Las reformas del PRI no sean sólo cita de discurso

Abrir la exposición de los cuatro ponentes en la asamblea estatal del PRI fue privilegio del Mtro. José Trinidad Espinoza Martínez, de ellos fue quien más abundantes aplausos obtuvo por parte de los 387 delegados de todo Nayarit asistentes al magno evento partidista.

Con la debida seriedad en su participación, Espinoza Martínez dio claridad al tema de Estatutos al dividir un todo en partes para mayor entendimiento de sus correligionarios, producto de su luenga experiencia en la academia e impartición de doctrina al seno de la militancia.

De entrada recomendó padrón de afiliados y registro de militantes. “En cada elección hay quienes se afilian, pero nunca realizan trabajo a favor del partido, ni los vemos en las campañas ni en las tareas partidarias, pero sí los encontramos muy puntuales a la hora del lanzamiento de la convocatoria para ocupar cargos de dirigencia o candidaturas. Es hora que se valore y reconozca el trabajo de la militancia partidista”.

Para alcanzar el rango de militante, José Trinidad considera haya previa capacitación mediante la asistencia a curso. “Porque hay quienes hablamos mucho del partido y sus documentos básicos, pero en honor a la verdad ni conocemos los estatutos, el programa de acción y mucho menos la declaración de principios. Confundimos al PRI con partido de derecha o con partido de ultraizquierda, cuando el nuestro es el partido de la socialdemocracia”.

En ese momento del discurso la ovación era estruendosa, los delegados se sintieron identificados con la ristra de propuestas destinadas a aumentar la democracia al interior del PRI de Nayarit. Es entonces que José Trinidad Espinoza Martínez, inspirado, pide que el militante que aspire a cargo de dirigencia o candidatura sea sometido a curso en la Fundación Colosio donde se les prepare para ganar, pero también para no ser candidato, porque resulta que cuando la designación no les favorece lo primero que hacen en los procesos electorales es trabajar en contra del partido y sus candidatos.

“Duro, duro, duro”, era el grito unánime.

Espinoza Martínez, a quien desde su época de universitario, o quizá desde antes, apodan El Mono, exigió de la militancia el pago de cuotas, sobre todo el servidor público que precisamente se sirve de las oportunidades que ofrece el PRI. “Y el que no esté al corriente con el pago de cuotas se le suspendan sus derechos políticos para ser dirigente o candidato”.

El discurso llevó la emoción de los delegados hasta el paroxismo. En ese tenor, José Trinidad al dirigirse a los jóvenes y las mujeres expresó que no se excluyan de la participación por cargos de dirigencia y candidaturas. Al mismo tiempo reprochó el arribo al partido de personas con desconocimiento total de los documentos básicos, con incumplimiento de obligaciones partidarias, es razón por lo que hay problemas al interior, se exigen derechos pero nunca cumplen con obligaciones.

Concluyó solemne y conciso su mensaje con una frase lapidaria dirigida a los representantes del comité ejecutivo nacional del PRI: “Ya es hora de que nuestras reformas sólo sean cita de discurso, ya es hora de que nuestras reformas dejen de engrosar las bibliotecas o las bodegas del partido. Es hora de que realmente las reformas lleguen al conocimiento de toda la militancia, particularmente de sus dirigentes, y que las pongamos en práctica”.

José Trinidad Espinoza Martínez El Mono y Roberto Lomelí Madrigal El Bachis, genuinos ejemplares forjados políticamente en el celsismo (Celso Delgado Ramírez), están convertidos en los ideólogos del Partido Revolucionario Institucional de Nayarit. Enhorabuena.