Los complots contra López Obrador son desde 1968, a la muerte de su hermano

(Segunda parte)

Al continuar con la narrativa de Jorge Zepeda Patterson para exponer vida y obra de Andrés Manuel López Obrador, a juicio del periodista, el de mayor posibilidad de llegar a ser finalista en la lucha por la candidatura a presidente de la república para 2018, focaliza  que la familia del tabasqueño en Villahermosa estableció un almacén de ropa y una zapatería.

Señala: Parecía que el hijo mayor (Andrés Manuel) estaba destinado a convertirse en un próspero comerciante. Era bueno para los números y muy ingenioso para inventar formar de mercadear productos. En esa época sus compañeros de escuela le apodaron el Americano, porque se vestía distinto a los demás: podía usar la ropa de fayuca que se vendía en su tienda.

-Qué bonita camisa- le decían.

-Es americana-respondía Andrés Manuel alzándose el cuello.

Pronto sus compañeros se desquitaron asestándole el apodo.

“Un incidente a los 15 años, en 1968, y no precisamente el 2 de octubre, le cambió la vida. Una calurosa tarde, mientras sus padres comían en casa y Andrés Manuel y su hermano Ramón hacían la guardia en la tienda, este último sacó una pistola que el padre había dejado meses atrás escondida entre los estantes de las camisas. La había recibido en prenda de una deuda nunca saldada y se había convertido en una reliquia temida, porque se sabía que con ella un hombre había asesinado a su esposa. Ramón, de 14 años, cortó cartucho, pero quitó el cargador, con lo cual se creía a salvo para hacer piruetas de pistolero. En el proceso el arma escapó de sus manos, cayó al suelo y disparó el tiro que quedaba en la recámara: entró por el cuello del joven y salió por la sien en trayectoria de abajo arriba. Murió en el acto. Andrés Manuel estaba a cinco metros, en la caja, y vio la escena pasar ante sus ojos.

Los empleados del almacén corroboraron los hechos, pero unos judiciales del estado quisieron extorsionar a la familia involucrando a Andrés Manuel (un pariente afirma, socarronamente, que los complots en su contra no son de ahora). Sus amigos de la adolescencia recuerdan que se volvió taciturno, mucho más reflexivo”.

Decidieron mudarse al poblado de Agua Dulce, Veracruz, pues doña Manuela, madre de Andrés Manuel, fue incapaz de soportar la tristeza por la muerte del hijo amado. Andrés Manuel y su hermano Pepín se quedaron en Villahermosa para cursar la preparatoria el primero, y la secundaria el segundo. En 1972 se mudaron a Palenque, de donde nunca más salieron, lugar donde, con el apoyo de un hermano de doña Manuela, construyeron un pequeño hotel que, se sabe, se convirtió en refugio de Andrés Manuel en las victorias y los fracasos a lo largo de los siguientes 30 años.

AMLO ingresó a la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, en 1972 solicitó asilo en la Casa del Estudiante Tabasqueño, ubicada en la calle Violeta 123, en la colonia Guerrero de la ciudad de México. Ahí vivió durante casi año y medio con otro centenar de paisanos. Era de los más jóvenes. Le cayó en gracia a Isidoro Pedrero Totosaus, presidente estudiantil de la Casa, fue éste quien le inventó a Andrés Manuel el apodo de Piedra, en parte por la tozudez que lo caracterizaba desde entonces, en parte  porque afirmaba que todavía que pulirlo y en parte por convertirlo en un aliado de su propio nombre.

Zepeda Patterson da cuenta que Andrés Manuel aspiraba a ser beisbolista profesional, por tanto poco interés mostraba a sus estudios universitarios. Un compañero de cuarto recuerda que con frecuencia no iba a la Facultad de Ciencias Políticas porque prefería quedarse a dormir en su cuarto. Probablemente padecía, sin reconocerlo, algún tipo de depresión.

El golpe militar en Chile, el 11 de septiembre de 1973, cuando fue derrocado el presidente Salvador Allende mucho influyó en el ánimo de Andrés Manuel, quien tomó como algo personal el asesinato de Allende. Ese día escribió en el pizarrón del comedor: “Viva el pueblo de Chile”. Al día siguiente cambió. “Nunca más faltó a la escuela y comenzó a interesarse a fondo en las clases”, dice un excompañero de cuarto.

“El hecho coincide con su mudanza de la Casa del Estudiante a un departamento en Copilco, rentado por varios paisanos, entre ellos Pedrero Totosaus. El barrio le acomodó a López Obrador desde el principio. Se integró al mundillo cultural y político de los alrededores de la UNAM, con sus peñas y sus canciones de protesta, librerías y los picnis improvisados en el campus universitario. Algún detractor podría decir que, en realidad, López Obrador nunca ha abandonado del todo esa particular cultura de peña y mítines que habita en los alrededores de Ciudad Universitaria.

En 1976 terminó en la UNAM estudios de licenciatura, pero se recibió hasta 1987 al presentar la tesis Proceso de formación del Estado nacional en México 1821-1867, con Paulina Fernández Cristlieb como asesora, para recibir su título de la UNAM.

(Continuará)