Un gobierno de sólo cuatro años ¿cómo pinta?
Carlos Delgado Camacho
21 de junio de 2017
*Un joven gobernante *El “pleito ranchero” del PRI * Un escenario nacional adverso
Como ya mis estimados lectores saben, en este proceso electoral votamos por un gobierno estatal que sólo durará cuatro años. Es decir, que TOÑO ECHEVARRÍA GARCÍA (aún virtual gobernador) contará con menos tiempo que todos sus antecesores para desarrollar los proyectos de gobierno que tiene en mente. Dos años menos no es poca cosa, sobre todo, si tomamos en cuenta que la administración que recibirá no registra orden y mucho menos bonanza. Este factor, lo obligará a esforzarse y a optimizar a plenitud el tiempo de que dispone, si quiere cumplirles a sus votantes en cuanto al cambio prometido. Por fortuna cuenta con varios factores a su favor; la energía y el ímpetu que da la juventud pudiera ser uno de ellos. La estabilidad mental que proporciona el tener una vida y una situación económica resuelta es otro. El respaldo político que emana de una alianza de partidos es también una fortaleza. Seguramente habrá quien me señale que el primer factor (la juventud del gobernante) no es necesariamente una garantía para hacer un buen gobierno, y estoy de acuerdo, pues basta recordar que NEY y SANDOVAL también llegaron muy jóvenes a tan alto puesto. Al respecto, solo podría argüir en mi defensa que es sabido que éstos, llegaron “hambreados” y rodeados respectivamente de su “pandilla de vagos” a los que luego convirtieron en funcionarios. Confiemos en que esta no será UNA NUEVA EDICIÓN DE ESA HISTORIA, pues NAYARIT y los nayaritas difícilmente lo soportaríamos. En cuanto al respaldo que significa gobernar con la alianza de partidos a su favor, debe bastarle la experiencia de su progenitor cuando fue gobernante. Es decir, requerirá de “una buena mano izquierda” (Secretario de gobierno) no solo para preservarla, sino para cohesionarla y mantenerla como un frente permanente. Esto será vital durante todo su gobierno para enfrentar “las seguras embestidas” que sufrirá su administración de parte de “los tricolores” que aunque actualmente divididos, muy pronto resolverán sus diferencias para hacer bloque en su contra. Prueba de ello lo constituye la actual IMPUGNACIÓN DE LA ELECCIÓN, misma que sólo es la típica estrategia de hacer “PLEITORANCHERO” cuando quienes pierden no tienen de otra que intentar “sacarle algo al ganador”. Esperemos que en vías de la comodidad no caigan en su juego. Así las cosas pues, es evidente que el escenario no pinta muy halagüeño desde el inicio, ya que en condiciones normales ya desde ahorita TOÑO debiera estar avanzando en la cuidadosa integración de UN GABINETE COMPETENTE y en la elaboración de UN PROYECTO DE GOBIERNO DE VERDADEROS CAMBIOS. A la vez que tendría que andar desde ya moviéndose por las altas esferas del gobierno federal. Gobierno al que tendrá que “barbear”, pues por un lado sabemos que “no es amigo”; y por el otro, que ya prepara maletas porque le queda un año. Si a esto agregamos que en el primer año de gobierno tendrá al frente la elección federal, misma de la que emergerá UN PRESIDENTE de filiación difícil de adivinar; ya podemos imaginar EL IMPREVISIBLE ESCENARIO NACIONAL que le espera. Pero vamos siendo optimistas y atraigamos buenas vibras para EL NUEVO GOBIERNO DELCAMBIO. Mismo que insisto, su titular no podrá darse el lujo de equivocarse sobre todo en lo que respecta a SUS PRINCIPALES COLABORADORES. Los que estarán obligados a mostrar que no son unos improvisados en el ámbito a su cargo, y que tendrán que demostrar también desde sus primeras acciones que saben QUE EL TIEMPO APREMIA y que están a la altura de lo que se espera de ellos. Por lo pronto habrá que observar, esperar los nombres de “los elegidos”, y en su momento comentar sobre cada uno de ellos. Esto puede ser el primer acierto, o la primera equivocación. ¡He dicho¡
COROLARIO.- El primer reto de CASTELLÓN: Enfrentar al SUTSEM como autoridad legítima y no como rehén o subordinado que se dobla. Hasta la próxima.
Comentarios