Hasta con el Papa como candidato, el PRI hubiera perdido en Nayarit

Más que llanto, impotencia o frustración, provocó coraje en Luis Alberto Acebo Gutiérrez la derrota del PRI, en unión con PVEM y PANAL, en las elecciones del pasado 4 de junio en Nayarit. La reacción emocional es muy a pesar del recio carácter político forjado por más de 50 años de militancia.

Tras advertir que en la entrevista no dirá nada nuevo, al margen de todo lo dicho por los medios de comunicación social, opinadores políticos y ciudadano común, sobre los múltiples factores que incidieron en el fracaso electoral, Acebo Gutiérrez no aguantó las ganas de decir que entre la comunidad nayarita permeó la idea de equiparar a los malos priistas –corruptos, traidores, chapulines- con los militantes de una sola pieza.

“Quienes me conocen han dicho que Luis Alberto Acebo es una persona honesta, vertical, leal, institucional, trabajador….me tienen muy molesto las actitudes de estos inmorales priistas, por tanto exijo que a los corruptos se les expulse del partido, que los impunes paguen con cárcel y además que se regresen dinero y propiedades que despojaron a cantidad de nayaritas”.

Es consciente que el golpe de esta elección es más demoledor al propinado al PRI en 1999, cuando ganó la alianza de partidos encabezada por Antonio Echevarría Domínguez, campaña priista a gobernador en la que por cierto Luis Alberto Acebo Gutiérrez fue el coordinador.

Puntualiza: “Fíjate bien lo que te digo: a nosotros no nos ganaron, perdimos, que es muy diferente. Una cosa es que tú pierdas y otra cosa que te ganen. Tú reconoces que tal persona, equipo y partido son mejores, pero cuando tú no haces las cosas bien, cuando se amalgaman una serie de cosas negativas en las organizaciones y sectores del partido, pierdes. No es que te ganen, tú pierdes. Con base en esas circunstancias yo he dicho que si el candidato del PRI hubiera sido el Papa, pierde. Mientras que cualquier personaje del otro lado gana”.

Enseguida justifica al señalar que no le vengan con cuentos: “Como candidato tuvimos en Manuel Cota un extraordinario cuadro. Pocas veces el PRI de Nayarit había tenido un perfil de esa magnitud, de ese tamaño. Por eso yo no trabajé con él al 100 por ciento, sino al 150 por ciento. Puse a su servicio toda mi experiencia, capacidad y esfuerzo para que llegara a ser el próximo gobernador, sin embargo las cosas, como sabemos, no se dieron”.

En agosto del año pasado, entrevistado por este reportero de la gente, el profesor Acebo alertaba de la complicada situación que en ese tiempo presentaba el PRI estatal. De entrada señalaba que la estructura sectorial deja mucho que desear. “No veo a los dirigentes en el trabajo de base”. Se le hace imposible que al cuarto para las doce hagan preparativos para el suceso que viene, “cuando es que la maquinaria de la estructura territorial debiera ya estar  engrasada, completamente bien afinada, pero esta fuerza del partido no la veo por ningún lado”.

Y enseguida reclamaba: “Los priistas de añosa militancia en Nayarit no han sido requeridos por la dirigencia estatal del partido para la realización de tareas partidistas”.

Confiesa el profesor Acebo que a los días de aquella entrevista fue invitado por el gobernador Roberto Sandoval y el senador Manuel Cota para reincorporarse a las filas del PRI, siendo nombrado y sujeto a protesta por la dirigencia nacional como delegado del comité ejecutivo nacional con funciones de secretario general de la CNOP de Nayarit. Cuando arribó comprobó el mal funcionamiento del PRI que advirtió meses antes. Empezó de cero el trabajo de campaña, tuvo tiempo muy corto para el ajuste de piezas y remó contra corriente.

-¿Quedó el PRI en el desamparo?

-No, jamás. Tenemos experiencia. Cuando el presidente de la república y el gobernador de Nayarit eran de otros partidos ajenos al PRI, yo construí el edificio de la CNOP con el respaldo económico resultado de varias actividades, incluso con toda entereza defendimos el edificio estatal de nuestro partido que Antonio Echevarría Domínguez, siendo gobernador, trató de arrebatarnos. No estamos desamparados porque somos un partido nacional. El PRI tiene en el país muchos gobernadores, senadores y muchos diputados que habrán de responder con base en las circunstancias, deberán ser solidarios con nosotros.

-¿Qué deberá hacer el PRI para recuperar el poder en Nayarit dentro de cuatro años?

-Primero, reagruparnos. Buscaremos a los militantes con verdaderos ideales, doctrina y sentido de pertenencia priistas, pero que fueron desplazados, ninguneados y hasta vituperados. Como un soldado más, tengo la inquebrantable fe que nuestro partido se levantará. Tendremos la suficiente fortaleza para salir adelante, tengo la seguridad.

Corresponderá al comité ejecutivo nacional la decisión de que Luis Alberto Acebo Gutiérrez continúe al frente del sector popular de Nayarit. Por lo pronto el reportero de la gente terminada la entrevista dejó en su casa al maestro jubilado en la lectura del libro sobre la vida y obra de Rafael Buelna, “El Granito de Oro”, mismo que le regaló don Jesús Aguilar Padilla, delegado nacional del tricolor para Nayarit.