurgir era la caída de la Victoria Alada (el Ángel) que cayó de la columna de la Independencia en dicho sismo, y porque a muchos nos llevaron al cine a presenciar una película referente a ese temblor; y desde luego por las preguntas de las mentes curiosas. Pero como dicen los mayores, el terremoto del 85 rebasó en mucho al del 57 en cuanto a destrucción y desde luego en víctimas.

En septiembre 19 de 1985 el entonces DF cambió su fisonomía para siempre, ya que cayeron muchos edificios hasta entonces emblemáticos que, si bien no eran muy antiguos como el Palacio Nacional, la Catedral Metropolitana y otros por el estilo que, por cierto, aguantaron el movimiento telúrico, sí habían marcado un paisaje citadino que tal vez hoy en día todavía mucha gente añora, por aquella ciudad que comenzó a marcar el modernismo de la misma.

Y si a 32 años de ese temblor tan significativo para los mexicanos aún hay damnificados que siguen esperando ser beneficiados con algún tipo de vivienda, entonces buenas esperanzas tienen los miles de damnificados que perdieron prácticamente vivienda y pertenencias ahora con este temblor también de grandes proporciones que afectó principalmente los estados de Chiapas, Tabasco, Oaxaca y parte de Veracruz, porque por lo visto si a 32 años de distancia sigue gente esperando ayuda, pues estos últimos tendrán que formarse en la fila para ver cuándo les llega la ayuda como damnificados, aparte de que se ha documentado que tal y como sucedió en 1985, ahora también ha habido políticos que han aprovechado el dolor de la gente para hacer proselitismo a favor de partido político y desde luego sacar provecho propio, pues en las redes sociales se ha estado documentando que hay algunas autoridades que han acaparado las ayudas y no las hacen llegar a las víctimas del terremoto e incluso, se ha documentado que en alguna part
e de Oaxaca hasta les han pedido copia de su credencial de elector para darles algún tipo de despensa o ayuda; insisto, esto se ha estado reproduciendo en las redes sociales por lo que habría que tomar las prudencias del caso, pero hasta ahorita no hay quien salga a desmentir ese acaparamiento de la ayuda que muchos mexicanos han aportado de buena fe. Así que de ser cierto esto de estar condicionando a la gente para que reciba ayuda, pues sí que es más que criminal, porque aparte de haberlo pedido todo esta gente, ahora tiene que mendigar la posible ayuda de las autoridades; y esto como que no va.