Justificable marcha atrás

Fabián García Castrejón abandonó por propia voluntad el periodismo de investigación, mas existe la duda si ello lleva implícito el retiro total del quehacer reporteril.

1Explícito el mensaje en la aplicación de facebook, Fabián tomó la determinación el anterior miércoles 17 de mayo muy temprana la mañana al enviar desde la Ciudad de México la comunicación siguiente:

“A partir de este momento he tomado la decisión de dejar de realizar periodismo de investigación. De mi parte no haré más investigaciones de ningún tipo. Me despido”.

Desconfié de la veracidad del dicho a través de la escritura, razón a que en la citada  red social son muy frecuentes falsas informaciones, versiones de mala leche, imágenes distorsionadas, mensajes sin sentido y además un cúmulo de pendejadas.

Sin embargo, es fiel la decisión del reportero Fabián García Castrejón. Creo que a tal arrojo llegó luego de que alguien o algunas personas de su confianza le aconsejaron abandonar el periodismo de investigación que sólo conduce a allegarse enemigos, amenazas y  muerte, más tratándose de temas de narco política.

El recado escrito en el fachada de su domicilio particular, al parecer la madrugada del sábado 13, provocó que Fabián García tomará medidas de emergencia no sólo para proteger su vida, sino la de su familia, entre ellas abandonar la entidad. El mensaje expresaba esto: “Cuídate pendejo te metiste con tu peor enemigo párale a tus mamadas x tu bien”.

Me parece acertada su resolución, toda vez que el periodismo socialmente comprometido una pizca de reconocimiento no tiene por la comunidad nuestra. “El periodismo valiente, responsable y honesto no tiene sociedad alrededor, está solo”, en octubre anterior dijo Javier Valdez Cárdenas (periodista sinaloense asesinado a balazos el 15 de este mayo en Culiacán) con motivo de la presentación de uno de sus libros.

Para qué continuar el periodismo de investigación si en Nayarit se niega el reconocimiento de la sociedad civil. Su ejercicio produce alteración constante de los sentidos, sobresalto que al reportero pone en máxima alerta y además la voluntad perseverante por lograr pruebas documentales y de otras. Es alto el riesgo, más el amor por la familia y la vida. “Se tiene una idea general del periodismo que no distingue entre el trabajo de los reporteros comprometidos con el interés público de aquellos que optan por los cobros o el oficialismo”, ha dicho el historiador Froylán Enciso Higuera.

Es mejor emprender la retirada cuando hemos visto que la “dictadura del crimen está sobre la libertad de expresión, esta última en la democracia mexicana no debiera ser un riesgo, sino una virtud”, ha manifestado Juan Oliva Posada, especialista en temas de seguridad. Además se ha comprobado hasta el hartazgo que la impunidad es la causa principal de agresiones contra periodistas.

Y luego el dicho de la ameritada periodista Sanjuana Martínez: Y ante tanta impunidad, vuelves a plantearte el costo beneficio de esta profesión. Porque si el periodismo no es para cuestionar o criticar, para investigar y desvelar las partes oscuras de los distintos poderes, para exhibir la podredumbre del gobierno, para cuestionar actos de corrupción, para evidenciar las tranzas del Estado con el sector empresarial, etcétera… ¿entonces para qué sirve?

En fin, es muy lamentable que las agresiones verbales, de entrada, contra el periodista Fabián García Castrejón sucedan en Nayarit, donde el gobierno estatal poco respeto e interés ha mostrado hacia los comunicadores. El silencio e indiferencia en momentos cruciales para los periodistas ha sido la constante del gobernador Roberto Sandoval Castañeda, quien como todos los mandatarios de nuestra entidad tiene sus periodistas y analistas políticos favoritos, de esos que sí aplauden.

Para colmo, al gobernador Sandoval que todo se le derrumbó a partir de marzo pasado con la detención de su fiscal Edgar Veytia, durante su sexenio que está por concluir el 19 de septiembre del presente año han muerto 18 periodistas y reporteros gráficos, entre ellos Francisco Javier Ocampo Mondragón, Enrique Vargas López, Pedro Jaime Batista, César Adán Rentería, Pedro Pulido Alegría, José Torres Zamora, Manuel Narváez Robles, Arturo Zúñiga Estrada, Jaime Tapia López y Juventino Álvarez Godoy, entre otros.

Más que por arrojo en el ejercicio del oficio, “los periodistas de Nayarit mueren a causa de la chupaleta” (ingesta de alcohol), convencido lo afirma el doctor Lucas Vallarta Robles. Salud.