Expectativa en el liderazgo de la XXXII Legislatura
Francisco Cruz Angulo
08 de Agosto de 2017
Como es del dominio público la sala Regional del Tribunal Federal Electoral (TRIFE) de Guadalajara reasignó por tercera vez la distribución de las diputaciones plurinominales a la próxima XXXII Legislatura estatal emanada de la jornada electiva del 4 de junio.
Esta reasignación consistió en quitarles dos curules al PAN y de éstas asignárselas una a Movimiento Ciudadano y la otra al Partido Nueva Alianza.
Los sacrificados fueron Laura Inés Rangel y Manuel Guzmán, alias “El Tortas” y los que darán mejor representatividad en el Congreso del Estado son el dirigente de la sección 49 del SNTE, Ignacio Langarica Avalos y la del Movimiento Ciudadano para el empresario Adrián Guerra Padilla.
Así pues el PAN tendrá una bancada de 8 diputados; el PRI 7; el PRD 6; MORENA 3; Partido del Trabajo 2; Movimiento Ciudadano 2; Partido Verde Ecologista 1 y Partido Nueva Alianza 1.
La composición de la XXXII Legislatura es inédita en la historia de Nayarit por su pluralidad y porque esta vez ningún partido dispone de una bancada de dos dígitos.
La bancada del blanquiazul será la primera minoría la que según la norma interna de esa representación popular será la que designe al presidente del gobierno legislativo.
Algunos analistas políticos locales sospechan que el PRI pudiera recurrir a los viejos métodos de convencimiento para sumar como priístas a los diputados del Verde Ecologista y al de Nueva Alianza y de esta manera crear una primera minoría que posibilite la designación del líder del Congreso del Estado. Todo es cuestión del cristal con que se mire.
Como lo señalé en otra columna al referirme al comportamiento del voto ciudadano en la pasada jornada electiva destaqué que éste dio todo su apoyo al proyecto aliancista encabezado por Antonio Echevarría García y a las candidaturas comunes de la alianza “Juntos por Ti” a diputados, presidentes municipales y regidores. Habrá que advertir que no le entregó un cheque en blanco al elegir 16 diputados de la coalición PAN-PRD-PT y PRS al asegurarle la mayoría simple siempre y cuando todos ellos mantengan la unidad en torno al proyecto programático aliancista en esa soberanía popular. Bastaría que cualquier partido aliancista se deslinde de ese proyecto para desbarrancarlo ya que no solo dificultará la agenda del titular del Poder Ejecutivo sino que podría generar una confrontación estéril entre las distintas bancadas.
Si bien los actuales dirigentes estatales del PRI dicen estar dispuestos a ejercer una oposición responsable y de colaboración con el próximo mandatario estatal desde el Congreso del Estado no habrá garantía que así lo hagan cuando se inicie la competencia electoral por la presidencia de la república. Incluso desconocemos que posición tomarán los diputados del PRD, PT y Movimiento Ciudadano si los candidatos presidenciales van por caminos diferentes.
Tomemos por ejemplo al PT. Su dirección nacional por mandato de su última asamblea nacional tomó la resolución de aliarse con el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) y así apoyar la candidatura presidencial de Andrés Manuel López Obrador.
Bajando esta alianza a Nayarit obviamente los líderes estatales del PT y de MORENA deberán sujetarse a los lineamientos estratégicos de López Obrador que no son los mismos a los del PAN, PRD y PRI.
Lo ideal sería que la elección presidencial no permee negativamente la alianza “Juntos por Ti” en el Congreso del Estado y a el Gobierno de la coalición que ofertaron a los nayaritas.
Los objetivos programáticos de la alianza “Juntos por Ti” dependerán en gran medida de la actitud que asuma el presidente del Congreso del Estado y del Jefe del Poder Legislativo una vez que se designen a los candidatos presidenciales…
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