El aprendiz que no entiende
Sergio Mejía Cano
01 de junio de 2017
Por lo visto el aprendiz de diplomático mexicano Luis Videgaray Caso, quien se luce hoy en día como Secretario de Relaciones Exteriores, no ha aprendido nada de lo que dijo que llegaba a aprender cuando tomó dicho puesto sustituyendo a otra improvisada en esa materia: Claudia Ruiz Massieu Salinas. El señor Videgaray cada día se mete más entre berenjenales al pronunciarse sobre la Hermana República de Venezuela, en cosas que única y exclusivamente competen nada más al pueblo venezolano.
Gracias a este intervencionismo tan descarado de Luis Videgaray, nuestro país ha perdido respeto y prestigio no nada más con los demás países latinoamericanos, sino a nivel mundial; y todo por la sumisión del gobierno mexicano actual a los dictados del vecino país del norte al que el nuestro le sigue el juego a pie juntillas. ¿Por qué está dejando de lado nuestro gobierno la no intervención y la libre autodeterminación de los pueblos? Mientras nuestra nación aplicó esta doctrina, creció el respeto y el prestigio de nuestro país a nivel mundial; sin embargo, con estas nuevas metidas de pata que está dando nuestra Secretaría de Relaciones Exteriores ya nada de lo que diga nuestro actual gobierno es creíble para la mayoría de las demás naciones del orbe.
Es obvio que nuestro país no tiene la calidad moral para estar inmiscuyéndose en Venezuela, porque es algo similar a estar viendo la paja en el ojo ajeno sin detectar la viga en el ojo propio, porque México tiene hoy infinidad de problemas que distan mucho de ser resueltos. Tenemos mucha inseguridad, desapariciones, asesinatos a la orden del día, explotación de mano de obra sobre todo en el campo agrícola, pero también en las zonas urbanas.
¿Por qué hacerle el juego al Tío Sam el señor Videgaray si esto nada más le está generando un enorme desprestigio a nuestro país? ¿Por qué está interviniendo en los asuntos de otra nación libre y soberana? Desde luego que todo esto no lo hace por cuenta propia el canciller Videgaray, pues el responsable directo de la no intervención y libre autodeterminación de los pueblos, así como la resolución pacífica de los conflictos internacionales compete al Presidente de la República en turno, en este caso al presidente Enrique Peña Nieto, por lo que se intuye que Videgaray Caso nada más está acatando una línea que probablemente no sea de la autoría intelectual de Peña Nieto nada más, sino que dicha actuación del canciller mexicano esté basada en un guion escrito más arriba.
No debería omitir el señor Videgaray la máxima tan explícita de que lo que se siembra se cosecha, y palabras sacan palabras, porque la homóloga venezolana de Videgaray, Delcy Rodríguez, ya hizo algunas declaraciones que nuestro canciller no puede rebatir bajo ningún concepto, ya que en todo lo que se ha referido la venezolana respecto a nuestro país hay mucha razón, y justo es decir que tal vez dando el ejemplo a Videgaray, la señora Delcy Rodríguez se ha quedado corta al señalar el estado fallido en que se ha convertido México, pues nada más resaltó uno que otro de los tantos asuntos espinosos de los que adolece nuestra tan depauperada nación mexicana.
Luis Videgaray pide ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) actuar ante la crisis venezolana, ¿y? ¿Por qué si ya está ante la OEA mejor no pide ayuda a los demás países miembros que ayuden al nuestro para tratar de resolver la desaparición de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa? ¿Por qué no solicita que coadyuven a investigar qué pasó con 80 jornaleros que se dicen desaparecidos en el estado de Chihuahua una vez que denunciaron explotación? Y si bien ya se ha informado que no precisamente hayan desaparecido, sino que están trabajando en otras plantaciones, aun así que la OEA ayude a investigar por qué son explotados de tan inhumana manera los campesinos no nada más en Chihuahua, sino en prácticamente la mayor parte del país, si no es que de todo. Y aprovechando que está en la OEA, Luis Videgaray podría pedir ayuda para saber qué pasó en Tlataya y en el rancho San Fernando; que los países de la OEA ayuden para saber por qué aparecen a cada rato tantas fosas clandestinas en varias entidades del país, y que ayuden a dilucidar el porqué cada día hay más y más migrantes tanto de Centro y Sudamérica, así como de nuestro propio país. Que ayude la OEA para saber y entender qué es lo que hace que miles de mexicanos diariamente traten de ir a cruzar la frontera norte. Eso es lo que debería hacer Videgaray y no meterse con Venezuela.
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