¡Cierren los ojos!

Imparable la ola de crímenes en la capital nayarita. Tanto así que no es muy descabellado decir que las autoridades han sido rebasadas, aunque también justo es reconocer que por más atención que se ponga a la prevención e investigación, quienes han cometido estos aberrantes homicidios saben golpear en diferentes puntos de la ciudad, por lo que por más elementos que se dediquen a combatir a los que están cometiendo estos ilícitos, pues es prácticamente imposible poder estar en todos lados a la vez.

Existe la posibilidad de que tal y como aconteció hace seis años, con el cambio de Poderes todo vuelva a la relativa calma, aunque no haya detenidos, pero calma al fin y al cabo que es lo que espera la ciudadanía: como sea pero que haya paz y tranquilidad. Porque ya es tan fuerte la psicosis entre gran parte la población que cuando se ve una motocicleta con dos individuos a bordo o se mira circular una camioneta de color blanco y con vidrios polarizados, ya es de ponerse a fruncir el entrecejo pensando si no serán personas malas; y esto porque en varios hechos se ha informado a través de los medios que quienes accionaron armas de fuego huyeron en una motocicleta o en una camioneta blanca o como cuando se dio la nota de que en las inmediaciones de la colonia Alaska había varias camionetas de ese color interrumpiendo el libre tránsito de los ciudadanos.

Hay quienes dicen que tal y como sucede con las privatizaciones, que al entrar esta nueva administración gubernamental ocurra lo mismo que aconteció cuando se privatizó Telmex, ya que antes de que esto pasara la telefónica dejaba mucho qué desear y en cuanto se privatizó hubo un cambio radical en el servicio, pues este se convirtió de la noche a la mañana en más eficiente, más moderno y sin tantas fallas como acontecía antes de privatizarse. Así que esperemos que venga esta casualidad de que todo se calme gracias a que habrá otras manos administrando al estado.

Y volviendo a los fatídicos hechos sangrientos que han estado ocurriendo cotidianamente en Tepic, sus alrededores y otras partes de la entidad, como que aún no se definen de bien a bien las autoridades al momento en que llegan al lugar de un hecho sangriento y poner el acordonamiento definiendo los límites para su investigación, y si bien se supone que dicho acordonamiento es para que los curiosos y la prensa no contaminen la escena de un crimen o hecho delictuoso, aún así se les conmina a estas personas a que se alejen todavía más del acordonamiento dando la impresión de que lo que no se quiere en realidad es que se filme o se grabe el lugar, cosa prácticamente casi imposible de impedir debido a que hoy en día la mayoría de la gente trae con qué filmar y no nada más la prensa. Y debido a esto, a pesar de que ya se ha documentado que las autoridades no tienen por qué coartar la libertad de información y la curiosidad de la gente que se acerca al lugar que está acordonado, aún así hay elementos policíacos que tratan de impedir que la gente grabe lo que le parece bien filmar aunque no estorbe para nada a las autoridades que están realizando ya sus labores.

Ahora gracias a la tecnología hay reporteros que se ponen a trasmitir en vivo desde el lugar en donde ocurrió un hecho sangriento y delictuoso e igualmente hay personas que con sus teléfonos móviles hacen prácticamente lo mismo que la prensa enviando imágenes a sus conocidos o que están en algún grupo social, etcétera; y se ha documentado que hay elementos policíacos que tratan de impedir que se graben escenas del lugar aunque estén detrás de la banda que indica el límite que las mismas autoridades pusieron e incluso se ha visto a través de las redes sociales que hay policías que le ponen su mano a las cámaras o celulares de la gente que está observando; claro que no nada más aquí en Nayarit, sino en otras entidades del país también. Y esto se podría definir como si los elementos policíacos al tratar de impedir que se filme una escena les quisieran decir: ¡cierren los ojos!

Ha quedado claro que la escena de un crimen, por más que se quiera impedir que se contamine, esta se contamina de inmediato y más si el hecho sucede en una zona popular, pues antes de que lleguen las autoridades mucha gente hasta se acerca a los caídos, como aconteció hace días en la calle Pedraza en su cruce con San Francisco en la colonia Santa Teresita en donde a través de un video casero se observa cómo un individuo le quita al parecer unos billetes a un balaceado que está sobre la banqueta.