La supremacía blanca

Pues al parecer ya le comenzaron a tronar las primeras bombas al presidente norteamericano Donald Trump, producto de su marcado racismo tan acendrado que mostró a lo largo de su campaña política, sobre todo por los inmigrantes latinos, pero más de los mexicanos. Así que se puede deducir que el conflicto que se presentó en Charlottesville, en el estado de Virginia del vecino país del norte puede ser porque esos grupos extremistas denominados la supremacía blanca, hayan tomado como luz verde todas las arengas de Trump en contra de otras razas.

Es posible que esa mal llamada supremacía blanca se haya ido con la finta de que ahora sí podrían atacar abiertamente a las demás minorías de aquél país, debido al odio que mostró tener el ahora presidente hacia los inmigrantes de otras latitudes, principalmente de su también mal llamado patio trasero.

Pero también todo esto podría ser un efecto de que jamás se ha escrito la historia de ese país del norte tal y como es y que por eso las generaciones subsecuentes – la mayoría- a George Washington, Tomas Jefferson y demás involucrados en la independencia norteamericana, no tengan bien fundamentado el cómo se creó esa nación y de que muchas de estas generaciones siempre hayan creído y sigan creyendo que nada más los anglosajones son los dueños de ese país y por ende los que mandan en él. Es probable que a muchos de los norteamericanos que se sienten superiores no les hayan dicho jamás que su nación se creó con base a un exterminio despiadado de los originales habitantes de esa parte del continente que hoy se denomina América; o si se los han dicho, posiblemente lo tomen como si fuera una película en donde ellos, los güeros salieron triunfantes como pasa en la mayoría de las películas gringas en donde los “indios” siempre fueron los malos.

Y a propósito de la reciente muerte del caricaturista Eduardo del Río, Rius, en uno de sus libros se apoya con otros caricaturistas y muestra una caricatura en donde una familia norteamericana está festejando el día de gracias y la imagen muestra a dicha familia alrededor de una mesa en donde está el pavo esperando ser engullido, y la mesa y sillas apoyadas en un piso de madera que se asienta en un sinfín de cadáveres junto con sus penachos, arcos y flechas de las tribus que ahí habitaban. Y como se dice comúnmente: una imagen puede decir más que mil palabras.

¿Por qué los güeros se creen superiores a las demás razas del mundo? Es obvio que para nada son superiores en nada, pero a lo largo de los años y atenidos a eso de que la historia la hacen los vencedores, desde siempre tanto en novelas, historietas y luego en películas siempre triunfan los blancos sobre los demás, y eso se ha ido germinando en la mente de muchas personas que creen que sí son superiores; pero no porque lo sean en sí como seres humanos, sino que, aparte del armamento eso sí muy superior, por la creencia heredada a lo largo de los años de las naciones sometidas por los blancos y que en los genes de los vencidos se ha trasmitido a las demás generaciones que así es y ha sido siempre, pues los dominaron, los invadieron y les cambiaron su forma de vida y hasta de religión.

Estas protestas racistas que ya se están dando en los USA tal vez no sean las únicas mientras no se les aclare a esos que se sienten con la supremacía, que sin las otras razas no serían nada; sin embargo, esto suena a una vil utopía, porque reconocer los gobiernos gringos y hacérselos saber a sus ciudadanos blancos que con base al genocidio se creó esa nación que hoy se cree la más dominante del mundo y que será capaz de establecer un nuevo orden mundial, sería tanto como bloquear todo esto que tienen en mente esos de la supremacía soterrada a la que posiblemente pertenezca el mismo Donald Trump.

Así que tal vez el mismo Trump, posiblemente sin esperar que le fueran a tomar la palabra, sea el artífice de esta marcha de la supremacía blanca que a la mejor nada más estaba esperando el pretexto por mínimo que fuera para ponerse a actuar creyendo que al recibir el apoyo presidencial serían los amos y señores de las calles; sin embargo, Donald Trump, si es que quería esto, tuvo que dar marcha atrás por la presión dentro de su mismo país y sobre todo la restregada de la frase atribuida a Nelson Mandela y que la sacó a relucir el expresidente gringo Barak Obama: “Nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel o por su origen o su religión”. Así que quienes odian a los demás, lo aprendieron de sus mayores.