Contra los mexicanos está el paquete económico 2018

Las políticas de Egresos de la Federación, desde las crisis de los años 2008 y 2009, han sido contrarias a las necesidades y bienestar de los mexicanos y a favor de los capitales extranjeros y financieros que operan en nuestro país. Ni siquiera de chiste se preocupó el gobierno de la República de preservar a las micros, pequeñas y medianas empresas nacionales y de conservar el mismo nivel de la capacidad adquisitiva de los asalariados. Más bien, se dedicó a liberar el mercado para la inversión extranjera y a abaratar el salario nominal y consecuentemente a decrecer al máximo la capacidad adquisitiva de los asalariados. La estrategia obedeció a la política entreguista a USA de los políticos incrustados en el Estado Mexicano con el propósito de que en el mercado mundial, los empresarios norteamericanos pudieran hacerle la competencia a los productos de origen chino. Sin embargo tal actitud perjudicó tanto a los trabajadores norteamericanos como a los asalariados mexicanos. En Norteamérica se cerraron las grandes industrias que arrojaron a la calle a miles de obreros y en México quebraron las Pymes junto con los mini-micro negocios y muchos mexicanos se tuvieron que ir a la economía informal para no perecer. Pero además se abatió el salario para hacer más atractivo invertir en nuestro país.

Con la crisis capitalista del 2008-2009 el gobierno mexicanos implementó el llamado rescate financiero para que la banca no fracasara y transfirió el pago de esa deuda a los mexicanos mediante el pago de la deuda de los recursos fiscales. Desde ese momento las finanzas públicas ya estaban comprometidas a cubrir el pago de deuda. Sin embargo y al mismo tiempo, se implementó una restricción presupuestal al gasto social. El asunto está en que esa política restrictiva tuvo sus efectos nocivos al empantanar el crecimiento económico del país. Pero la miopía de quienes dirigen este país, llevó a los funcionarios públicos a pedir dinero prestado, cada vez en mayor cuantía, dizque para reactivar la economía. En todo este periodo y a consecuencias de las crisis mundiales capitalistas, se empezó a dar el fenómeno de la sobreacumulación del capital, la cual se manifiesta en la ociosidad de los capitales en todas sus formas. De allí que estuviera dinero dispuesto para prestarles a los gobiernos. El asunto es que México se sobre endeudó y ya no cuenta con la capacidad de cumplir con su obligación tan solo de pago de intereses de deuda sin recurrir al recorte presupuestal. Por eso, como afirman algunos críticos, de nueva cuenta, el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, incluido en el Paquete Económico 2018, que fue sometido a consideración de la Cámara de Diputados, ratifica la voluntad gubernamental de mantener un modelo económico que incide de manera muy desfavorable en grandes sectores de la población, especialmente en los de menores ingresos. La propuesta presupuestaria del año próximo afirma la tendencia a poner más atención en el pago de la deuda pública, que en la inversión física indispensable para el crecimiento y el desarrollo. En fin.